Europol subraya el golpe al blanqueo de capitales del clan Farruku, desmantelado por la Guardia Civil desde Algeciras

La aprehensión de dos toneladas de cocaína ocultas entre merluza congelada en el Puerto de Algeciras, en enero de 2022, llevó a la Guardia Civil, con el apoyo de Europol, a tirar del hilo hasta asestar la semana pasada un exitoso golpe contra una de las más importantes mafias del narcotráfico a escala global, el clan Farruku.

A esta red, con actividad constatada al menos desde 2017, se le atribuyen numerosas aprehensiones de drogas en países europeos, con más de 10 toneladas de cocaína y otras 10 toneladas de hachís, cuya introducción en el continente estaba organizada por una trama liderada por ciudadanos albaneses. Parte de su estructura radicaba en el Campo de Gibraltar, dada su ubicación geográfica como puerta sur del continente.

El jefe del Centro Europeo de Investigación de Europol, Burkhard Mühl, subrayó este miércoles en Algeciras el éxito de la denominada como Operación Proper no solo desde el punto de vista del freno a la entrada de drogas en la Unión Europea. También por la inmovilización de más de 4,2 millones de euros en bienes a toda la red y la desarticulación de la estructura del blanqueo de capitales que afloraba los beneficios de la trama.

"Gracias a la Guardia Civil, con el apoyo de Europol, se ha producido una operación exitosa contra una organización que movía cada mes millones de euros relacionados con el tráfico de drogas. Hoy en día no es suficiente con la intervención de drogas, también es necesaria la incautación de los activos económicos de las redes y luchar contra la infiltración en la economía a través de las empresas. Por eso, Europol promueve la investigación financiera como una de sus líneas de acción", explicó Mühl tras mantener una reunión con el teniente coronel Francisco Almansa, jefe de la Comandancia de Algeciras, y otros mandos del instituto armado en la ciudad.

Almansa agradeció a Europol la colaboración prestada para llegar hasta el final de la organización, cuyos detalles fueron ofrecidos por el capitán Pedro García, de la unidad de Policía Judicial.

La Operación Proper, dirigida por el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras y coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar, se saldó el miércoles 12 de abril con la detención de 19 personas, entre ellos los cabecillas de la organización. De ellos, once ya se encuentran en prisión sin fianza. Previamente, otras 39 personas ya habían sido detenidas por la Guardia Civil en fases intermedias del operativo.

El operativo tuvo 21 registros domiciliarios, entre ellos en Sotogrande (San Roque), así como en Málaga, Madrid, Barcelona y Toledo. Tras ellos se acordó el embargo preventivo de 25 vehículos y 22 fincas inmuebles con un valor aproximado de más de 4,2 millones de euros, así como el bloqueo de las cuentas y productos financieros de 14 personas y 30 sociedades.

También se intervinieron 150.000 euros en metálico, armas cortas y todo tipo de bienes: desde relojes a teléfonos de gama alta e incluso una cubertería de firma italiana.

La investigación

La operación se inició en septiembre de 2021, cuando los agentes detectaron a un grupo de personas que estaban preparando la introducción de cocaína oculta en un contenedor a través del Puerto de Algeciras. Las sospechas se confirmaron en enero de 2022, cuando fueron incautadas dos toneladas de cocaína en un contenedor que procedía de Guayaquil (Ecuador), ocultas entre merluza congelada. Gracias a esta intervención, se pudo demostrar que los responsables de la droga eran los integrantes de una organización que estaba siendo investigada y se produjeron las primeras once detenciones.

Cuando se incautaron las dos toneladas de cocaína en Algeciras, un miembro del clan, Ergys Dashi, fue asesinado al día siguiente por dos personas que le dispararon mientras cenaba en un restaurante de Guayaquil, ciudad de donde partió la mercancía con la droga. Ergys Dashi actuaba como intermediario entre las organizaciones criminales europeas y los capos de la droga en América Latina, con las que se producían intercambios de cocaína por hachís para abastecer de sendas drogas a estas dos áreas geográficas.

Los investigadores realizaron un laborioso trabajo para identificar y localizar a los miembros de la organización, así como determinar cuál era su posición en la estructura jerárquica, incluidos sus líderes. En ese proceso, se descubrió que la organización era responsable de otros intentos de introducir cocaína que fueron aprehendidos por cuerpos policiales en otros países europeos. Así, la organización queda vinculada a intentos para introducir cocaína en Italia, Bélgica, Grecia, Portugal, Países Bajos y otros puntos de España.

El capitán García detalló que la red tenía tres áreas de acción principal. Por un lado, la estructura operativa, el escalón más bajo formado por personas de origen español asentadas en la comarca y la Costa del Sol. Este grupo se encargaba de recibir la droga a su llegada a Algeciras, así como su custodia y distribución a otros puntos del país y el continente.

En segundo lugar, la red tenía una rama logística que daba cobertura legal a las actividades delictivas con la creción de empresas para importar mercancía entre las cuales se ocultaba tanto el hachís como la cocaína. Y también para gestionar las sociedades pantalla con las que se blanqueaban los beneficios. En esta parte de la red fue detenido un abogado de un conocido despacho del centro de Málaga.

La cúspide, formada por los integrantes del clan Farruku, controlaba toda la trama desde la Costa del Sol, Madrid y Barcelona, ejerciendo las funciones de dirección y organización.

"Aún queda trabajo por hacer, vinculado a la investigación económica. Ha sido un auténtico reto para la unidad de investigación de la Comandancia de Algeciras. Hemos sido capaces de llegar a una organización de carácter mundial", subrayó el capitán García.