Interior ordena reforzar el control de paso hacia y desde Gibraltar por el coronavirus

En plena alerta mundial por la pandemia del coronavirus, Gibraltar continúa siendo a día de hoy el único espacio de la península ibérica donde el movimiento de personas y vehículos no está restringido, mientras que en La Línea de la Concepción, como en el resto España, los controles policiales tratan de reducir al máximo el trasiego de personas y, con ello, la propagación de la enfermedad.

En la colonia británica, además de los supermercados, los comercios y los bancos mantienen abiertas sus puertas, si bien en la mañana de este viernes ya se ha podido ver cómo algunos han decidido bajar la persiana o han decidido seguir atendiendo a su clientela bajo el cartel de "to take away", en el caso de establecimientos de alimentación. Sí se han cerrado de forma definitiva los centros educativos y se ha pedido a las personas mayores de 70 años que no salgan de sus casas, al tiempo que se han clausurado las visitas a los museos, las salas de exposiciones, los restaurantes y a los bares.

El mantenimiento de toda esa actividad en el Peñón depende de la mano de obra española, que cada mañana sigue entrando a través del paso fronterizo de la Verja. Es un trasiego de miles de personas, una excepción consentida por el Gobierno español, que en el resto del país mantiene a rajatabla el mensaje de que el confinamiento domiciliario es la mejor y única fórmula para evitar que la pandemia se agrave. Y con sanciones para quienes estén en la calle sin un motivo justificado.

En este contexto del quiero y no puedo, de aplicación de las medidas sanitarias más obvias y de difíciles equilibrios con las autoridades de Gibraltar -y de sus lobbies de presión- el Ministerio del Interior, a través del director adjunto de la Dirección General de la Policía, según ha podido saber Europa Sur, ha ordenado esta mañana a la comisaría del cuerpo en La Línea que sus agentes extremen la vigilancia y control sobre “las personas y vehículos” que acceden a la roca a fin de limitar tanto movimiento.

Este viernes, según las fuentes policiales, se ha constatado un aumento del flujo de coches que entran al Peñón debido, fundamentalmente, a las restricciones de ocupación de los mismos y que obligan a que solo pueda ir una persona por turismo, salvo en los casos en los que se acompañe a discapacitados, menores o mayores.

Para aliviar esta situación, el Ayuntamiento de La Línea ha liberado como aparcamiento gratuito los terrenos del recinto ferial, cercanos a la Verja, para que los conductores puedan dejar allí sus coches y acceder a pie al Peñón.