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Marcos y Pablo de Hohenlohe optan al título que dejó vacante su abuela, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba El Ministerio de Justicia tomará la decisión en el plazo de un mes

Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, duquesa de Medinaceli, en Casa de Pilatos en Sevilla.
Óscar Lezameta Tarifa

26 de octubre 2014 - 01:00

El pasado martes en el Boletín Oficial del Estado, aparecía el siguiente anuncio del Ministerio de Justicia, en concreto de la Subsecretaría (División de Derechos de Gracia y otros Derechos) sobre solicitudes de sucesión en el título de Duque de Tarifa, con Grandeza de España. En él se destacaba lo siguiente: "La sucesión en el título de Duque de Tarifa, ha sido solicitada por don Pablo de Hohenlohe y Medina y don Marco de Hohenlohe y Medina, por fallecimiento de su abuela, doña Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Henestrosa, lo que se anuncia por el plazo de treinta días, contados a partir de la publicación de este edicto, a los efectos del artículo 6º del Real Decreto 222/1988 de 11 de marzo, para que puedan solicitar lo conveniente los que se consideren con derecho al referido título".

El fallecimiento de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, duquesa de Medinaceli, el pasado 18 de agosto en su residencia de Casa Pilatos en la capital sevillana, dejó abierto además del título por el que era más conocida, otro que afecta directamente al Campo de Gibraltar, el ducado de Tarifa. Este, que lleva asociado también el de la localidad alicantina de Denia, fue creado por el rey Alfonso XII en 1882 y su primera titular fue Ángela María Pérez de Barradas y Bernuy, duquesa viuda de Medinaceli. El título nobiliario vincula a ambas localidades, relacionadas a través de sendos nombramientos de marqués. En 1886, fueron separados por la reina regente María Cristina de Habsburgo y cuatro años después la duquesa cedió el Ducado de Tarifa a su hijo, Carlos Fernández de Córdoba y Pérez de Barradas.

Su intención consistía en fundar en el Ducado de Tarifa la Casa de Denia y Tarifa, ya que a su muerte, este también recibiría el título de la localidad alicantina. No obstante, esos planes se vieron frustrados ya que murió sin descendencia, por lo que los títulos pasaron a la Casa de Medinaceli en la persona de Luis Fernández de Córdoba y Salabert. Desde 1959 el título permanecía en la persona de Victoria Eugenia Fernández de Córdoba, siendo la cuarta persona que lo ostentaba.

Nacida en Madrid en 1917, era hija de Luis Jesús Fernández de Córdoba y Salabert y de su primera esposa Ana María Fernández de Henestrosa y Gayoso de los Cobos. Fue bautizada en la Cámara Regia del Palacio Real, con los mejores padrinos posibles, los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, de quién recibió su nombre de pila.

Victoria Eugenia sucedió a su padre como Jefa de la Casa de Medinaceli a su muerte el 13 de julio de 1956. Antes de hacerse cargo del título por el que era más conocida, también disfrutó del de Duquesa de Alcalá de los Gazules, desde 1951. La Duquesa contrajo matrimonio en Sevilla, el 12 de enero de 1938, con Rafael de Medina y Villalonga Caballero de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y alcalde de la capital hispalense entre 1943 y 1947, con quien tuvo cuatro hijos, de los cuales sólo vive uno de ellos, Ignacio, actual duque de Segorbe, muy comprometido con la vida cultural y patrimonial de Sevilla. La primogénita, Ana, condesa de Ofalia, falleció en Madrid el pasado año. Aunque el primero en morir fue Rafael, duque de Feria, el más conocido socialmente, que perdió la vida también en la Casa de Pilatos en 2001. Su hijo Luis, duque de Santisteban, conocido empresario, falleció hace dos años. Y su marido murió en 1992.

Victoria Eugenia Fernández de Córdoba heredó títulos que la hacían 9 veces duquesa, 19 veces marquesa, 19 veces condesa y 4 veces vizcondesa; además 14 de estos títulos le otorgaban Grandeza de España, y uno le daba el título de Adelantada Mayor de Andalucía.

Sobre el heredero del Ducado de Tarifa, habrá que esperar un mes para que el Ministerio de Justicia ordene expedir una Real Carta de Sucesión en favor de uno de los dos candidatos al mismo. Marco de Hohenlohe es el mayor de los tres hijos de Ana de Medina y Fernández de Córdoba que falleció hace dos años y que era hija de Victoria Eugenia. Su padre es Maximiliano de Hohenlohe con quien Ana de Medina estuvo casada casi 24 años, antes de divorciarse y volver a casarse con Jaime de Urzaiz. Marco vive en Casa de Pilatos, la residencia de su abuela.

Pablo es hijo de Bonnie de Hohenlohe, hermano ya fallecido del Príncipe Don Alfonso, y de Ana Medina y Fernández de Córdova, duquesa de Navahermosa. Su enlace con María del Prado, hija de los marqueses de Caicedo, fue una de las bodas del año, en la que el, por entonces Príncipe Don Felipe ejerció como testigo. Los últimos años ha estado relacionado con el mundo del diseño, con productos para marcas de lujo como Cartier, Loewe, Dunhill, Vacheron.

Recientemente una disputa por el título más representativo de todos los que están en cuestión, el de Medinaceli, fue a parar a Marco, aunque sin disputas con su hermano quien reconoció que "nadie tiene más derecho que él". Ambos son sobrinos de Alfonso de Hohenlohe, el creador de la jet set alrededor del Marbella Club, el hotel que dio renombre a la localidad y a un modo de entender el periodo vacaciones; Alfonso era hijo de Maximiliano, quien inició la pasión marbellí cuando, cuenta la leyenda, que paró su Rolls Royce en la finca Santa Margarita de Marbella a orillas del mar.

Será el Ministerio de Justicia quien en el plazo de un mes y de no surgir (como parece) más pretendientes al mismo, quien decida sobre un Ducado de finales del siglo XIX y que ahora tendrá a un Hohenlohe como legítimo propietario.

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