Cuenta atrás para la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones en Algeciras y La Línea
MEDIO AMBIENTE
Los dos municipios activarán importantes cambios urbanísticos en 2023 una vez se publique el decreto por el que se regularán los espacios con restricción total o parcial del tráfico
Nueve de cada diez personas respiran aire altamente contaminado, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud, y la Agencia Europea de Medio Ambiente estima en más de 20.000 las muertes prematuras que se producen en España cada año a causa de la mala calidad del aire. Las cifras son escalofriantes.
Contribuir a la mitigación del cambio climático, la mejora de la calidad del aire y del medio ambiente sonoro, impulsar un cambio hacia medios de transporte más sostenibles y fomentar la eficiencia energética son los objetivos en los que trabaja el Ministerio para la Transición Ecológica que, el pasado mes de mayo, elaboró un proyecto de Real Decreto para establecer los requisitos mínimos que deben cumplir las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), una norma fundamental para que los Ayuntamientos puedan implantar estos espacios con garantías jurídicas, más allá de las orientaciones publicadas hasta ahora por el ministerio.
La Ley de Cambio Climático y Transición Energética detalla: "Se entiende por zona de baja emisión el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente".
Movilidad sostenible para el Campo de Gibraltar
Los municipios del Campo de Gibraltar de más de 50.000 habitantes, es decir, Algeciras y La Línea, como tantas otras localidades españolas, esperan ahora la publicación de ese real decreto, el cual contiene directrices concretas para poner en marcha sus ZBE dentro del casco urbano, además de presentar planes de movilidad sostenible. Pese al retraso del Ministerio para la Transición Ecológica a la hora de publicar la norma, tanto el ayuntamiento algecireño como el linense ya se han puesto manos a la obra.
Ambas localidades han adoptado en los últimos meses medidas de restricción total o parcial del tráfico, aunque esta iniciativa medioambiental se incrementará previsiblemente el próximo año con la entrada en vigor, al fin, del decreto.
Los Barrios quedaba, el pasado mes de febrero, fuera de la subvención convocada por el Ministerio de Transportes para la creación de zonas de bajas emisiones. El municipio había solicitado financiación para la implantación de esta zona en el polígono de Palmones, con la creación de un espacio de aparcamiento seguro, una zona logística para camiones de gran tamaño y la adquisición de estaciones de carga para vehículos eléctricos, además de para la peatonalización de la calle Maldonado. Sin embargo, no logró la puntuación suficiente para obtener fondos.
La primera ZBE de Algeciras
En el caso de Algeciras, la concejal de Urbanismo y Fondos Europeos, Yéssica Rodríguez, explica que el Consistorio tiene en marcha un proyecto "para crear una primera zona de bajas emisiones entre el norte del Llano Amarillo (el futuro Lago Marítimo) y la confluencia de Capitán Ontañón con el parque María Cristina”, el cual se encuentra inmerso en una obra de rehabilitación.
El objetivo es reducir el tránsito de vehículos privados en las calles señaladas con actuaciones de calmado de tráfico, plataformas únicas de paso, eliminación de plazas de aparcamiento, apertura de nuevas zonas verdes, puesta en marcha de un sistema de préstamo de patinetes y bicicletas, ampliación del carril bici y peatonalización definitiva de ciertas vías, como la citada Capitán Ontañón.
Para convertir esa zona en un área descarbonizada, el Ayuntamiento algecireño consiguió, a comienzos de este año, una subvención de 4,6 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación, los denominados Next Generation. El resto de la inversión corre a cargo de las arcas municipales.
Esta semana se han presentado las ofertas de obra de la primera fase del proyecto, es decir, la que afecta al norte del Llano Amarillo, con la previsión de que la adjudicación se produzca a finales de este año, según ha adelantado a Europa Sur la concejal de Urbanismo. Esto supondrá un considerable lavado de cara en los alrededores de El Corte Inglés, con la ampliación del acerado y más zonas verdes y de sombra para los viandantes.
Esta primera ZBE se irá ampliando con otras, como el barrio de San Isidro y La Caridad. "Esto se alinea con los objetivos de nuestra Agenda Urbana 2030, pues nuestra intención es hacer que Algeciras se desarrolle, modernice y avance siempre desde la sostenibilidad”, añade Rodríguez, quien aclara que no se limitará el acceso de los vehículos en función de su distintivo ambiental. Es decir, los coches más antiguos y, por tanto, contaminantes podrán seguir circulando por todo el municipio.
De forma paralela, el Ayuntamiento de Algeciras lleva meses renovando buena parte de la flota de autobuses urbanos a través de la compra de vehículos eléctricos o híbridos. "Poco a poco vamos ampliando, modernizando y mejorando el servicio de transporte público urbano para hacerlo más cómodo para el ciudadano y más amable con nuestro entorno", explicaba hace unos meses el teniente de alcalde delegado de Seguridad Ciudadana, Jacinto Muñoz.
Dos ZBE en La Línea y un centro peatonal
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de La Línea, aprobado en 2016, hizo una innovadora apuesta por la creación de una zona de bajas emisiones en el centro cuando aquella aún no estaba ni en proyecto. Por entonces, muchas calles fueron peatonalizadas.
La concejal Raquel Ñeco, presente en la IX Asamblea de la Red de Ciudades Que Caminan, subraya la apuesta por la movilidad sostenible con la eliminación cada vez mayor de los tránsitos en vehículos privados y el fomento de los desplazamientos a pie. Sobre este último asunto, añade los especiales condicionantes de La Línea de la Concepción, una localidad completamente llana, “que la configuran como un municipio muy fácil para ser una ciudad sostenible”, incidiendo en las medidas adoptadas para la reducción de la velocidad a 30 km/h en prácticamente todas las vías.
Recientemente, el Ayuntamiento ha cursado una solicitud de subvención de 2,5 millones de euros para la creación de una supermanzana en el perímetro de las calles Jardines, Menéndez Pelayo, Pinzones y María Auxiliadora, donde se ubican los centros educativos, CEIP Huerta Fava, el colegio San Juan Bosco (Salesianos) y el instituto Mediterráneo, que agrupan alrededor de 2.000 estudiantes.
En esta supermanzana tendría prioridad el peatón y se fomentaría el uso del transporte colectivo urbano en detrimento del vehículo privado, mejorando así la seguridad vial y la calidad del aire de la ciudad. La petición se enmarca en la segunda convocatoria del Programa de Ayudas a Municipios para Implantación de Zonas de Bajas Emisiones y la Transformación Digital y Sostenible del Transporte Urbano, conforme al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dependiente de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
El Consistorio linense ya obtuvo, en la primera convocatoria, una subvención de 2,7 millones de euros para la construcción del aparcamiento disuasorio en la Ciudad Deportiva, en los alrededores del parque Princesa Sofía. El estacionamiento disuasorio contará con vegetación para conseguir áreas de sombra, una edificación para un futuro control de acceso o puesto de vigilancia y un núcleo de aseos de acceso público.
Por el momento, La Línea, al igual que Algeciras, tampoco ha ratificado la normativa relativa a la circulación de vehículos en las zonas de bajas emisiones. Está previsto que el distintivo ambiental (pegatina DGT) sea el condicionante que decida que coches van a poder entrar y cuáles no.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Iceberg