Acerinox plantea prejubilar a 209 trabajadores en cuatro años y negocia un ERTE similar al de 2022
La empresa negocia con las cuatro secciones sindicales firmantes del convenio colectivo
Acerinox recorta su beneficio un 58,7% en el primer semestre de 2024 por la huelga de la fábrica de Los Barrios
Los Barrios/Acerinox y las cuatro secciones sindicales que acordaron el Convenio Colectivo, firmado el pasado mes de julio después de cuatro meses de huelga, se han reunido este jueves para avanzar en el plan de rejuvenicimiento de la plantilla, al que podrán adcribirse de forma voluntaria 209 trabajadores desde este 2024 hasta 2027. Además, las dos partes ultiman desde la pasada semana el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que la empresa quiere aplicar para paliar el impacto económico del parón de la fábrica y la consiguiente pérdida de clientes.
De momento se desconoce a cuántos trabajadores y departamentos afectaría el ERTE, ya que, como en anteriores ocasiones, esta cifra quedaría establecida según las necesidades de producción del momento en el que se active.
La empresa quiere que el plan de rejuvenecimiento afecte a los empleados que, durante vigencia del convenio, cumplan 62 años. Esto es, los nacidos hasta el 31 de diciembre de 1965. La comisión social ha pedido que se rebaje esa edad, que dejaría este año a 44 personas susceptibles de acogerse a esas bajas incentivadas (de momento no jubilaciones anticipadas con contrato de relevo). En 2025 serían 60 trabajadores, en 2026, 51 y en 2027, 52.
Las partes se han emplazado a una nueva reunión el 17 de septiembre. A esa reunión, Acerinox comparecerá ya con una oferta económica pormenorizada para negociar, así como un estudio concreto de algunos trabajadores que, por cuestiones particulares, no pueden acogerse al plan.
Erte
El nuevo ERTE, según ha podido conocer Europa Sur de fuentes cercanas a las últimas negociaciones, está sobre la mesa en las mismas condiciones que el aplicado en 2022, cuando la compañía se hizo cargo del 85% de los salarios de los trabajadores afectados. Aquella negociación se realizó a su vez sobre la base del ya negociado en el año 2020 ante la caída de la demanda provocada por la pandemia.
Una de las dos mejoras introducidas en la negociación se refiere a las vacaciones. Una vez calculadas las devengadas por la aplicación del ERTE, la compañía bonificaría hasta con un día a toda la plantilla. Además aumentaría el preaviso a tres días para toda la fábrica, tanto para la afectación como para la desafectación del mismo.
En las dos ocasiones anteriores, Acerinox ya aprobó ERTEs flexibles, que permitieron adaptar la plantilla a las necesidades de producción existentes en cada momento y con un complemento parcial a cargo de la empresa de un 85% sobre los conceptos en él incluidos para limitar la posible disminución del salario durante el tiempo no trabajado.
Ahora se ha fijado en ese mismo 85% el complemento de cobertura salarial en función del salario base, la antigüedad, los pluses de asistencia, turno, convenio y festivo. Además el plus de formación se abonará a quien la tenga realizada de conformidad con lo establecido en el Convenio Colectivo y la empresa programará las sesiones para que se puedan seguir realizando. El ERTE no afectaría a las pagas extras y la prima de producción se mantendría tal y como arroja la fórmula, aplicando el mínimo de 450 euros multiplicado por el factor de responsabilidad. Acerinox se comprometería a abonar integramente las ayudas para personas con discapacidad y la Bolsa de Estudios.
Acerinox y el comité de empresa de la factoría de Los Barrios firmaron el pasado 1 de julio en Sevilla el IV Convenio Colectivo para la planta, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2027. La rúbrica se produce tras la votación a favor de este nuevo texto por parte de la mayoría de la plantilla de la factoría el pasado 20 de junio, consulta que se realizó tras el acuerdo que alcanzaron de madrugada el 11 de junio, también en la sede de la Consejería, representantes al máximo nivel de Acerinox Europa y de las secciones sindicales, con la presencia durante las negociaciones de la consejera de Empleo, Rocío Blanco.
El convenio fue rubricado por los sindicatos UGT, CCOO, USO y Coordinadora, y con la ausencia del sindicato Asociación de Trabajadores del Acero (ATA), que fue el impulsor de la huelga indefinida que arrancó el 5 de febrero y que mantuvo hasta el final su rechazo a los términos del acuerdo.
El nuevo convenio, además, tomaba como base la propuesta realizada por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL) el 13 de mayo para desbloquear las negociaciones, documento en los que se introdujeron avances por ambas partes. Con ello concluyó un largo conflicto laboral en torno al convenio colectivo en el que la Junta, a través del CARL, ofreció sus servicios de mediación desde enero de 2023, con distintos encuentros a lo largo de todos esos meses y más de 200 páginas de actas de reunión. El bloqueo de las negociaciones fue el motivo del inicio de una huelga indefinida que mantuvo la factoría paralizada durante cerca de cinco meses.
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