La Junta cederá Marajambú a Castellar a cambio del proyecto de agroecología

La euforia se desata a las puertas del Parlamento de Andalucía. El alcalde de Castellar, Juan Casanova (IU), anunció ayer que la Junta ha acordado ceder la gestión de los Pozos de Marajambú al municipio en lugar de proceder a su subasta. Los detalles de cómo cristalizará el acuerdo se cerrarán en los próximos días en un encuentro que se celebrará entre representantes municipales y el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas (PSOE), según ratificó Casanova sin poder ocultar su satisfacción.

Un nuevo giro que supone volver a la situación de 2007, cuando el Ayuntamiento y la administración regional firmaron un convenio que recogía la voluntad de ceder 245 hectáreas de suelo al municipio (que lo reclama desde 1984). Sin embargo, la Junta decidió en marzo enajenarlo con un precio de salida de algo más de 3 millones de euros en la primera puja con el fin de conseguir fondos; una decisión que contravino incluso un compromiso que se había alcanzado con el PSOE local y parlamentarios de esta formación.

La consecución del acuerdo trascendió tras el viaje a Sevilla de una representación municipal encabezada por el alcalde y los portavoces de los otros dos grupos políticos con representación local (PSOE y PP), acompañados por un centenar de vecinos (en dos autobuses). Habían acudido a protestar ante el Parlamento de Andalucía coincidiendo con la sesión plenaria para exigir el fin de la subasta. "Han salido a recibirnos parlamentarios de los tres grupos políticos. Nos han informado de que ha habido contactos positivos para ver cómo se reconducirá la situación. La reunión con Luis Planas servirá para ver desde el punto de vista legal cómo se hará el traspaso de la gestión al municipio, ver cómo se desactiva la subasta", declaró un eufórico Casanova, quien también reveló que conocía la existencia de los contactos entre PSOE e IU para abordar el asunto pero que no los había podido desvelar en aras de la prudencia.

Entre los políticos que conversaron con la "marea naranja" (por el color de las camisetas donde plasman su reivindicación) estuvo Manuel Sánchez Gordillo (IU), el alcalde de Marinaleda, municipio que cuenta con una cooperativa pública de productos agroecológicos y que inspira el proyecto redactado para Marajambú. El grupo de castellarenses también fue saludado por parlamentarios como Ignacio García e Inmaculada Nieto (IU) o Rocío Arrabal (PSOE) en su concentración en los jardines del Parlamento. "Tenemos una satisfacción gigante", subrayó Casanova. El proyecto diseñado persigue la producción hortofrutícola con criterios sostenibles de forma que pueda ser un foco de generación de empleo para el municipio. El proyecto quedó aparcado ante el anuncio de la subasta.

Por su parte, el portavoz socialista en el Ayuntamiento castellarense, Francisco Vaca, valoró que el éxito es del pueblo y los beneficiados serán los jóvenes que podrán iniciar un futuro en el municipio en un proyecto impulsado por el PSOE en un proyecto de agricultura y ganadería sostenible. El concejal socialista indicó que de las reuniones mantenidas con los portavoces de los distintos partidos, se queda con la de la Consejería de Agricultura, a la que asistió el portavoz del grupo socialista, Miguel Castellano. "Nos ha trasladado la noticia y nosotros hemos pedido que se cumpla el convenio marco de 2007", añadió Vaca, quien apuntó que lo importante es que no exista fisuras entre los tres grupos políticos del Consistorio.