Construcción del Muro de Ribera y del Paseo Marítimo de Algeciras (1942-1952)
Estampas de la Historia del Campo de Gibraltar
Era urgente habilitar una comunicación directa desde el puerto con Málaga a través del litoral que descongestionara las calles Segismundo Moret y Cayetano del Toro
Los trabajos se iniciaron en agosto de 1942 y se prolongaron hasta el tercer trimestre del año 1952
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Desde que finalizaron las obras del primer tramo del muelle de la Galera en el año 1917, el auge del puerto de Algeciras, en todos los órdenes (establecimiento de líneas de navegación, incremento del tráfico de mercancías y de pasajeros, ingresos por tasas portuarias, instalación de edificios oficiales y nuevos servicios) fue constante. No quedó a la zaga los proyectos de construcción de infraestructuras protagonizados por los ingenieros-directores de la Junta de Obras del Puerto, la acertada gestión de dicha Junta y de algunos representantes políticos que colaboraron y lograron que se aprobaran por el Ministerio de Fomento los referidos proyectos, como el diputado a Cortes por el distrito de Algeciras, don José Luis de Torres Beleña.
Las relevantes mejoras que logró el puerto de Algeciras entre los años 1917 y el comienzo de la Guerra Civil en 1936, -acontecimiento que supuso la paralización de todos los proyectos aprobados con antelación, que no se reanudaron hasta principios de los años cuarenta, no sin dificultar económica y volvieron a retrasarse con el comienzo de la II Guerra Mundial-, se pueden resumir en los siguientes: prolongación del dique norte; construcción del muelle pesquero y de la rampa-varadero para barcos de 500 toneladas en la Isla Verde; un edificio propio para oficinas de la Junta de Obras; y otros para la Comandancia de Marina y Sanidad Exterior; construcción de una lonja y de una fábrica de hielo con cámaras para la conservación del pescado; almacenes en el nuevo muelle para poder atender el creciente tráfico de mercancías; etc.
Uno de los proyectos pendientes y de imperiosa necesidad para dar solución al incremento del tráfico rodado que tenía como origen o destino el puerto, era la construcción de una conexión viaria que lo comunicara con la carretera de Málaga. Hasta principios de los años cincuenta todo el tráfico de camiones y automóviles que se dirigían o salían del puerto, tanto desde el sur como desde el norte, lo hacía por el tramo de vía urbana que discurría por las calles Segismundo Moret y Cayetano del Toro, lo que provocaba frecuentes retenciones y molestias a los ciudadanos. Era urgente habilitar una comunicación directa desde el puerto con Málaga a través del litoral (donde hoy se halla el Paseo Marítimo o Avenida Virgen del Carmen) que descongestionara las referidas vías urbanas. Así lo recogen las Actas de la Junta de Obras en los años cuarenta y por ese motivo se proyectó el llamado “Muro de Ribera”, que luego se transformó en el “Paseo Marítimo”, entre los años 1942 y 1952.
Construcción del Muro de Ribera, transformado después en el Paseo Marítimo
Mediante oficio de la Dirección General de Puertos, leído en la sesión ordinaria de la Junta de Obras del Puerto celebrada el día 31 de mayo de 1940, se tuvo conocimiento de la instancia que el Excmo. Ayuntamiento de Algeciras había remitido al Ministro de Obras Públicas solicitando la construcción de un muro de costa (o de ribera) "para que puedan circular vehículos hasta las instalaciones portuarias evitando las molestias y los problemas que la actual situación provoca a los viandantes y a los comercios que están ubicados cerca de la Marina. Esa petición del Ayuntamiento al Ministerio de Obras Públicas venía a unirse a la que la Junta de Obras había realizado con antelación en la Comisión a la que pertenecía el propio alcalde de la ciudad".
En la sesión celebrada en el mes siguiente, la Comisión Portuaria se mostró de acuerdo con el informe emitido por el Ingeniero-Director, don Pedro Gaytán de Ayala e Ibero, que señalaba "la conveniencia de realizar las citadas obras, que a más de hermosear y urbanizar la población, proporcionaría beneficios y facilidades para el tráfico y desarrollo del Puerto". Por tal motivo se acordó solicitar a la Superioridad la oportuna autorización para la realización del proyecto que incluyera la cantidad con la que la Corporación Municipal debía participar en los gastos que iban a generar las obras del “Muro de Ribera” o relleno y pavimentación de la playa que iba, por debajo del acantilado, desde el muelle de la Galera hasta la playa de los Ladrillos, donde la carretera proyectada enlazaría con la de Málaga a la altura de la barriada de la Granja.
El proyecto definitivo, que sería redactado por el nuevo Ingeniero-Director del Puerto, don Francisco Martínez Tourné, el 16 de julio de 1941, consistía en el relleno de la línea de costa que iba hasta la playa de los Ladrillos -como se ha dicho-, finalizando donde hoy se halla El Corte Inglés y que, en la década siguiente, una vez asfaltado el camino e iluminado, se convertiría en el conocido como “Paseo Marítimo” o “Avenida Virgen del Carmen”. El principal objetivo de este proyecto era habilitar un acceso directo al puerto desde la carretera de Málaga, evitando que los vehículos con carga de pescado y otras mercancías tuvieran que atravesar la población, con los trastornos que el gran incremento del tráfico de camiones y automóviles hacia el puerto o saliendo del puerto estaba ocasionando a los ciudadanos y a los comercios de la zona.
En el proyecto inicial, que había sido aprobado por la Junta de Obras el 3 de abril de 1941, el Ingeniero-Director escribía que (dicho proyecto) "comprende la construcción de unos rellenos que formarán la plataforma por la cual irá un camino con una longitud de 1.070 metros con una anchura de 19 metros, y el saneamiento necesario de dicha zona por medio de un sistema de alcantarillado, permitiendo, a más de higienizar este lugar de la población, introducir las consiguientes mejoras en su parte urbana que la hermoseen, derivando el cada día más creciente tráfico del Puerto sin necesidad de atravesar la población". Aunque este primer proyecto fue devuelto por la Superioridad para que se hicieran algunas modificaciones, fue aprobado finalmente por Orden Ministerial del 27 de noviembre con un presupuesto de administración de 1.614.894 pesetas. Al ser una obra que también afectaba al ámbito urbano, el Ayuntamiento de la ciudad debía aportar el 25% de esta cantidad. El proyecto definitivo, después de introducir las mejoras propuestas por el Ministerio, sería redactado por el Ingeniero-Director del Puerto el 16 de julio del año 1941.
Las obras se iniciaron, por el sistema de administración (es decir adjudicadas directamente por la Junta de Obras) y a destajo, en el mes de agosto de 1942, corriendo las primeras adjudicaciones a cargo de la empresa de don Carlos Loring Martínez, aunque posteriores destajos fueron adjudicados a otras compañías constructoras cuando el señor Carlos Loring no podía hacer frente a los plazos de ejecución por problemas en el abastecimiento de materiales. (Es necesario decir que, según consta en las Actas de la Junta, la Guerra Mundial estaba impidiendo la adquisición de hierro en el extranjero, puesto que tanto Alemania como Inglaterra lo necesitaban para la construcción de carros de combate, barcos y aviones). Los trabajos de construcción del “Muro de Ribera”, que pudieron haber finalizado en dos años como se preveía en el proyecto inicial, se prolongaron hasta principios de 1950.
Según consta en las Actas de la Junta, en las obras del “Muro de Ribera” se utilizó piedra traída de la Cantera de los Guijos por el tren de vía estrecha que se había utilizado en los años veinte para la construcción del Rompeolas, tirado por una locomotora-tender Biesboc, y varias vagonetas-volquetes metálicas y zorrillas que eran alquiladas a las empresas constructoras por la propia Junta. Para que pudiera acceder la locomotora con las vagonetas hasta las obras de referencia, situadas en la zona ocupada actualmente por la Avenida Virgen del Carmen, se instaló una línea de ferrocarril de vía estrecha que cruzaba el Marina y llegaba hasta las proximidades de lo que años más tarde, sería la Escalinata.
El segundo proyecto reformado del “Muro de Ribera” fue autorizado por Orden Ministerial de 5 de julio de 1946 y el tercer reformado fue aprobado por la Junta el 5 de mayo de 1950, dándose por acabadas las obras en el mes de noviembre de ese año. Por Orden de la Dirección General de Puertos, el acta de recepción definitiva de las obras del “Muro de Ribera” se aprobó en el mes de mayo del año 1951.
Una vez finalizados los trabajos de relleno y alcantarillado del llamado “Muro de Ribera” se acometieron las obras de pavimentación, urbanización y alumbrado del mismo con un presupuesto por administración de 951.117 pesetas, de las que el Ayuntamiento aportó el 25 por ciento. Estos trabajos se prolongaron hasta el tercer trimestre del año 1952, cuando se acabaron las obras del “Muro de Ribera” convertido ya en el Paseo Marítimo que podía ser utilizado tanto por los camiones y otros vehículos vinculados con el Puerto, como por todos los ciudadanos. En el lado terrestre de la carretera, el Ayuntamiento recibió en propiedad varias parcelas tras la firma del preceptivo convenio con el Puerto. En una de ellas se construyó La Escalinata y, en otra, el Edificio Rotabel. En este último proyecto el Ingeniero-Director de la Junta de Obras escribió: "La carretera que discurrirá por el Muro de Ribera, proporcionará un enlace directo de la zona del Puerto con el camino nacional expresado (carretera de Málaga) que de tanta utilidad será para el Puerto". Consta que los últimos destajos se realizaron en el mes de agosto de 1952.
El Paseo Marítimo de Algeciras o Avenida Virgen del Carmen, contó, desde la finalización de estas obras, de una calzada de doble vía con aceras en ambos lados, farolas, alcantarillas y una escollera (véanse dos de las ilustraciones que se adjuntan) uniendo el puerto con la carretera de Málaga a la altura de la barriada de La Granja.
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