Políticos marroquíes de vacaciones en la Costa del Sol, objetivo de los agentes secretos de Rabat
Espionaje de Marruecos en España
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Los marroquíes que han colaborado con las antenas de la DGED en España saben bien que los políticos de Marruecos que veranean en las costas españolas están bajo el control del espionaje de Rabat. Ministros y ministros delegados marroquíes de muy diferentes partidos políticos eligen tradicionalmente la Costa del Sol como destino vacacional. Además de disfrutar de fabulosos hoteles y entretenimientos como casinos y discotecas (en su país no pueden permitirse en público ni el alcohol ni los juegos de azar, vetados por el islam), confraternizan con políticos costasoleños y empresarios locales. Dado que esos altos cargos marroquíes cuentan con información sensible y reservada de su país, la DGED vela para que ningún agente de otro servicio español o extranjero (en la Costa del Sol hay antenas establecidas de la CIA, el SVR ruso y el MI6 de Reino Unido) pueda sonsacarles nada en el fragor de la fiesta.
Cada verano, los agentes oscuros marroquíes despliegan todos sus medios para que ningún alto cargo marroquí caiga en una trampa bien tendida y facilite al “enemigo” datos sobre adquisiciones armamentísticas, la salud de Mohamed VI, su paradero, el de su exmujer, sus relaciones afectivas, su posible abdicación, el carácter del heredero al trono o cualquiera de esos secretos tan bien guardados por el régimen y tan suculentos para los gobiernos que tienen a Marruecos como un adversario real o potencial.
Cuando los colaboradores en España de los servicios secretos marroquíes resultan descubiertos por la División de Contrainteligencia del CNI, pierden el derecho a la nacionalidad española que concede el Ministerio de Justicia. Ya sucedió con un empleado del Consulado de Marruecos en Sevilla, en 2019, y con un empresario marroquí “amigo” de los agentes del Consulado en Las Palmas, en 2020. En sendos informes del CNI se acreditaban sus trabajos de espionaje al Frente Polisario para la DGED. Recurrieron, pero la Audiencia Nacional desestimó sus argumentos y confirmó la denegación de las nacionalidades.
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