Robos y bombillas fundidas dejan en penumbra el acceso a la Villa

Como la boca del lobo. La travesía de la antigua carretera comarcal 440 sufre graves problemas de iluminación debido a la falta de mantenimiento de las farolas fundidas y al robo de cable en varios tramos en la que actualmente es la principal vía de entrada y salida del casco urbano. La C-440 es el acceso más utilizado en estas semanas para llegar a Los Barrios debido a que la entrada central está cerrada al tráfico desde el día 10 por las obras de reforma integral. La conexión por El Frenazo hacia la A-381 queda demasiado alejada para los conductores con destino a Algeciras u otros municipios de la Bahía.

Los problemas de iluminación comienzan desde el casco urbano en el tramo de la avenida José Chamizo a la altura del jardín botánico y el parque Betty Molesworth. La prolongación de ésta (la C-440) también tiene numerosas farolas apagadas por falta de mantenimiento. Especialmente grave es la situación en la rotonda situada cerca de la urbanización Las Presas donde a la cuesta se une una ligera curva antes de la rotonda.

El concejal de Iluminación, José Miguel Delgado, reconoció ayer a este periódico que además de las farolas fundidas, se han producido robos de cobre. "Tenemos pendiente esa zona dentro de nuestro plan de choque de iluminación", sostuvo tras asegurar que las farolas fundidas son legión en la localidad por falta de mantenimiento del anterior equipo de Gobierno. Pero la deuda y la difícil situación del erario dificultan que la mejora sea inmediata: "Estamos casi mendigando bombillas. Los proveedores nos piden que abonemos antes las cuentas pendientes. No obstante, lo tenemos como una prioridad porque es uno de nuestros compromisos".

La última vez que se hizo una revisión a fondo del estado de las farolas en este tramo fue en enero de 2010, siendo alcaldesa Ángeles Ariza, tras una información publicada por este diario que cifraba en un 33% el número de farolas fuera de servicio .