Picardo rechaza la presencia de policías españoles en Gibraltar y niega un acuerdo al respecto

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, niega que la UE y Reino Unido hayan acordado la presencia de agentes de la Policía Nacional en el puerto y el aeropuerto del Peñón en el marco del tratado internacional que las dos partes están negociando para permitir el acceso de la colonia británica al espacio Schengen.

“Lo que está haciendo España es exponer su posición a nivel público, las mismas que siempre ha mantenido, pero no las conclusiones de las negociaciones”, ha expresado Picardo, quien ha hecho suyas las declaraciones de quien fuera ministro para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Dominic Raab: “No habrá botas españolas” en suelo británico como consecuencia de la salida de Reino Unido de la UE.

A juicio del jefe del ejecutivo del Peñón, las declaraciones de los responsables políticos españoles son consecuencia de “la batalla política” abierta como consecuencia de las elecciones europeas del próximo 9 de junio, en las que Gibraltar forma parte del debate político.

Las manifestaciones de Picardo a la GBC, la televisión pública gibraltareña, se producen después de que España haya dado por hecho que, caso de haber tratado, serán los agentes policiales españoles quienes vigilen en el Peñón la nueva frontera exterior de la UE como país responsable en la UE de garantizar la seguridad de los 27.

"Nos queremos mover en una libre circulación de personas y de mercancías. Por lo tanto, eso supone que Gibraltar pueda disfrutar tanto del espacio Schengen como de la unión aduanera. Estarán los funcionarios europeos competentes aplicando la legislación", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a Europa Sur en una entrevista publicada el pasado 12 de mayo

"Cuando yo llegué como ministro de Asuntos Exteriores y me hice cargo de la negociación, no partíamos de cero. Estamos hablando de una negociación, que arrancó con el Partido Popular, y había ya un acuerdo de Nochevieja de 2020 que se llevó, por cierto, al Parlamento y tuvo el consenso de todas las fuerzas políticas. Ese acuerdo preveía un periodo transitorio inicial con Frontex apoyando a la policía española", añadió.

Una solución "imaginativa"

La explicación de las diferencias entre los responsables políticos de España y la UE, de un lado, y de Gibraltar y Reino Unido, de otro, es que, con base en el acuerdo de Nochevieja, Gibraltar entrará a formar parte del espacio Schengen al amparo de España, ya que el Reino Unido no pertenece a esta área europea de libre circulación. Con ello, la Verja desaparecería y los controles fronterizos de Schengen se trasladarían al aeropuerto y al puerto de Gibraltar.

España cree que ese control lo deben asumir sus fuerzas de seguridad con el apoyo inicial de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), siguiendo la tradición del espacio Schengen, algo que a Gibraltar le cuesta aceptar y que, posiblemente y, según Albares, demandará una solución "imaginativa".

En su entrevista a la GBC, Picardo pidió "paciencia y calma estoica" y dijo que nadie debe sorprenderse si las posiciones de los negociadores se endurecen antes de cualquier posible avance.

Sobre el tratado fiscal firmado entre España y Gibraltar, el ministro principal dijo que España está en proceso de eliminar a Gibraltar de su lista negra de territorios que favorecen el blanqueo de capitales. Anteriormente, sostuvo que abandonaría el tratado fiscal si Gibraltar no era eliminado de dicha lista en un plazo de dos años.