España pide a Reino Unido en la ONU que retire la base militar de Gibraltar
Gibrexit
El representante español en las Naciones Unidas ofrece a Londres una negociación bilateral "de buena fe" que derive en la descolonización del Peñón en base a la "integridad territorial"
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El Gobierno de España ha reclamado a Reino Unido en Nueva York que desmilitarice el Peñón por las consecuencias negativas que acarrea para el Campo de Gibraltar. Así lo dijo en un discurso ante el Comité de los 24 Héctor Gómez Hernández, representante permanente de España ante la ONU, quien explicó que las Fuerzas Armadas británicas realizan "ejercicios de tiro" en la Bahía de Algeciras, adonde siguen llegando submarinos nucleares a dos pasos de una población española que se ve perjudicada por estas actividades.
"Gibraltar es una base militar británica, lo que Reino Unido sitúa por encima del interés de sus habitantes. Reino Unido, como potencia administradora, debería poner un poner fin a las actividades militares en la colonia que acarrean consecuencias para España y que debe desmilitarizarse", dijo Gómez Hernández, que pidió la descolonización de la Roca, a diferencia de otros territorios, en un proceso regido "por el principio de integridad territorial y no la autodeterminación".
Este carácter militar de la Roca contraviene la Resolución de la Aplicación de la Declaración sobre la concesión de independencia a los países y pueblos coloniales 3163 (XXVIII), adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) el 14 de diciembre de 1973, en la que requirió la "retirada de bases e instalaciones militares ubicadas en territorios no autónomos". También, la Resolución AGNU A/R/77/149 de 12 de diciembre de 2022, sobre la misma cuestión, que en su párrafo 14, “exhorta a las potencias administradoras que corresponda a que pongan fin a las actividades militares y eliminen las bases militares en los Territorios No Autónomos bajo su administración, de conformidad con las resoluciones pertinentes de la Asamblea General”.
El representante de España en la ONU afirmó que no es el único punto de disputa justo cuando la Unión Europea y Reino Unido negocian un tratado que regule el estatus de la colonia. "Más allá de la soberanía, España, por desgracia, es una víctima de una situación que afecta a nuestra integridad territorial. La región cercana sufre las consecuencias de la existencia de la colonia por su legislación fiscal, laboral, ambiental y con ayudas estatales que causan un desequilibrio económico del otro lado de la frontera, en particular en detrimento del Campo de Gibraltar", recalcó.
Gómez Hernández incidió en el “desequilibrio” que se produce entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar. Se refirió a la dependencia que tiene Gibraltar de “mano de obra barata de no residentes”, al perjuicio que genera el contrabando de tabaco, a los vertidos de las aguas residuales directamente al mar sin tratamiento y a las restricciones que realiza sobre los pescadores artesanales de La Línea.
"España defiende totalmente el orden basado en el derecho internacional y el cumplimiento de las disposiciones de la ONU. España es víctima todavía de una colonización, situación que afecta gravemente a nuestra integridad territorial y que actúa contra la legalidad internacional, de conformidad con las resoluciones de la Asamblea General de la ONU. Gibraltar es un territorio a la espera de la descolonización que debe ser lograda mediante acuerdos bilaterales y negociaciones entre el Reino Unido y España", dijo, "al margen de las mantenidas "para determinar el marco legal aplicable a Gibraltar y a la Unión Europea Unión después del Brexit".
Esa negociación bilateral debe "tener en cuenta al pueblo de la colonia". Reino Unido debe, según dijo Gómez Hernández, continuar con el proceso iniciado bajo la Declaración de Bruselas de 1984, que fue interrumpido unilateralmente por los británicos. "España está dispuesta a negociar de buena fe", subrayó.
Gibraltar
En el mismo foro en Nueva York, la ministra de Sanidad de Gibraltar, Gemma Arias-Vásquez, señalada por Fabián Picardo como su sucesora al frente del GSLP para las elecciones generales de 2027, se convirtió en la voz del Peñón en las Naciones Unidas (Nueva York) para reclamar con contundencia el inmediato comienzo del proceso de descolonización que los gibraltareños esperan desde hace décadas.
"Los gibraltareños están cansados de su reiterada falta de compromiso con nosotros. Su reiterado fracaso a la hora de retirarnos de la lista. Llevan demasiado tiempo hablando por hablar. Ha llegado la hora de que su Comité se ponga manos a la obra. Y el mundo está mirando. Así que no nos defrauden de nuevo", criticó Arias-Vásquez ante el Comité Especial de Descolonización (C-24), al que pidió que envíe a Gibraltar una misión para conocer su idiosincrasia "No existe un diálogo fluido de su Comité con el Pueblo de Gibraltar con respecto a la senda hacia nuestra descolonización", insistió.
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