La Junta decreta el cierre cautelar de Gamasur y la retirada de los lixiviados

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ordenó ayer el cierre cautelar del vertedero de residuos industriales no peligrosos de Gamasur, ubicado en el paraje de Majadal de Bustos (Los Barrios), tras detectar serias irregularidades en su funcionamiento. La Junta ya adelantó la víspera que barajaba esta posibilidad, que quedó finalmente confirmada.

La Junta ha acordado además la adopción de otras medidas cautelares entre las que se encuentran la paralización inmediata de la actividad de depósito de residuos en el vertedero y el precintado de la maquinaria para la extensión y disposición de residuos en el mismo. Entre estas medidas, Medio Ambiente también obliga a Gamasur a extraer los lixiviados acumulados en el vertedero en el plazo de un mes. Por último, la empresa gestora de la planta está obligada a trasladar los contenedores de residuos a la planta de tratamiento para su correcta gestión y a desenterrar y analizar el contenido de aquellos que aún están bajo tierra.

Todos estos trabajos estarán supervisados por los agentes de Medio Ambiente y técnicos de la Consejería. Las medidas se adoptan como consecuencia de la investigación abierta hace cinco meses para detectar el origen de vertidos de lixiviados al arroyo Chorreón y que, tras una actuación a principios de abril, logró vincular a esta instalación con el origen del problema. Además, también se detectaron bidones con contenido no especificado y parte de ellos enterrados, por lo que la Junta dijo el lunes considerar todos estos hechos como muy graves.

Por otra parte, desde la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, que gestiona la planta de residuos sólidos urbanos ubicada en el mismo paraje, rechazaron las críticas de los grupos ecologistas hacia la gestión de los tres vertederos (además de Gamasur y el de Mancomunidad, la mercantil Carmín gestiona otro). El grupo Agaden llegó a calificar la situación de la zona en su conjunto como "caótica". Desde la entidad supramunicipal se consideraron dichas críticas como una calumnia continuada y recordaron que su planta no ha tenido sanciones.