La mesa de la sequía deja en suspenso las restricciones de agua previstas a partir del 18 de abril
Lluvias
La Mancomunidad insiste en que debe realizarse un consumo responsable por parte de la población y pide a la Junta avances en la presa de Gibralmedina para garantizar el abastecimiento
El comité de seguimiento analizará nuevamente la situación de las reservas en mayo, aunque no se prevén restricciones para lo que resta de año hidrológico
La Mesa de la sequía del Campo de Gibraltar ha acordado este viernes dejar en suspenso las restricciones de agua cuya aplicación estaba prevista para el próximo 18 de abril ante la mejora de las reservas en los pantanos, según ha anunciado el presidente de la Mancomunidad, Juan Lozano, acompañado por el director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara.
La decisión se ha comunicado después de que los dos embalses que abastecen a las poblaciones de la comarca hayan incrementado notablemente sus reservas en apenas dos días hasta alcanzar 77,1 hectómetros cúbicos de agua entre las presas de Charco Redondo y Guadarranque; cantidad suficiente para abastecer a la zona durante aproximadamente un año y medio. La situación volverá a revisarse el próximo mes de mayo.
No obstante, el presidente comarcal ha subrayado la necesidad de mantener la prudencia en el consumo y de avanzar en la puesta en marcha de obras estratégicas como la presa de Gibralmedina. Esta última, como una infraestructura necesaria para regular el río Guadiaro con el fin de garantizar el abastecimiento comarcal de las próximas cinco décadas y no depender de los ciclos de sequía.
"Estamos en un día de alegría porque ha llovido sin provocar daños y han aumentado las reservas. Estamos en una situación muy parecida, algo inferior, a la registrada hace ahora un año. Entonces, el paso de la borrasca Filomena y otra en febrero incrementaron las reservas. Pero la situación es coyuntural y deben mantenerse las medidas para no estar a expensas de la meteorología", ha reconocido Lozano.
Las restricciones del 18 de abril, sin efecto
La Mancomunidad se había fijado la fecha del 18 de abril como prevista para aplicar las primeras restricciones si no mejoraba sensiblemente el nivel de las reservas. Aquella decisión se adoptó en la reunión de este mismo comité de seguimiento celebrada el pasado febrero, si bien entonces Juan Lozano ya apuntó que la situación se analizaría periódicamente para adoptar decisiones en cualquiera de los dos sentidos, de flexibilizar la situación o endurecer las medidas de ahorro.
Estas primeras restricciones iban a centrarse en la reducción de la presión de agua que se envía a los municipios para, consecuentemente, rebajar el consumo. A su vez, desde febrero se había puesto en marcha una campaña de concienciación para evitar malgastar este recurso que se mantendrá.
"Debemos mantener una regulación del consumo. No podemos utilizar el agua de manera alegre porque haya llovido estos días. Las prohibiciones se mantienen", ha especificado el presidente Lozano.
En la Mesa de la sequía están representados todos los municipios de la comarca, los regantes, empresarios de los campos de golf y de la Asociación de Grandes Industrias como principales colectivos consumidores de recursos hidráulicos. También forman parte de esta entidad de seguimiento los grupos ecologistas y representantes de las empresas de agua Emalgesa (Algeciras), EGAL y Aguas del Valle del Guadiaro.
La entidad considera que gracias a las precipitaciones de esta semana se ha cumplido el objetivo de lograr al 30 de septiembre de 2022, cuando concluirá el año hidrológico actual, al menos 20 hectómetros cúbicos de agua embalsada entre las presas de Charco Redondo y del Guadarranque.
"El objetivo está cumplido. No es previsible que se apliquen restricciones en lo que queda de año hidrológico ni tampoco en el año natural", ha reconocido el director general de Arcgisa. Aún así, ambos dirigentes han recalcado la importancia de no malgastar agua.
Presa de Gibralmedina
La Mesa de la sequía mantiene como uno de sus objetivos la petición a la Junta de Andalucía para que afronte de forma prioritaria la construcción de la presa de Gibralmedina para regular el río Guadiaro con una instalación diseñada para acoger unos 45 hectómetros cúbicos de agua.
"Actualmente, con estas lluvias, por el río Guadiaro discurren 600 o 700 metros cúbicos por segundo. Se podrían aprovechar con la presa y además regular el río para evitar los problemas de falta de caudal que se sufren en verano", ha explicado el director general de Arcgisa.
Con esta presa, según la Mancomunidad, las necesidades de abastecimiento y crecimiento de la comarca estarían cubiertas para los próximos 50 años (como mínimo) sin estar a expensas de los ciclos de sequía ante la falta de capacidad de las otras dos presas, construidas en los años 70 y 80 del siglo pasado (cuando la población y demanda de la zona era sensiblemente inferior).
"La industria y otros sectores no pueden depender del agua de lluvia para afrontar nuevas inversiones", ha subrayado Lozano.
La Mancomunidad, por su parte, mantiene en pie todos los planes de obras para la reutilización y reciclaje de agua en instalaciones como la depuradora de La Línea, entre otras iniciativas. "No puede haber un desarrollo económico de la comarca si no tenemos garantizada el agua", ha enfatizado Alcántara.
Situación de los pantanos
Los dos principales embalses que abastecen a la comarca, Charco Redondo y Guadarranque, han captado entre el miércoles 23 y este viernes 25 un total de 29,63 hectómetros cúbicos tras dos jornadas con copiosas lluvias.
El aforo conjunto de las dos instalaciones ha aumentado de 47,47 hectómetros cúbicos registrados el miércoles a las 6:00 a 77,1 hectómetros cúbicos a las 8:00 de este viernes, según los sensores del Sistema Automático de Información Hidrológica de la Junta de Andalucía. Estas reservas conjuntas equivalen al 45,5% de la capacidad total de sendas presas (169,3 hectómetros).
La cantidad de agua embalsada equivale aproximadamente al consumo comarcal de algo más de un año y medio. El Campo de Gibraltar demanda al año 46 hectómetros cúbicos de agua para consumo humano, regadío, industria y recursos turísticos. Dos días antes, las reservas apenas daban para doce meses justos.
El embalse de Charco Redondo, en Los Barrios, ha ganado 11,09 hectómetros cúbicos en dos días. A las 6:00 del miércoles 23 de marzo se encontraba con un nivel de 18,06 hectómetros cúbicos (al 22,13%) mientras que este viernes acumula 29,15hectómetros. Equivale al 35,75% de su capacidad total (81,6 hm3).
En la presa del Guadarranque, en Castellar, durante este mismo periodo el nivel ha evolucionado con 18,54 hectómetros cúbicos de agua. Ha pasado de 29,41 hectómetros (el 33,18%) a 47,95 hectómetros cúbicos de reservas, equivalentes al 54,68% de su capacidad total (87,7 hectómetros).
Las prohibiciones de consumo por la sequía se mantienen y los regantes piden más caudal
La comarca permanece declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el pasado 15 de octubre en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.
Estas medidas se mantendrán en vigor hasta que no se registre al menos durante dos meses consecutivos un nivel de reservas de agua superior a los 77,6 hectómetros cúbicos de agua. En la actualidad hay 77,1 hectómetros, si bien de esta cantidad deben descontarse aproximadamente cinco hectómetros de la llamada "agua muerta" que se genera por el barro y otros elementos del fondo de los embalses, según ha precisado el director general de Arcgisa, José Manuel Alcántara. "El decreto sigue vigente", ha subrayado.
La Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas fijó el pasado 11 de marzo una batería de medidas específicas para cada sistema de explotación. En el caso del Campo de Gibraltar se acordó ampliar la reducción adicional en el abastecimiento urbano y uso industrial del 10% al 20%. Asimismo, ya se aprobó el pasado mes de noviembre una reducción de la dotación para riego a 2.000 metros cúbicos por hectárea y año , de acuerdo con lo recogido en el Plan Especial de Sequía.
El presidente comarcal, Juan Lozano, ha especificado que los regantes han solicitado en la Mesa de la sequía un incremento de la dotación para regadío con el fin no solo de mantener las explotaciones, sino de seguir cultivando.
Durante el pasado mes de febrero, la Mancomunidad había pactado reducciones de consumo con el sector de los campos de golf y las grandes industrias.
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