La comarca utilizará agua depurada para cubrir el 55% de su consumo anual
Recursos hídricos
La Mancomunidad y la Junta trabajan en la implantación del ciclo terciario en las depuradoras de Algeciras y La Línea
La futura instalación de San Roque y Los Barrios, valorada en 46 millones, también podrá generar agua apta para regadío, usos industriales y baldeo
En total, las tres depuradoras darán hasta 20 hectómetros cúbicos anuales de agua regenerada
El Campo de Gibraltar cubrirá hasta el 55% de su consumo de recursos hídricos anuales con agua depurada en un horizonte a medio plazo. La Mancomunidad de Municipios y la Junta de Andalucía trabajan en la implantación del ciclo terciario en las depuradoras de la comarca que permitirá disponer de unos 20 hectómetros cúbicos al año de agua apta para usos agrícolas, riego de campos de golf, la industria o el baldeo de calles.
El tratamiento terciario de las aguas residuales representa la última fase del proceso en las depuradoras mediante el cual se reduce la carga contaminante del agua tratada para ser reutilizada o devuelta al medio natural.
Actualmente, las estaciones depuradoras de Algeciras y La Línea disponen de los equipos para realizar el tratamiento del agua pero no con el grado necesario para considerarse como agua regenerada. La Junta de Andalucía aprobó el pasado verano un paquete de inversiones en la red hidráulica de la comarca dotado con 30 millones de euros. De este fondo, aproximadamente 10 millones de euros se emplearán en implantar la tecnología para el aprovechamiento terciario de las aguas residuales en las dos depuradoras comarcales.
"Existe un compromiso por parte de la Junta de Andalucía de sacar a licitación este proyecto antes de final de año. Estamos pendientes de que se tramite el concurso", explica a Europa Sur José Manuel Alcántara, director general de la empresa pública Arcgisa, encargada de la gestión del ciclo del agua por parte de la Mancomunidad.
El resto del presupuesto se empleará en construir una conducción de abastecimiento para la zona norte de San Roque valorada en 19,5 millones. Y otro millón de euros, aproximadamente, permitirá mejorar la capacidad de los regadíos en el curso bajo del Guadiaro.
A su vez, la Junta de Andalucía y el Gobierno central tienen en proyecto la construcción de una nueva depuradora para cubrir las necesidades de San Roque y Los Barrios. En total, el proyecto está valorado en 46 millones y será financiado al 50%. Esta futura depuradora también contará con el ciclo terciario para generar agua depurada para estos usos.
"En total, los tres ciclos terciarios permitirían generar hasta 20 hectómetros cúbicos de agua al año para usos industriales, agrícolas o urbanos. Esto equivale aproximadamente al 55% del consumo anual de la comarca, que está en el entorno de los 37 hectómetros cúbicos anuales. Con ello se podrá ahorrar buena parte del agua embalsada en Guadarranque y Charco Redondo", abunda Alcántara.
¿Y cómo llevar el agua depurada hasta los puntos de consumo? Aquí es donde entra en escena la Mancomunidad de Municipios, que proyecta la construcción de dos conducciones para canalizar el agua depurada. Desde Algeciras, la tubería llegará hasta el polígono de Palmones, donde se ubican centros industriales como Acerinox o los futuros proyectos de hidrógeno verde de EDP que requieren de agua para su funcionamiento. Y desde La Línea, otro tendido llegará para reforzar el consumo industrial, el riego agrícola o para los campos de golf y polo.
Así mismo, la futura depuradora de San Roque y Los Barrios canalizará el agua hasta la zona industrial sanroqueña, donde se ubican instalaciones de empresas como Indorama o Cepsa.
"Estamos preparando los pliegos para sacar a licitación el proyecto. Dado su coste -similar al de los ciclos terciarios- estamos barajando la posibilidad de financiar la construcción por parte de Arcgisa mediante una concesión", especifica el director general de la empresa pública.
Para Alcántara, este proyecto resulta fundamental para promover un ciclo integral del agua, si bien la comarca también demanda la construcción de la presa del Gibralmedina para regular el cauce del río Guadiaro. "Es otro proyecto vital y necesario para garantizar las necesidades presentes y futuras del Campo de Gibraltar", concluye Alcántara.
La comarca sigue bajo declaración de sequía
Aunque las lluvias de las últimas semanas hayan sido copiosas, el Campo de Gibraltar permanece desde el 15 de octubre de 2021 bajo la declaración de "sequía excepcional severa" en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Desde entonces, rige y se mantiene una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.
Las autoridades solicitan a la ciudadanía que mantenga unas pautas de consumo razonable, ante lo imprevisible de los episodios de lluvia, dado que a partir de la primavera y, especialmente durante el verano, el consumo de agua y la evaporación por el sol se acentúan.
Un verano cada vez más largo
El verano cada vez se prolonga más mientras que las lluvias tienden a concentrarse. Al menos esa es la impresión que se puede extraer de la observación y la experiencia de los últimos años, aún insuficientes como para trazar una afirmación con carácter científico.
"No existe aún una estadística suficiente, pero ya se observa que las lluvias llegan en invierno y primavera muy localizadas en el tiempo y el espacio. Es decir, llueve pocos días y mucho", explica José Manuel Alcántara. De hecho, fue lo que sucedió a principios de año, cuando en marzo los embalses ganaron agua para cuatro meses en apenas un día.
Ello acarrea menores escorrentías y aprovechamiento, además del factor añadido de la incertidumbre. "Llevamos un ciclo de cuatro años extremadamente seco, por lo que toca ser muy prudentes en el consumo", remacha Alcántara.
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