Vecinos de Campamento denuncian un vertedero en una vivienda abandonada

Vecinos de la calle Los Jilgueros de Campamento denuncian el estado de abandono en el que se encuentra una vivienda -la número 4 de dicha calle- desde hace más de una década. Yolanda Durán una de las vecinas asegura que el inmueble se ha convertido en un vertedero, en el que abundan las ratas y los insectos.

Durante este tiempo, la casa ha contado con gran número de okupas ante la desidia del propietario, según la vecina. Los últimos que habitan la vivienda son tres ciudadanos de nacionalidad polaca. "Están fomentando aún más la basura y los insectos porque tienen más basura. No podemos abrir las ventanas por miedo para que no nos entren las ratas", añade Yolanda Durán, quien recuerda que el año pasado se produjo un incendio con otros okupas que intentaron encender la chimenea. La Gerencia Municipal de Urbanismo comprobó el estado de la casa en 2009 e identificó al propietario, al que le conminó a realizar varias actuaciones.

Las obras exigidas por la Gerencia consistían en el saneado del muro y del revestimiento y cerramiento de la parcela, así como el pintado del mismo. El importe estimado de la obra era de 1.500 euros y se concedía un plazo de inicio de las obras de una semana. Finalmente, en caso de incumplimiento, la administración, previa autorización judicial, procedería a la ejecución subsidiaria de lo dispuesto, con cargo al dueño y responsable. Sin embargo, ha pasado más de un año y la Gerencia no ha actuado, por lo que los vecinos no se explican la relajación del Ayuntamiento en una zona que se está convirtiendo en un foco de infección e insalubridad. "El miércoles pasado, los policías de Disciplina Urbanística abrieron un nuevo expediente pero no ha pasado nada", apunta Durán, quien informó que también ha denunciado la situación a la Delegación Provincial de Sanidad, sin ningún resultado.

Este periódico se puso en contacto con la persona identificada como el titular del inmueble, pero negó que fuera de su propiedad, señalando que los vecinos están equivocados.