"Se pasa miedo, pero gracias a la caridad salimos adelante"
Cruz Roja frente al coronavirus
Malena se vio en la calle camino de Marruecos con su familia. Felisa, sin recursos, pasa sola el confinamiento como tantos mayores. Ambas encarnan a las muchas personas que sobreviven al Covid-19 gracias a la ayuda del plan Cruz Roja Responde en Algeciras
Algeciras/A Malena, su marido y su niño de 3 años la pandemia del Covid-19 les sorprendió en Algeciras de camino a Marruecos. Se vieron en la calle, sin recursos y sin un techo. A Felisa, como tantas otras mujeres mayores que viven solas, el confinamiento que ya se prolonga más de un mes le impide contar con la ayuda de sus más cercanos en el día a día. Gracias a la Cruz Roja, estas personas y muchas más consiguen "tirar hacia adelante" en medio de una situación social crítica, en la que el miedo pesa casi tanto como el virus.
"Estamos ante una emergencia sanitaria y social. Ante una situación nunca antes vista", sentencia Miguel García, portavoz de Cruz Roja Española y una de las personas que coordina el plan especial que la institución está llevando a cabo para hacer frente al coronavirus a nivel estatal, provincial y también local, como sucede en Algeciras.
Los casos de Malena o de Felisa encarnan la realidad de muchísimas personas y familias, innumerables historias anónimas que se están cobijando en la solidaridad de voluntarios como los de Cruz Roja, que han redoblado el esfuerzo para tratar de cubrir las necesidades básicas de los más azotados por esta pandemia.
Malena y su familia se dirigían a Marruecos para pasar la cuarentena en el hogar de su marido. El cierre de la frontera les sobrevino en Algeciras. Sus vidas dieron un vuelco: "Nos quedamos en un hotel pero entonces llegó la orden de desalojarlos y tuvimos que dormir una noche en la calle con un niño pequeño de 3 años", cuenta Malena. "Nos pilló de paso aquí en Algeciras, íbamos a ver a la familia de mi marido en Marruecos", prosigue. "Nos pusimos en contacto con los servicios sociales pero no había espacio hasta que hemos encontrado un piso en el que estamos siete personas".
"Vivimos de la caridad porque no tenemos nada de nada", reconoce Malena, después de que a su marido lo hayan despedido. "Se pasa miedo -reconoce-, pero gracias a la ayuda de Cruz Roja y a la de Intercultural, que también nos trae algo, estamos saliendo adelante en un piso en el que somos siete personas que no nos conocemos porque estábamos todos en la calle", explica.
"Tenemos a una señora de 74 años y a una chica con problemas mentales que necesita una medicación específica. Es una situación difícil pero todo lo que entra lo compartimos como si fuéramos una familia", sostiene.
Felisa se ha visto aislada en casa, sola como muchísimas otras mujeres de edad avanzada y con recursos muy limitados. Cruz Roja no solo ayuda con productos de primera necesidad, también combate la soledad con llamadas telefónicas y chequea a menudo que estas personas se mantengan lo mejor posible.
"Me quedé encerrada sola. Tengo una niña que viene de vez a cuando pero la mayor parte del tiempo estoy sola, hablo sola y hasta me peleo con la tele", cuenta Felisa sin tratar de perder el buen humor.
"Estoy preocupada, pero más que por mí, por las muchas criaturas que han muerto y que están en los hospitales y también los que están sin nada", manifiesta. "Por favor que nadie salga a la calle, quien necesite ayuda que la pida, que hay gente buena como la de Cruz Roja que nos está ayudando a salir adelante. Yo gracias a ellos voy tirando", dice Felisa.
Cruz Roja Responde es el plan especial que la institución humanitaria ha activado para hacer frente a una situación tan devastadora como la del coronavirus. "Desde que comenzó la pandemia desde Cruz Roja hemos puesto en marcha este plan especial para informar, prevenir y dar consejos, para realizar llamadas a personas mayores y para apoyar con las donaciones a quienes peor lo están pasando", señala Miguel García.
El portavoz de Cruz Roja admite que están recibiendo muchísimas demandas más de ayuda desde la irrupción del Covid-19 y el impacto directo que ha tenido en la economía. "Hay mucha más gente necesitada ahora que antes, llevamos un seguimiento constante y gestionamos estas peticiones con el Ayuntamiento y a través de otros canales", explica.
Cruz Roja actúa a domicilio con repartos de alimentos, productos de higiene y vales, gracias a las donaciones y al apoyo constante de los socios y el voluntariado. "En muchos casos esta contribución es vital. Hay gente que no tiene para comer o para asearse", subraya García.
"Y hay gente que está pasando miedo e incertidumbre y también se hace necesario un apoyo psicosocial. Una llamada de teléfono puede hacer mucho bien", destaca el portavoz de Cruz Roja, que atiende a más de 200 familias en esta zona gracias a la colaboración de un centenar de voluntarios.
"Detrás de cada historia hay una persona, algunas son muy duras y también pueden afectar a los voluntarios. Estamos hablando de una crisis que puede afectar a nuestro vecino", advierte Miguel García, que ensalza la implicación de la ciudadanía. "Estamos viendo muchos gestos solidarios, muchos grupos de vecinos, gente que colabora de manera espontánea, muchos ofrecimientos que no podemos poner ahora mismo en la calle porque tenemos que limitar el número de personas que salen".
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