Iniciativas demuestra problemas de solvencia a corto plazo desde 2006

Iniciativas Los Barrios presentaba problemas de solvencia para saldar pagos a corto plazo desde 2006. La principal actividad mercantil de Iniciativas Los Barrios, una de las cuatro empresas públicas de la Villa en concurso de acreedores, se centró desde el año 2005 en asumir encomiendas municipales para gestionar ejecución de obras públicas. Un modelo basado en una cadena con tres eslabones: la generada entre el Ayuntamiento, que delegaba en Iniciativas Los Barrios la gestión de los proyectos, y las empresas contratistas.

Sin embargo, el papel de financiador asumido por el Ayuntamiento para hacer frente a las facturas que las constructoras presentaban a Iniciativas falló constantemente, arrastrando a la concursada hacia la insolvencia, según el relato cronológico trazado por el administrador concursal de la empresa (que ha pedido a la juez de lo Mercantil que declare la quiebra como culpable).

El gestor judicial detalla que Iniciativas nunca realizó en la práctica negocios fuera del perímetro de las encomiendas -que jamás rechazó al estar controlado su consejo de administración por los cargos políticos del gobierno local socialista- mientras que la operativa del Ayuntamiento con respecto a la empresa demuestra "dolo o culpa grave" con una descapitalización permanente "basada en la técnica de encomendar la realización de obras como mero intermediario y posteriormente incumplir en buena parte el pago de lo debido a favor de la concursada, procediendo esta última a disimular patrimonialmente dicha situación, mediante la irregular activación de la deuda como existencias". Ello fue la causa principal de la generación y agravamiento del estado de insolvencia, la falta de suficiente caja para asumir sus compromisos.

El escrito de calificación recoge que en las encomiendas a partir de 2005, el Ayuntamiento se comprometía a dotar a Iniciativas de los recursos necesarios, "o bien obligaba a acometer adquisiciones o aventuras empresariales sin un plan claro de viabilidad". Todo ello, según infiere el administrador, a sabiendas de que Iniciativas presentaba situación de penuria desde 2000; año en el que, como publicó ayer este periódico, ya había impagos a la Seguridad Social. Así, para el administrador judicial, Iniciativas se instrumentó como "un dique de contención" del Ayuntamiento frente a los acreedores para no reconocer (y dilatar en el tiempo) las deudas. Las empresas, por su parte, asumieron los encargos al confundir Iniciativas con el Consistorio -estima el gestor- al sentirse convencidas de la existencia de una responsabilidad subsidiaria de la administración en cada uno de los encargos (como se relata a continuación).

LANIK

La empresa vasca Lanik fue contratada en julio de 2006 para ejecutar uno de los principales proyectos personales del exalcalde Alonso Rojas: cubrir la plaza de toros La Montera. Una actuación valorada en 3 millones de euros. Así, la relación entre Lanik, Iniciativas y el Consistorio se basó en que la contratista presentaba facturas por el 20% del proyecto (600.000 euros) a Iniciativas y ésta, facturaba al Consistorio por igual importe con la estipulación de que los fondos realizaran el recorrido inverso.

Pese a ello, el Consistorio incumplió con su parte del trato por sus problemas de tesorería, provocando un impago en cadena de Iniciativas hacia Lanik. Según los datos computados por el administrador concursal, Lanik cobró las facturas de 2006 y 2007, quedándose sin atender 1.200.000 euros de los años 2008 y 2009 "por la insolvencia del Ayuntamiento y que directamente contagió a Iniciativas".

Así mismo, el administrador alerta de que Iniciativas dejó de facturar al Ayuntamiento y activó como existencias las facturas de Lanik. Un hecho que el actual gestor considera una irregularidad contable y un acto jurídico para simular una situación patrimonial ficticia. Y es que, aclara, las existencias por gestiones impagadas sólo se pueden activar cuando media beneficio, lo que no era el caso dado el papel de Iniciativas como mera intermediaria.

CARMIN Y GRUINSUR

La empresa barreña Carmín fue la elegida para ejecutar el proyecto de la piscina cubierta, recibiendo Iniciativas la encomienda de gestión en julio de 2005. Tras la adjudicación de la contratación (12 de agosto de ese año), el importe de la obra quedó fijado en 3.182.023,48 euros. La dinámica fue idéntica a la de Lanik: el Consistorio dejó al poco tiempo de atender las obligaciones de pago e Iniciativas cesó su facturación a la entidad local incurriendo nuevamente "en una ocultación deliberada de las obligaciones contraídas por el Ayuntamiento frente a Iniciativas Los Barrios" dado que la deuda municipal pasó a estar infravalorada en términos de balance.

Según el administrador concursal, en 2009 la deuda con esta empresa era de 1.887.885,86 euros y constaba una reclamación de saldo pendiente por 480.809,68 euros. Buena parte de la deuda fue cubierta con el plan de pago a proveedores del Gobierno central.

El saldo de 480.809,68 euros que Carmín consideraba como reclamación a Iniciativas procede de dos entregas a cuenta para sufragar un concurso de ideas para promover viviendas recogido en un convenio suscrito por Iniciativas Los Barrios, que también obtuvo 271.000 euros de la constructora Gruinsur. El gestor judicial dice dudar del fin de estos fondos, aunque deja entrever que podrían ser pagos por adelantado para obtener ventajas o un "compromiso oculto" en obras futuras.

Sea como fuere, Iniciativas Los Barrios transfirió al Ayuntamiento 626.530,55 euros de estas entregas el 2 de agosto de 2005 (previsiblemente, para cubrir nóminas municipales). Una operación que el administrador concursal considera un alzamiento de bienes en detrimento de los acreedores.

CORIME

Corime ejecutó para Iniciativas diversos proyectos valorados en 1.576.742,90 euros. Una vez más, ante los impagos, Iniciativas recurrió a renovaciones de los pagarés que generaron 529.102,62 euros en intereses. Según el administrador, la mercantil pública cubrió en ocho años de relación contractual con Corime sólo la mitad de su deuda. El resto se saldó con el plan de proveedores, en 2012.