El Brexit, una vía para reducir la desigualdad a ambos lados de la Verja
Mesa Redonda | Brexit, retos para España y el Campo de Gibraltar
Los eurodiputados Juan Ignacio Zoido (PP), Domènec Ruiz (PSOE), Adrián Vázquez (Cs) y Jorge Buxadé (VOX) debaten sobre los modos de encarar la negociación sobre la salida
Los Barrios/Aunque algunos la miran con más entusiasmo y otros con menos, la apuesta del Gobierno de España por impulsar un "área de prosperidad compartida" en el Estrecho que elimine la desigualdad a ambos lados de la Verja y promueva un concepto de soberanía "del siglo XXI" no despierta entre los partidos un rechazo de plano. Así lo dejaron claro los cuatro eurodiputados que el Grupo Joly y su diario en el Campo de Gibraltar, Europa Sur, reunió este viernes en el hotel Guadacorte de Los Barrios en una mesa redonda sobre el Brexit con el patrocinio de Arcgisa y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras.
Bajo el título de Brexit, retos para España y el Campo de Gibraltar, los parlamentarios europeos Juan Ignacio Zoido (Partido Popular), Domènec Ruiz (PSOE), Adrián Vázquez Lazara (Ciudadanos) y Jorge Buxadé (Vox) expusieron sus opiniones diferentes sobre cómo aprovechar la "oportunidad" que la salida de Gibraltar de la Unión Europea brinda para nivelar el desequilibrio social y económico a ambos lados de la Verja. Los cuatro se mostraron de acuerdo en que el Campo de Gibraltar tiene un problema que hay que solucionar y que el nuevo escenario exige dotarlo de las infraestructuras que reclama desde hace años para reducir sus porcentajes de desempleo y mejorar la vida de sus ciudadanos. Discrepan en el cómo.
La idea de establecer un gran espacio de libre tránsito que permita atenerse a todas las poblaciones a una misma legislación fiscal, medioambiental y aduanera y que promueva la cooperación policial contra las redes criminales la resucitó el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, el pasado 20 de enero y la retomó para profundizar sobre ella este jueves la ministra de Exteriores, Arancha González Laya. Solo 24 horas después centró un debate que reunió a un gran número de representantes de la sociedad campogibraltareña y que estuvo moderado por el director de Europa Sur, Javier Chaparro. Los discursos del alcalde de Los Barrios, Miguel Alconchel, que se ocupó de abrir el acto, y el del presidente de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Juan Lozano, que lo cerró, coincidieron en la necesidad de anteponer el bienestar de los ciudadanos a cualquier otra reivindicación durante el delicado proceso de salida de Reino Unido y Gibraltar de la Unión Europea.
Domènec Ruiz fue el primero en poner sobre la mesa la creación de ese área de prosperidad compartida entre el Campo de Gibraltar y Gibraltar para mantener un área con libertad de movimientos entre uno y otro lado de la Verja. Tras valorar como muy positivos los cuatro memorandos de entendimiento y el tratado fiscal, para Ruiz supone un camino que debe explorarse.
"Un elemento más es esa posibilidad de un área de libre movimiento en el marco de algo que podríamos denominar como un área de prosperidad compartida entre el Campo de Gibraltar, Gibraltar y quizás, también mirando al otro lado del Estrecho, a Tánger y Ceuta", sugirió.
Para Ruiz, el proyecto es factible. "Hay una posibilidad de crearlo. No se le escapa a nadie que hay más de 10.000 trabajadores transfronterizos que pasan a diario a trabajar a Gibraltar. La economía de Gibraltar necesita de la fuerza de trabajo del Campo de Gibraltar para funcionar. Por tanto, tenemos un interés en que ese flujo se pueda mantener en las mejores condiciones", explicó.
¿Bajo qué formato? El eurodiputado socialista subrayó que aún es pronto para saberlo: "La posibilidad de un área de libre tránsito que pudiera ser parte de Schengen formalmente, o no, estamos en una fase aún prematura para decirlo. Pero, desde luego, es una oportunidad interesante que también es bien vista por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo. Por tanto, hay que trabajar en esa dirección", concluyó.
Aunque no mantuvo una oposición frontal a la iniciativa, la observó con recelo Juan Ignacio Zoido, que dejó clara su cautela: "Hay que esperar a que se concrete. Debemos tener mucho cuidado dónde se pone, para qué y con qué requisitos. Digo dónde porque estamos acostumbrados a que cada vez que hay algo en común salen de la Roca y van empujando y empujando de un sitio para otro. Hace falta saber qué régimen fiscal tendrá y siempre velar por los intereses del Campo de Gibraltar", dijo.
"No sé en qué consiste, pero todo lo que vaya en la línea de hacer desaparecer las desigualdades sociales y económicas en favor de Gibraltar para que se cree empleo y más actividad económica, la veo con buenos ojos", matizó.
Jorge Buxadé tampoco observó la idea con demasiado entusiasmo, aunque sin rechazarla en su totalidad. En cualquier caso mostró su descontento con la lentitud en la puesta en marcha de esta y otras iniciativas. "¿Quién puede estar en contra de crear una zona de prosperidad en el Campo de Gibraltar? Nadie en su sano juicio. El caso es, ¿lo hemos hecho? ¿Qué es lo que nos lo ha impedido? ¿Qué ha cambiado? Pues que el Reino Unido está fuera de la Unión Europea. Ahora tenemos una posición negociadora fuerte. Se habla de cuatro memorandos que el Gobierno ha firmado sobre cuestiones muy relevantes, pero ¿esto no lo podíamos haber firmado antes? ¿Por qué? ¿Por qué hemos perdido tanto tiempo? ¿Por qué hemos estado aceptando una situación de contrabando de tabaco constante? ¿Por qué aceptamos que Gibraltar se haya convertido en un foco para el blanqueo de capitales? Estas cuestiones ya deberían estar resueltas", dijo.
El eurodiputado de Vox puso sobre la mesa la posibilidad de incluir la reivindicación de la soberanía como primera condición para la negociación, algo que los representantes de los otros tres partidos rechazaron. "Para Vox sí es relevante el tema de la soberanía, porque es un tema nacional, histórico, jurídico, político y de pura posición negociadora. Si yo ya me siento a negociar con el Reino Unido y le digo, tranquilo, que el tema de la soberanía no te lo voy a discutir y me pongo a firmar documentos sin plantear cuándo me devuelven la soberanía de Gibraltar..." El parlamentario europeo sugirió incluir en la negociación la base naval o el bunkering. "Nos olvidamos de todo cuando estamos en la mejor posición negociadora".
La soberanía también es irrenunciable para Ciudadanos, según explicó Adrián Vázquez Lazara, aunque no ocupa el primer plano de las prioridades, igualmente en sintonía con la postura de Exteriores. "Nadie dice que desistamos de la demanda histórica, sino que debemos potenciar la economía, la sociedad y la seguridad de la zona. Debemos centrar la cooperación del Parlamento Europeo para que el Campo de Gibraltar no quede olvidado en ninguna de las resoluciones. Lo primero es lo primero, revertir la situación económica y social de la comarca y luego ya veremos", apuntó.
Ahora bien, el parlamentario de Ciudadanos hizo referencia a que la soberanía española sobre Gibraltar puede ser cuestión de tiempo. "El 98% de los gibraltareños votó quedarse en la Unión Europea. Si tenemos esa solución, cae por su peso. Debemos aprovechar la oportunidad histórica", comentó. No obstante, para Ciudadanos la negociación debe promover el fin del contrabando, un cambio en la fiscalidad que beneficie a España y un control más férreo del medio ambiente.
En línea con los eurodiputados del PSOE y Ciudadanos, Zoido también apostó por situar la soberanía en un segundo plano. El exministro abogó por afrontar la negociación con Reino Unido desde un punto de vista "hábil y práctico" que permita a las dos partes solucionar "los problemas de la gente". "No podemos pedir ahora cosas que llevan años sin resolverse, por las que han pasado regímenes y gobiernos sin hacer avances", explicó.
"El Partido Popular tiene definida de forma clara su postura frente al Peñón. Seguimos las resoluciones de Naciones Unidas, que siempre ha mantenido que es una de las pocas colonias que quedan", aclaró Zoido, que introdujo en el debate el temor a que finalmente se produzca una salida sin acuerdo: "Si no se puede prolongar el periodo de transición sería un desastre", dijo.
De cara a la negociación, España logró "salvaguardar su derecho de veto de España" que le parece "fundamental". "Nos da una posición de fuerza con el aval del derecho internacional", valoró, antes de abogar porque los eurodiputados españoles sean "los ojos y el alma que represente el sentir de esta tierra. Cada uno con la ideología que quiera, pero nos tenemos que circunscribir a hablar de los problemas de esta comarca". "Hay que solventar las diferencias sociales que hay a un lado y otro de la Verja. Tenemos que buscar la desaparición de unas condiciones de predominio de las oportunidades de Gibraltar, que no juega con las mismas reglas que tiene la inicaitiva privada ni la pública en España. Esa desigualdad y esa competencia desleal del Peñón tenemos que conseguir que termine de una vez por todas", prosiguió.
Sobre la soberanía, Domènec Ruiz mantuvo una postura alineada con la del Ministerio de Asuntos Exteriores: es importante pero no es el momento. "En su entrevista en Financial Times, la ministra Arancha González Laya abunda en una idea que arranca con Josep Borrell. Lo fundamental no es la soberanía. Obviamente, no renunciamos a ella, pero nos preocupan los problemas de la gente y del Campo de Gibraltar", manifestó el europarlamentario.
"Me preocupa que las 10.000 personas que cruzan a Gibraltar a diario puedan seguir haciéndolo. No creo que la soberanía sea un elemento fundamental en la negociación. Sí ese área de prosperidad compartida. Hay una interdependencia entre la comarca y Gibraltar, pero también hay un fuerte desequilibrio", reconoció el socialista.
La convergencia entre el Campo de Gibraltar y Gibraltar en materia económica, de desarrollo y empleo debe buscarse, según Domènec Ruiz, a través de los cuatro memorandos de entendimiento y otras medidas desde un planteamiento "constructivo". "Además de los cuatro memorandos, debe ponerse en marcha el Plan Integral para el Campo de Gibraltar, con una dotación prevista de 800 millones de euros pero a expensas de que se puedan aprobar unos Presupuestos Generales del Estado, la modernización de la línea ferroviaria Algeciras-Bobadilla o una Zona Franca", enumeró.
Durante la legislatura pasada, recordó Adrián Vázquez, cuando se negoció el acuerdo de salida, tanto PSOE como PP y Ciudadanos "colaboraron hombro con hombro para incluir a Gibraltar en todas las resoluciones del Parlamento y el Consejo. Es cierto que, cuando finalmente el Consejo aprobó ese acuerdo, se retiró la mención a Gibraltar. Le metieron un pequeño gol al Gobierno pero luego, en las tres declaraciones políticas que vinieron, incluyó a Gibraltar y esperamos que se puedan hacer valer en el futuro".
"Tenemos hasta el 31 de enero para negociar esa relación futura con Reino Unido. Y tenemos este año para que España y Reino Unido negocien de manera bilateral qué va a suceder con Gibraltar", apuntó el parlamentario de Cs.
Vázquez subrayó que esa negociación debe sustentarse en tres ejes fundamentales. "El primero, el bienestar de los ciudadanos del Campo de Gibraltar, mejorar sus condiciones de vida", enfatizó. Para Ciudadanos, las conversaciones también deben ser inclusivas y tener en cuenta los puntos de vista del Gobierno, del resto de partidos políticos, los municipios, tejido asociativo y empresarios. Y, en tercer lugar, todo el proceso debe estar sustentado en la lealtad institucional "vertical" para que la solución sea eficaz.
El europarlamentario de la formación naranja insistió en que la negociación entre Reino Unido y España debe buscar el desarrollo del potencial del Campo de Gibraltar. "Tiene una situación estratégica pero está desconectado del resto", incidió.
Buxadé insistió en su idea de plantear la soberanía desde el principio: "Hay que respetar Reino Unido, porque tiene duros negociadores" y criticó que se pretende conseguir "en diez meses" lo que no se ha logrado en 200 años. Para el político de Vox los memorandos y el Tratado Fiscal firmados por España no profundizan en el problema real, que es luchar contra la situación de "rehenes" que Gibraltar ha llevado a los trabajadores españoles. "Cómo (los gibraltareños) no van a querer seguir siendo europeos si tienen la tercera renta per capita más alta del mundo", se preguntó el eurodiputado.
Temas relacionados
No hay comentarios