Caen seis grupos internacionales de narcotráfico con sedes en La Línea y Los Barrios
La Guardia Civil cierra la operación Balbi con 85 implicados y la intervención de más de 5.200 kilos de hachís, 141.000 euros, 49 vehículos y 17 armas de fuego, entre ellas un fusil de asalto Ak47
La Línea/La Guardia Civil, en el marco de la operación Balbi, ha desmantelado seis organizaciones criminales dedicadas a la introducción de hachís por las costas y puertos andaluces con ramificaciones en Los Barrios y La Línea. Las redes se dedicaban además a la custodia de la droga en distintas localidades costeras de Málaga, a prestar apoyo logístico a otras organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico y a su posterior distribución a otras regiones de España, así como al Francia, Italia y Reino Unido.
En la operación se ha actuado judicialmente contra 85 personas, de nacionalidades española, inglesa, francesa, marroquí y argelina, por la supuesta comisión de los delitos de tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal, robo de vehículos, falsificación de documentos, receptación, tenencia ilegal de armas y explosivos, cohecho, relevación de secretos, omisión del deber de perseguir delitos y conspiración para el secuestro y asesinato.
Además, durante las distintas fases de la operación se han practicado 40 registros en La Línea y Los Barrios, así como en las localidades de Marbella, Manilva, Ojén, Estepona y Monda, en la provincia de Málaga, y Pinos Puente, Gójar y Láchar, en la provincia de Granada. Se han intervenido 5.276 kilogramos de hachís, 322 plantas de marihuana, 7 kg de marihuana, 141.000 euros y 17 armas de fuego, entre ellas un fusil de asalto Ak47 y se han intervenido 49 vehículos, de los cuales 26 estaban sustraídos.
Las organizaciones desmanteladas
La investigación se inició en agosto del pasado año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal que estaba sustrayendo vehículos de alta gama con gran capacidad de carga en concesionarios y talleres ubicados en el Valle del Guadalhorce durante el horario de apertura de los mismos, principalmente todo-terrenos. De igual manera, sustraían este tipo de vehículos a ciudadanos que, por descuido, dejaban las llaves puestas en gasolineras, repartos en la vía pública, etc.
Este grupo criminal de origen marroquí tenía frecuentes contactos con otras organizaciones dedicadas al narcotráfico asentadas en la provincia de Málaga y en el Campo de Gibraltar, a las que les proporcionaban los vehículos robados que eran utilizados para llevar a cabo su actividad delictiva.
Tras varios meses de investigaciones y gracias a la información obtenida sobre otros grupos criminales, fue posible la desarticulación de seis organizaciones dedicadas al tráfico de drogas a las que esta organización suministraba vehículos robados.
La primera organización se dedicaba a la sustracción de vehículos que posteriormente vendían a las organizaciones dedicadas al narcotráfico para sacar los fardos de hachís desde la playa. A los 5 detenidos por este motivo se les imputan al menos 22 robos de vehículos cometidos en las provincias de Málaga, Granada, Jaén y Sevilla.
La segunda de las organizaciones desmanteladas es de origen argelino dedicados al transporte de hachís por el método de go fast, desde España hasta Francia utilizando vehículos de gran cilindrada. En uno de estos transportes, los agentes dieron el alto a un vehículo robado cuando éste circulaba por la A-92 a la altura de Santa Fe (Granada), haciendo caso omiso a las indicaciones y emprendiendo la huida, siendo finalmente interceptadas y detenidas cuatro personas e intervenidos 190 kilogramos de hachís que se hallaban en el interior del turismo.
Por otro lado, fue desarticulado un tercer grupo criminal compuesto por cuatro personas de nacionalidad británica dedicados al transporte de hachís hasta Reino Unido, los cuales poseían como base de operaciones una casa de campo en la localidad de Istán (Málaga) desde donde preparaban los envíos en dobles fondos practicados en camiones. Estos camiones eran cargados en el puerto de Santander para su envío a Reino Unido simulando ser una empresa de mudanzas, interviniéndose 1.100 kg de hachís. De igual manera, los investigadores aprehendieron en la localidad de Marbella otros 1500 kilogramos de hachís que este grupo intentaba introducir en nuestro país.
La cuarta organización criminal desarticulada estaba asentada en Estepona. El pasado mes de diciembre durante un alijo en la playa del Castor de la citada localidad, los investigadores lograron detener a cinco de sus miembros cuando fueron sorprendidos mientras cargaban numerosos fardos de hachís en dos vehículos todo terreno que introdujeron a pie de playa, interviniéndose en ese momento 1.230 kg de dicha droga.
En el mismo mes de diciembre los agentes incautaron otros 1.200 kilogramos de hachís cuando estaban siendo alijados en la playa de Bolonia (Tarifa), donde se intervino otro vehículo sustraído que utilizaban para sacar la droga de la playa.
La quinta organización desmantelada prestaba apoyo logístico a otros grupos criminales, dando infraestructura de viviendas para ocultar la droga, vehículos robados, así como gasolina para las embarcaciones utilizadas en los alijos. Contaban con varias casas de campo en las localidades de Monda y Ojén (Málaga), que eran utilizadas como guarderías para ocultar la droga. En los registros llevados a cabo se intervinieron 108.000 euros en efectivo, dos escopetas, cinco kilos de marihuana y tres vehículos de alta gama sustraídos, entre otros efectos.
Por último, también ha sido desarticulada una sexta organización delictiva compuesta por una más de 50 de individuos, principalmente de nacionalidad española, que se encontraba asentada en las localidades de Manilva y Pinos Puente. Esta organización empleaba métodos y dispositivos de alta sofisticación, sistemas de comunicación encriptada y armas de guerra, siéndole intervenidas 15 armas de fuego, entre ellas un fusil de asalto Kalashnikov AK47, 56 kilos de hachís, 322 plantas de marihuana, tres embarcaciones y cuatro vehículos robados, entre otros efectos. Este material era utilizado para llevar a cabo alijos de notorias cantidades de hachís en las costas malagueñas y granadinas, así como para la custodia, distribución y traslado a otras regiones de España y países de Europa.
Este grupo aplicaba una extrema violencia para mantener la disciplina interna, llegando a conspirar para realizar un secuestro y asesinato a uno de sus antiguos miembros a quien culpaban de la sustracción de una importante cantidad de hachís valorada en 1.000.000 de euros.
La investigación ha sido llevada a cabo por guardias civiles pertenecientes al OCON-SUR y al Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Coín, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 1 de Málaga e impulsada por la Fiscalía Antidroga, con la colaboración de las policías de Reino Unido, Francia e Italia.
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