"La base militar de Gibraltar no forma parte de la negociación del tratado con la UE"
Hugh Elliott, embajador de Reino Unido en España | Entrevista
Optimista sobre la posibilidad de acuerdo entre la Comisión Europea y Reino Unido, prevé una undécima ronda de diálogo antes de final de año, pero elude entrar en los aspectos que separan a ambas partes
Gibraltar, una cuestión de seguridad
-¿Comparte el giro dado por Fabián Picardo sobre que Gibraltar no sea zona Schengen? No es eso lo que reza en el acuerdo de Nochevieja, que refleja expresamente que los controles Schengen estén en el puerto y el aeropuerto.
-No ha habido ningún cambio de posición. La ambición de todas las partes es crear un espacio de fluidez en la frontera. Eso significa mover el punto de control actual Schengen de la frontera al puerto y al aeropuerto y, en esos dos sitios, tener un control gibraltareño para la entrada en Gibraltar y otro, bajo responsabilidad de España, ejercido por Frontex, porque es el último control antes de entrar en el espacio Schengen. Ese el marco del llamado acuerdo de Nochevieja, del 31 de diciembre de 2020, y esa es la ambición que tenemos.
-España mantiene que ese control en la frontera será ejercido directamente por España con el apoyo de Frontex, no a través de Frontex.
-Bueno, los detalles de cómo se va a hacer es lo que precisamente se están negociando ahora y no puedo comentarlo en detalle. Pero, por clarificar las cosas, la ambición es simplemente mover los controles para conseguir esa fluidez en la frontera que todos deseamos en beneficio de todos.
-El reglamento de Frontex tampoco autoriza a este cuerpo a ejercer tareas de control de fronteras en solitario, sino junto a las autoridades de un país.
-Precisamente, esos detalles son los que estamos negociando.
-¿Prevén ustedes el uso conjunto del aeropuerto entre Gibraltar y España? Ya saben que está construido sobre el istmo, no cedido por España en el tratado de Utrecht.
-No prevemos ese uso conjunto. Lo que sí que hay en las conversaciones es la posibilidad de que el aeropuerto se abra a vuelos europeos a través de una solución que habrá que encontrar y que respete las posiciones de soberanía, tanto de España como de Reino Unido y Gibraltar. Eso, si tuviera éxito, debería verse reflejado en el tratado que estamos intentando acordar porque podría facilitar la prosperidad de la que se habla y que es una ambición muy genuina.
-Otro asunto sobre el que no hay acuerdo es el de las pensiones, el conocido como community care. Desde una perspectiva europea y española, es lógico que, a igual trabajo y mismo tiempo trabajado, haya igual pensión para los trabajadores transfronterizos y los gibraltareños. Actualmente, estos últimos cobran de media unas 400 libras más.
-Esos son temas competencia del Gobierno de Gibraltar, de los que se está hablando en las negociaciones y por los mismos motivos no voy a entrar en los detalles.
-¿El problema es que Gibraltar carece de capacidad económica para sostener ese sistema?
-No puedo hacer comentarios, lo siento. Sé que puede parecer frustrante y no es que intente eludir la pregunta, pero al haber una negociación así no puedo entrar en los detalles.
-¿Cuántos trabajadores no británicos cobran hoy en día el community care? Parece que estamos ante un secreto de estado.
-Como ya he dicho, ese es un tema que corresponde al Gobierno de Gibraltar. Mi papel es como embajador de Reino Unido en España y explicar la posición de mi Gobierno respecto a una negociación que es tan importante.
-En materia de medio ambiente parece también que hay cierta resistencia por parte de Gibraltar a la transposición de las directivas europeas a su ordenamiento. Estamos hablando de problemas relativos a la limpieza de cascos de buques, a los vertidos de aguas residuales al mar, emisiones atmosféricas...
-Bueno, como sabe es un tema que compete al Gobierno de Gibraltar y, como es normal, entra en el contexto de las negociaciones. Así que pido un poco de paciencia para ver el resultado de esas negociaciones y confirmar que somos muy conscientes de la importancia de ese tema. Sé que el ministro principal ha hecho recientemente referencia al proceso de licitación que hay para la depuración de las aguas residuales.
-En cuanto a la armonización fiscal. Tampoco parece que ni Reino Unido ni Gibraltar están conformes con que haya una igualdad impositiva en cuanto al IVA y los impuestos especiales.
-Los temas que tienen que ver con el famoso level playing field (igualdad de condiciones) forman parte de la mismísima negociación, pero lo que no puedo decir es el resultado... Si no habríamos terminado de negociar y lo estaría anunciando. No me corresponde hablar de los detalles, pero entendemos que son temas que conviene debatir y resolver con soluciones aceptables para todas las partes. Somos los primeros interesados en sacar adelante este tratado con éxito.
-La armonización fiscal forma parte de los acuerdos de Nochevieja.
-Se está hablando de ello. Quisiera enfatizar que en Reino Unido tenemos muchísima determinación y hemos estado trabajando codo con codo con nuestros amigos gibraltareños y muy de cerca con las autoridades españolas, con una gran determinación y muchísimos esfuerzos para que esta negociación compleja pueda llegar a buen puerto. Apreciamos los esfuerzos españoles para que haya éxito, igual que tenemos muchísimo aprecio por el Gobierno de Gibraltar y por los amigos de la Comisión Europea. Hay que tener en cuenta que todas las partes tenemos un gran afán para que estas negociaciones tengan éxito.
-Hablemos de la base militar y del aeropuerto. La UE, con una frontera abierta, desea establecer un sistema de información que le permita conocer qué buques y qué aviones llegan al Peñón y con qué propósito hacen escala, teniendo en cuenta que ahí llegan submarinos que utilizan combustible nuclear para su propulsión.
-El tema de defensa no es objeto de negociación en el tratado con la UE.
-¿Ustedes descartan tocar ese asunto por completo?
-Ese asunto no forma parte de las negociaciones del tratado.
-Pero está sobre la mesa. Nuestra información es que la parte española admite que sí, que es una demanda.
-Bueno, pero yo estoy hablando de la negociación... Tenemos una relación excelente con España en materia de seguridad y defensa, como no puede ser de otro modo como aliados en la OTAN, con los grandes retos que causa la invasión rusa de Ucrania y otros retos, como las cartas-bomba que han estado llegando a diferentes partes. Estamos completamente alineados con España en esos temas, tenemos muchos temas en común en seguridad y defensa. Pero no es un asunto que esté en la mesa de negociación sobre Gibraltar.
-Se lo preguntaba también porque ha habido medios de comunicación gibraltareños que han señalado, por decirlo llanamente, que son “los militares” quienes están bloqueando un acuerdo entre Reino Unido y la CE. Es llamativo que en Gibraltar exista también esa sensación.
-Sería sorprendente porque no es el caso. Esa cuestión no está sobre la mesa del tratado.
-La base de Gibraltar no está bajo el mando estratégico de la OTAN.
-Las capacidades militares británicas en Gibraltar son un activo importante para nuestra defensa, al igual que España también los tiene. Y todos sirven para los mismos fines estratégicos.
-Reino Unido, al igual que España y la UE, ha suscrito convenciones internacionales de seguridad sobre armamento nuclear, químico y bacteriológico. Sin embargo, su Gobierno habría hecho una excepción sobre Gibraltar para la aplicación de esos acuerdos. ¿Cuál es la razón para que exista esa excepción?
-La base de Gibraltar opera con los estándares más altos de seguridad. Eso es un hecho demostrado y esa seguridad es y seguirá siendo muy importante.
-Pero fuera de esos convenios internacionales.
-Yo no puedo hablar... Lo siento, no quiero parecer evasivo, pero no puedo entrar en los detalles sobre esa materia.
-Tampoco me podrá decir si Gibraltar es una base de reparaciones o mantenimiento de submarinos nucleares.
-No voy a entrar en el detalle de las operaciones de nuestra base en Gibraltar.
-Otra cuestión pendiente entre España y Reino Unido es la convalidación recíproca de los carnés de conducir. Su país ha firmado acuerdos de ese tipo con el resto de países de la UE pero no así con España. Si no me equivoco, con España hay periodo transitorio que se ha prorrogado ya cuatro veces. No sé, si no hay acuerdo, si eso va a desembocar a que los españoles en Reino Unido deban sacarse el carné desde cero allí y que a los británicos les ocurra lo mismo en España.
-Los españoles residentes en Londres pueden canjear sus carnés sin necesidad de someterse a ninguna prueba en Reino Unido, es un derecho reconocido a los ciudadanos. En cuanto al acuerdo con España para que estos mismos derechos se plasmen en un acuerdo bilateral con Reino Unido, hemos llegado a un consenso sobre lo sustancial de ese asunto y ahora se están afinando los detalles legales, pero no hay diferencias sobre el mismo y confío en que eso pueda próximamente concluirse formalmente. Ese tema ha supuesto durante muchos meses grandes dificultades para los ciudadanos británicos. Por lo tanto, me alegro mucho de que hayamos llegado a ese principio de acuerdo y agradezco a todos los involucrados el esfuerzo para conseguirlo.
-Hay otro asunto menor, pero tremendamente significativo, como es el de los pequeños pesqueros de La Línea de la Concepción que faenan en las llamadas aguas en litigio. ¿Hay una aproximación a ese respecto para que puedan seguir pescando allí sin que sean perseguidos por las autoridades gibraltareñas?
-Bueno, las aguas son... territoriales de Gibraltar y para nosotros el estatus está claro.
-Usted sabe que para la UE y España no es así: son aguas territoriales españolas. En el Tratado de Utrecht se cedieron el territorio y las aguas interiores del puerto, nada más.
-Creo que todos en esta negociación somos muy conscientes de una cosa: tenemos una visión sobre la soberanía diferente.
-Exactamente.
-No creo que ningún lector se sorprenda por ello. El gran éxito del acuerdo de Nochevieja es que los temas de soberanía no se someten a discusión. Todos respetamos las diferentes posiciones y es ese respeto el que abre el espacio para llegar a una solución positiva para todas las partes. Hablamos de crear una zona de prosperidad compartida y tras reunirme con diferentes personas creo que es posible, que es real, no un eslogan.
-¿Esa es la sensación que le han trasladado los alcaldes del Campo de Gibraltar con los que se ha entrevistado?
-Es un objetivo muy compartido. ¿Quién no va a querer una prosperidad compartida? Al fin y al cabo, estamos trabajando para los ciudadanos, los gobiernos estamos para eso.
-¿Usted es optimista?
-Hay una enorme determinación y afán por concluir estas negociaciones con éxito. Está tomando su tiempo porque casi han pasado dos años desde que se llegó al acuerdo político el 31 de diciembre de 2020. Puede parecer un proceso muy lento y lo entiendo perfectamente, pero para llegar hasta aquí hubo que esperar a que la UE llegase previamente a un acuerdo sobre los términos de la negociación y aprobar su mandato, lo cual ocurrió en octubre del año pasado. Llevamos ya diez rondas de negociación y hemos avanzado mucho en muchos puntos. Quedan cosas por resolver, pero tenemos ese ánimo por lograrlo. El objetivo es lograr la fluidez en la frontera y si todos trabajamos con voluntad de acuerdo y la flexibilidad que requieren las negociaciones complejas, sí es posible.
-¿Habrá en diciembre una undécima ronda, un último esfuerzo?
-El esfuerzo es continuo. Están las rondas formales y las informales. Es muy probable que haya otra ronda formal antes de final de año. El objetivo es demasiado importante como para no lograrlo.
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