Alfonso Escuadra, miembro de honor de la Asociación de veteranos de las fuerzas especiales de la Marina Militare Italiana
La entidad reconoce las investigaciones sobre los asaltos navales de la Décima en el Campo de Gibraltar, publicadas por 'Europa Sur', y la recuperación de la memoria de sus protagonistas
'Sufficit animus', cuando Italia sumergió la II Guerra Mundial en la Bahía de Algeciras y Gibraltar

La Línea/El investigador linense Alfonso Escuadra ha sido nombrado Miembro de Honor de la Associazione Nazionale Arditi Incursori de Marina (Anaim), con sede en la localidad italiana de La Spezia. En este colectivo se agrupan los veteranos de las fuerzas especiales de la Marina Militare Italiana.
El presidente de Anaim, Gaetano Zirpoli, comunicó la decisión de la entidad adoptada este mes de febrero que supone un reconocimiento tanto a los recientes trabajos de investigación sobre las acciones de los medios de asalto naval italianos en la zona del Estrecho de Gibraltar durante la Segunda Guerra Mundial, como a sus esfuerzos para la recuperación de la memoria de los que fueron sus protagonistas.
Estos trabajos, editados en 2024 bajo el título de Sufficit Animus. Hablan los italianos de la Xª. M.A.S. fueron difundidos por primera vez en entregas semanales a través de las páginas de Europa Sur y posteriormente editados en un volumen monográfico.
En veintidós capítulos, de forma ininterrumpida, a lo largo de cincuenta semanas, Escuadra desglosó las nueve misiones, siete con torpedos tripulados y dos con buceadores Gamma, que la Decima llevó a cabo en la Bahía de Algeciras durante la guerra. Con un coste de tres muertos y cinco prisioneros, consiguieron dejar fuera de combate catorce buques enemigos, con un total de 75.203 toneladas; casi el 40% de las pérdidas infligidas a los aliados por los medios de asalto italianos. Entre las recompensas que obtuvieron se cuentan cuatro Medallas de Oro al valor -dos de ellas a título póstumo- cuarenta y tres de Plata -una de ellas también a título póstumo-, tres de Bronce y tres Cruces de Guerra.
La obra está escrita por un español y se desarrolla en España, lo que hace especialmente relevante, y nunca abordado con tanta profundidad, el papel jugado por este país durante el conflicto. Tanto en los grandes despachos como a pie de playa, Escuadra indaga en la influencia que tuvo en el Campo de Gibraltar y en la que ejerció esta comarca en aquellos italianos y sus misiones. "Aunque en un principio, los operadores y sus torpedos eran transportados hasta la Bahía empleando un submarino, más adelante, esta forma de actuar se modificó con la incorporación del Olterra; un buque cisterna italiano refugiado en el puerto de Algeciras que fue reiteradamente utilizado como alojamiento para los buceadores, como almacén de material de guerra y como base secreta para el largado y recuperación de los maiali", subrayaba Escuadra en una entrevista con este periódico.
La Decima también utilizó otros enclaves campogibraltareños, "no sólo como puestos de observación, sino como parte esencial de la infraestructura de apoyo para las misiones de guerra ejecutadas en estas aguas". Ahí aparecen Villa Carmela, en Puente Mayorga, el Vicesonsulado italiano en Algeciras, el hotel Principe Alfonso en La Línea o de la finca de El Buen Retiro, en Pelayo; "escenarios todos ellos, de jugosos episodios dentro de lo que se ha venido a llamar la guerra secreta que los distintos servicios de Inteligencia sostuvieron en esta comarca". "Su estudio en detalle, no sólo es un instrumento esencial a la hora de arrojar luz sobre la decisiva participación española, sino que constituye una de las aportaciones más novedosas de este trabajo".
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