La Línea fue pionera a la hora de recuperar estas instalaciones

La Línea fue una ciudad pionera al interesarse por la recuperación y puesta en valor de los búnkeres, de los que originariamente había un centenar en este municipio y de los que quedan alrededor de 50.

El historiador Alfonso Escuadra fue el primero en publicar unos estudios sobre estos fortines de la mano de la Asociación de Estudios Históricos. Fue en 1993. "Entonces no había nada publicado sobre ésto. Luego, en 1995, publiqué en Europa Sur una serie de estudios al respecto titulados Megalitos de hormigón", explicó.

Cuando Alfonso Escuadra llegó a la concejalía de Cultura en 1999 se propuso recuperar los búnkeres como patrimonio y en el año 2000 el Ayuntamiento de La Línea consiguió una subvención de la Consejería de Turismo que permitió recuperar estas fortificaciones y ponerlas en valor.

Se puso en marcha entonces la Ruta de los Búnkeres, una iniciativa que atrajo el interés de estudiosos en la materia y que consistía en un recorrido didáctico por algunos de ellos.

Escuadra expresó su satisfacción por la decisión de que se solicite a la Junta de Andalucía, concretamente a la Comisión Provincial de Patrimonio, la declaración de Bien de Interés Cultural para los búnkeres: "Para mí es una gran satisfacción, aunque me han llamado de todo por este asunto, porque esto supondrá que todos gocemos de un importante patrimonio en nuestra ciudad. Con esta decisión se culminarían además los 15 años que llevamos trabajando para la incorporación de estas obras al Patrimonio Histórico de Andalucía".