Sara Ojeda sigue en estado crítico en el hospital Puerta del Mar

La compleja y grave situación de la joven de 32 años ha imposibilitado, de momento, su traslado a una unidad de quemados

Familiares de Mariluz Morillo siguen el vehículo en el que iba el féretro con los restos mortales de la joven.
Familiares de Mariluz Morillo siguen el vehículo en el que iba el féretro con los restos mortales de la joven. / Jorge Del Águila
Y. Olivares

09 de agosto 2017 - 02:06

Tarifa/Sara Ojeda Aguilar, de 32 años, sigue luchando con todas sus fuerzas en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde permanece tras ser ingresada con graves quemaduras en su cuerpo como consecuencia del accidente sufrido el sábado 5 de agosto en el hotel 100% Fun. La deflagración del transformador ubicado cerca de la cocina causó graves heridas a un total de ocho trabajadores, cuatro hombres y cuatro mujeres, y ha provocado la muerte de uno de ellos, María de la Luz Morillo Lindes, que fue enterrada ayer en el cementerio tarifeño.

Responsables del Servicio Andaluz de Salud (SAS) informaron ayer que Sara sigue en estado crítico en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital gaditano y su estado no ha variado, por lo que se encuentra en una situación "grave y compleja". Aunque la intención del personal médico que la atiende es trasladarla a una unidad de quemados, de momento su estado de salud no lo ha permitido.

El hospital Virgen del Rocío, donde permanecen otros cinco compañeros en estado muy grave, no reseñó novedades importantes respecto a su salud puesto que continúan siendo atendidos en cuidados intensivos.

En Tarifa, vecinos y familiares despidieron en la mañana de ayer a María de la Luz Morillo Lindes, que falleció el lunes en el centro hospitalario sevillano.

El silencio, roto solo por el llanto de los familiares y sus amigos, presidió el sepelio de la trabajadora. Numerosos vecinos acompañaron a la familia, como ya lo hicieron el día anterior en el tanatorio, hasta el cementerio tarifeño, a donde se dirigió el vehículo en el que iba el féretro.

Al dolor de sus allegados por la pérdida de Mariluz se une el de tener al hermano de la fallecida, Francisco Morillo, aún en estado grave en la unidad de grandes quemados de Sevilla. Un golpe muy duro para una familia.

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