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Álvaro Romero
Tono alcista
Algeciras/Falta apenas un mes para que las primeras consecuencias negativas del Brexit se dejen sentir a ambos lados de la Verja de Gibraltar. El próximo 10 de noviembre entrarán en funcionamiento los nuevos controles en las entradas y salidas de todo el Espacio Schengen, lo que provocará importantes colas y congestión en el paso desde y hacia la colonia británica si no se alcanza antes un acuerdo para regular su encaje en la Unión Europea.
Este asunto ha capitalizado gran parte de la reunión mantenida este miércoles entre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, con los ocho alcaldes del Campo de Gibraltar. En la cita, desarrollada en Madrid durante algo más de una hora y media, también han estado presentes representantes de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial y la Mancomunidad de Municipios. Los regidores se han mostrado, en general, preocupados por el retraso en alcanzar un tratado que evite las consecuencias negativas sobre el territorio.
Tras la reunión, Albares ha trasladado nuevamente la presión a Reino Unido y ha pedido que "diga sí" al acuerdo sobre Gibraltar puesto sobre la mesa por España y la Comisión Europea, aunque de nuevo sin entrar en grandes detalles sobre su contenido. Albares ha advertido que de no hacerlo antes del 10 de noviembre entrarán en vigor los nuevos controles en la Verja. "Llevamos muchos años negociando el acuerdo. Soy el cuarto ministro de Exteriores que lo negocia. Ya es hora de que Reino Unido diga que sí a un acuerdo que es equilibrado y generoso y que hemos puesto sobre la mesa hace mucho tiempo", ha sostenido.
El máximo responsable de la diplomacia española ha recordado que el nuevo sistema de control del espacio Schengen afectará principalmente a los gibraltareños que crucen la Verja, a menos que haya un acuerdo suscrito para entonces. "La propuesta planteada prevé la inclusión de Gibraltar en el espacio Schengen y libertad de circulación para personas y mercancías. Es Reino Unido quien tiene que decidir si prefiere eso o que a partir del 10 de noviembre haya esos controles", ha prevenido.
Albares ha reiterado que "España tiene la mejor disposición, y así se lo he trasladado a los alcaldes y a la Junta de Andalucía, para alcanzar ese acuerdo global, equilibrado, pragmático que hemos planteado desde hace tiempo".
El ministro no ha concretado si se han producido avances en las conversaciones con Londres y solo ha apuntado que los equipos están trabajando y están "en permanente contacto" para obtener ese acuerdo "que traiga confianza, seguridad jurídica, estabilidad y calidad de vida" a todos los habitantes de la región, además de salvaguardar la posición jurídica y la reclamación de soberanía de España.
Desde el Brexit, y mientras duran las negociaciones sobre el acuerdo, el paso fronterizo a Gibraltar ha venido operando como antes de que Gibraltar, con Reino Unido, abandonara la UE. Pero, según advirtió Gibraltar a sus ciudadanos el pasado verano, la situación no podría continuar a partir de noviembre ya que España se vería obligada a aplicar las nuevas condiciones de acceso al Espacio Schengen
Con ellas, todos los ciudadanos extracomunitarios (incluidos los gibraltareños) deberán acreditar cuando entren en España que están en posesión de un pasaporte válido, justificar el propósito y las condiciones de su estancia en el espacio Schengen y disponer de medios de subsistencia suficientes.
Otro de los requisitos será acreditar no haber permanecido en el espacio Schengen más de 90 días en cualquier período de 180 días, un asunto difícil para los muchos gibraltareños que cuentan con una segunda residencia en España.
Se prevé también la puesta en marcha de los nuevos sistemas SES, un sistema informático automatizado para el registro de las entradas y salidas de los viajeros de fuera del espacio Schengen y que obligará a escanear el pasaporte y facilitar los datos biométricos (huellas dactilares y captura de imágenes faciales) antes de cruzar la primera vez frontera en un terminal de autoservicio automatizado, y el ETIAS, un nuevo sistema de autorización previa de viaje que se espera que entre en funcionamiento a mediados de 2025 y que obligará a abonar una tasa de 7 euros.
El Gobierno llanito ya avisó en verano que para que se cumplan estas condiciones de entrada, las autoridades están obligadas a realizar "controles exhaustivos", que serían sistemáticos, tanto a la entrada como a la salida de Gibraltar. "Por tanto, en caso de que las negociaciones con la UE no concluyeran con éxito o se retrasan más allá de noviembre, los titulares de tarjetas de identidad gibraltareñas podrían ser sometidos al mismo interrogatorio en la frontera terrestre con España, al que se somete actualmente a los ciudadanos británicos titulares de tarjetas de registro civil gibraltareñas", señala el comunicado del gobierno gibraltareño. Además, alerta que se denegaría la entrada a quien no cumpla las condiciones establecidas en el Código de Fronteras Schengen.
La instalación de los equipos informáticos del EES en la Verja se inició semanas atrás y son prácticamente idénticos a los inaugurados en Ceuta el pasado 10 de julio por el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para controlar las entradas y salidas hacia Marruecos por la frontera de El Tarajal.
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