Los Castañitas, en prisión por los indicios en su contra y el riesgo de fuga
La Audiencia Provincial revoca la libertad bajo fianza dictada por el juzgado de La Línea
Francisco Tejón vuelve a prisión de inmediato y su hermano permanecerá en Albolote
Los hermanos Francisco y Antonio Tejón pasarán los próximos meses en la cárcel, en la que llevan desde que fueron detenidos en 2018. La Audiencia Provincial revocó ayer la decisión del juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de La Línea de permitirles salir en libertad bajo fianza y ordenó su reingreso en prisión, que solo se hará efectivo en el caso del primero; Antonio Tejón aún está en la cárcel de Albolote (Granada) por otra causa. Los magistrados argumentan su decisión en el riesgo de fuga, el de reiteración delictiva y, como base, en los indicios en contra de ellos recopilados durante la investigación.
La sección de Algeciras de la Audiencia anuló tras una vista pública de apelación la polémica decisión adoptada por el órgano linense, que autorizó hace un mes la libertad provisional de ambos hermanos previo pago de fianzas de 120.000 (en el caso de Isco) y 200.000 euros (en el de Antonio). Ambos las pagaron inmediatamente, en el caso del primero a través de una sociedad irlandesa.
A los hermanos se les investiga en esta causa por delitos contra la salud pública y de organización criminal; en un juzgado de Algeciras se sigue otro procedimiento por blanqueo. Para la sala los hechos investigados revisten aparentemente “extrema gravedad”.
Indicios
El juez instructor justificó en su día la decisión en la lejanía del juicio oral por narcotráfico y en la existencia de “circunstancias personales y de arraigo familiar y social” que atenúan el riesgo de fuga de los hermanos. Pero en ningún momento, remarca la Audiencia en su dictamen, pone en cuestión “los indicios de responsabilidad criminal que desde el principio apreció”, que ayer remarcaba la Fiscalía al pedir que se revocase el auto y que las defensas tachaban de circunstanciales e incluso inexistentes.
La existencia de “motivos bastantes” para creer en la responsabilidad criminal de un investigado es un requisito clave para decretar prisión provisional. Y los magistrados de la Audiencia los ven claros en este caso. Conversaciones telefónicas, movimientos de los hermanos y su situación patrimonial son la base de la decisión de una sala que considera que la investigación desarrollada por los cuerpos de seguridad apunta a “una organización criminal que vendría dedicándose a introducir alijos de hachís desde Marruecos”. La que los propios cuerpos de seguridad consideraban la principal del Estrecho.
Así, en el caso de Isco, se recogen múltiples llamadas con un largo listado de personajes, entre ellos dos policías nacionales, un agente local de La Línea y un guardia civil jubilado propietario de lo que se sospecha que es un narcoembarcadero para guardar las semirrígidas, vivienda que el investigado habría visitado en varias ocasiones. En una llamada, uno de los policías nacionales pide al investigado que le dejen entrar en una discoteca y este habla con el encargado para que abra al agente una cuenta de 1.000 euros. Este mismo policía haría otro día una llamada para pedir al agente que estaba de servicio que le hiciese un favor que le pagaría: no acercarse a la carretera del cementerio (ambos policías están en libertad, alegó la defensa de Isco).
En otras conversaciones se preparan viajes a Marruecos y otra persona advierte al investigado de posibles registros en viviendas. Antonio Tejón también recibió alguna advertencia: “Hay cuatro coches de los nacionales en la nave de Campamento y ocho bajaos pegando al portón”, aseguraba un SMS recibido por este el día en que se ejecutaba un registro en San Roque.
Los magistrados también remarcan otro hecho: se vio a ambos hermanos en diciembre de 2015 en el puerto de La Atunara “en actitud vigilante”. Tras reunirse con una tercera persona se acercaron a la zona del pantalán, donde estaba una semirrígida en la que manipularon bolsas de plástico antes de que la misma saliera al mar. Al día siguiente se detectó a Francisco Tejón “dando vueltas por la Atunara momentos antes de que se acercara al lugar una embarcación cargada con estupefacientes, que no pudo descargar debido a la actuación policial”.
También reseña el auto que Isco Tejón conduce un Porsche que figura a nombre del hermano de su pareja sentimental; se le vio asimismo acudir a una reunión en Sevilla junto al policía de los 1.000 euros en un Lamborghini. Y remarca la sala la estructura (sociedades, negocios de todo tipo e inmuebles) creada para el supuesto blanqueo de los bienes procedentes del narcotráfico. Antonio Tejón tiene varios vehículos y su esposa es titular de bienes inmuebles y sociedades. En los registros de sus propiedades se encontró dinero; en una vivienda supuestamente relacionada con Isco, también cinco kilos de hachís. En 30 millones calcula el juez instructor el patrimonio de los hermanos (20 esgrime la Fiscalía), una cuantía criticada por las defensas, que aseguran desconocer de dónde sale.
Riesgo de fuga
Los magistrados también respaldan la tesis de la Fiscalía en cuanto al riesgo de fuga de los investigados. No hizo efecto el discurso de las defensas al respecto, que argumentaron que sus patrocinados, tras su paso por prisión, habrían cambiado la forma de ver la situación. En el caso de Antonio, remarcó su abogada, está el arraigo de sus siete hijos, pero también la experiencia de seis meses en aislamiento. Y en el de Francisco, “si quisiera irse al extranjero no hubiera comparecido en el juzgado”, destacó su letrado. Incluso, recordó, pactó su entrega (esta se hizo en medio de una fuerte presión policial).
Para la sala en cambio, el riesgo de fuga es evidente. Recuerda que cuando se ejecutó la operación que desarticuló la organización, ambos hermanos consiguieron huir a Marruecos. En el caso de Antonio, ese riesgo además “está más que constatado, al encontrarnos con una persona que aprovechó el disfrute de un permiso penitenciario mientras estaba cumpliendo una pena, precisamente por un delito contra la salud pública, para darse a la fuga, habiendo sido buscado por las fuerzas del orden durante casi dos años”.
Reiteración delictiva
Uno de los argumentos de la fiscal para pedir que se revocase el auto de libertad era el riesgo de reiteración delictiva. Y la sala le da la razón sin duda alguna. En el caso de Francisco Tejón, recuerda que de las actuaciones se desprende que, a pesar de estar siendo investigado por un supuesto delito de blanqueo de capitales desde 2014, se habría dedicado en 2015 y 2016 al tráfico de sustancias estupefacientes. Isco Tejón fue condenado por un delito contra la salud pública en 2002, y por delito de atentado y lesiones y otro de quebrantamiento de condena en 2010.
Y en el caso de su hermano, la sala remarca que el riesgo es evidente porque “el investigado se encuentra precisamente en prisión cumpliendo una condena por comportamientos idénticos”. De nada sirvió la apelación del propio investigado, que pidió perdón y aseguró querer “hacer una vida nueva”.
Tardanza del juicio
Tanto el juez instructor como las defensas han esgrimido la probable lejanía del juicio como uno de los argumentos clave para la libertad bajo fianza de los hermanos. El procedimiento ha cambiado a sumario ordinario y esto supondría un retraso dado el elevado número de trámites que conlleva y el gran número de imputados, apuntan las defensas.
La sala, por contra, considera que este cambio no supone que “la instrucción se tenga que ralentizar en exceso”, más teniendo en cuenta que se trata de una causa “prioritaria precisamente porque hay personas aún en situación de prisión provisional”. Por ello rechaza también este motivo.
Lo mismo hace con la alegación presentada por la defensa de Isco sobre un problema de salud, la sala remarca que es una dolencia no excesivamente grave que ya está siendo tratada.
Críticas de la defensa
La letrada de Antonio Tejón aseguró estar “convencida de que si mi patrocinado no tuviera como alias Castaña situación sería diferente. En este procedimiento se está defendiendo no solo ante quien tiene que hacerlo sino también del sistema”, alegó.
El letrado de Francisco Tejón llegó a advertir a la sala que en el caso de que revocase la libertad de los Castañitas significaría que “está contaminada” y habría un motivo de recusación. La sala no valora ese argumento.
“Pido perdón. Lo que quiero es acabar mi condena”
Los investigados tuvieron ayer su momento para dirigirse a la sala de Apelación y los dos lo hicieron en el mismo sentido. Francisco Tejón destacó que se presentaba “voluntariamente para poder estar ahí y defenderme, porque soy inocente. No voy a fallar al juez que me ha puesto la fianza. Si tengo que ir todos los días voy, si tengo que venir, vengo, no les voy a fallar. Quiero que llegue juicio y poder defenderme”. Desde la prisión de Albolote, vía videoconferencia, su hermano Antonio pidió perdón: “Sé que he cometido algún fallo y pido perdón, pero lo que quiero es terminar mi condena, salir y estar con mi familia. Aquí soy inocente y lo voy a demostrar. Todo el mundo tiene una oportunidad en la vida, ¿por qué no me la van a dar a mí?”.
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