Disputa con el ladrillo de fondo

Vázquez actúa contra el edil que más ha luchado por ejecutar el fallo de la 022-TG

R. Montes / San Roque

09 de octubre 2008 - 01:00

Vázquez ha desatado una tormenta política en San Roque de consecuencias impredecibles. La crisis interna en el PSOE viene de lejos y tiene parte de su trasfondo en la polémica del área 022-TG de Torreguadiaro. El edil socialista Ruiz Boix ha sido el que con más empeño ha intentado que se ejecute la sentencia del TSJA, que obliga a adjudicar de nuevo el concurso excluyendo a VVERH. Un fallo que, con casi toda probabilidad, beneficiará a la otra empresa en litigio: Sotogolf.

Cierto es que el alcalde ha mantenido la disciplina de voto dentro del PSOE, como también lo es que no ha hecho tanto hincapié como Ruiz Boix en poner fin al contencioso. Así, Vázquez no ha presionado a USR, su socio de gobierno, para que deje de ralentizar el proceso. Los independientes han impedido por dos veces en el pleno -uniendo sus votos a los del PP- que vieran la luz las mociones del portavoz socialista sobre la 022-TG. Primero se negaron a que se depuraran responsabilidades políticas y, esta semana, a que la parcela revertiera al Consistorio para que éste pudiera cumplir el fallo judicial. Dos traiciones ante las que Vázquez no ha actuado, pese al claro posicionamiento de su partido y pese al favor que se le estaba haciendo al PP.

Unos hechos que han llevado a pensar que la voluntad de Vázquez está más cerca de la de USR que de la expresada por la mayoría socialista. El alcalde, con el decreto, también vuelve a enfrentarse a la dirección provincial de su partido, que ya le hizo saber -de boca de Cabaña- que estaba en desacuerdo con la medida adoptada contra Ruiz Boix. Pero el alcalde asegura que no va a dar marcha atrás, pese a que podría costarle su expulsión del partido. Ante una hipotética escisión dentro del PSOE, la aritmética jugaría en contra de los deseos de Ruiz Boix y alejarían a la 022-TG de una pronta solución.

El veterano político ha preferido asestar un duro golpe a su principal rival dentro del partido consciente de que la herida abierta será incurable. Ruiz Boix le disputó la candidatura de 2007 y el PSOE intercedió para que sólo hubiera una lista de consenso. Vázquez volvió a ser el alcaldable pero tuvo que ceder ante el partido y permitir que el portavoz socialista fuera de tres. Una solución de paz que ahora el regidor ha dinamitado.

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