El alga invasora del Estrecho frena el avance de la seca del alcornocal

Un fertilizante elaborado por dos alumnas de la Sección de Educación Permanente de Tarifa obtiene un 100% de resultados positivos en su segundo año de aplicación en seis árboles de La Almoraima

Gibraltar, sin fecha para acabar con los vertidos de sus aguas residuales al mar

La aplicación del fertilizante en La Almoraima.
La aplicación del fertilizante en La Almoraima.

Algeciras/Convertir un problema en la solución para otro. El objetivo que se marcó en 2022 la Sección de Educación Permanente de Tarifa (SEP) para combatir la seca del alcornocal se encuentra hoy un poco más cerca. La entidad acaba de corroborar que el alga invasora rugulopteryx okamurae es una base eficaz para reforzar los árboles de esta especie y frenar, e incluso mejorar, el estado de los ejemplares afectados por la enfermedad de la seca o decaimiento.

El proyecto, desarrollado por las tarifeñas Mari Luz Caballero y Luz Pelayo, consiste en la formulación y aplicación de un fertilizante con propiedades fungicidas utilizando como base las algas -sometidas a un proceso de fermentación- para tratar de combatir el avance de la enfermedad que amenaza el futuro de las masas boscosas del parque natural de Los Alcornocales. El tratamiento se ha probado desde marzo de 2023 en la finca Los Orgazos del latifundio público estatal de La Almoraima, que colabora en la iniciativa junto con la Universidad de Córdoba.

El experimento comenzó con la selección de seis ejemplares de alcornoque aquejados por la seca (árboles de control) y la medición de su nivel de foliación (hojas) junto con la elaboración del fertilizante, que requiere cuatro meses de proceso. A estos árboles se les administró el producto en dos tandas (con cuatro aplicaciones cada una). La primera campaña tuvo lugar entre marzo y abril de 2023 y la segunda aplicación, un año más tarde.

Los resultados de la primera dosis ya fueron prometedores, puesto que entonces el equipo constató que a los pocos meses cuatro de los seis ejemplares habían mejorado sensiblemente su foliación (tenían más hojas que antes del tratamiento), uno permanecía en un estado similar y otro empeoró.

Ahora, un año más tarde de aquel primer control y con una dosis de recuerdo de por medio, el equipo de trabajo ha comprobado que los seis árboles han mejorado su foliación, de media, en un 15%. Es decir, el proyecto ha obtenido un resultado del 100% de éxito a pesar de que los alcornoques atraviesan una situación delicada no solo por la seca, también por la sequía y la acción de plagas como la lagarta peluda (lymantria dispar).

Elaboración del fertilizante con el alga invasora.
Elaboración del fertilizante con el alga invasora.

800 litros de fertilizante

La idea de emplear la rugulopteryx okamurae como base para un tratamiento silvícola la tuvo el agricultor David García Contreras, quien fermentó algas para abonar sus naranjos con éxito, ya que observó una mayor aparición de hojas. "Las dos alumnas de la SEP que tienen en marcha este proyecto están en contacto permanente con el campo, con el medio rural. Tuvieron la idea de aplicarlo a un problema que también conocen de cerca", explica a Europa Sur Antonio Vegara, profesor de la SEP y coordinador de los grupos de trabajo.

No es un camino fácil. En 2023 se emplearon dos formulaciones, con algas molidas y enteras, que se repartieron entre los seis árboles. "A tenor de los resultados, las algas enteras dieron mejor resultado, por lo que en 2024 se ha utilizado un preparado con un 30% de algas enteras y 70% de agua del mar. Y a los árboles en peor estado se les ha aplicado también el alga que había sido usada para la fermentación en el círculo de proyección -la sombra que proyecta la copa- para llegar a todas las raíces", relata Vegara.

Para elaborar el fertilizante, Caballero y Pelayo tuvieron que recoger a mano 350 kilos de algas de la zona de La Caleta, en Tarifa, y una ingente cantidad de agua de mar en bidones de 60 litros para producir 800 litros de producto. La fermentación se llevó a cabo en la finca de Mari Luz, al igual que en 2023 con las dos primeras formulaciones. "Luego hubo que trasladar el fertilizante y las algas hasta La Almoraima y efectuar las cuatro aplicaciones con personal de apoyo. Y aquí están los resultados a falta de una nueva aplicación que haremos ya en la primavera de 2025", subraya Vegara.

Preparación del fertilizante para su aplicación.
Preparación del fertilizante para su aplicación.

La clave del preparado se encuentra en los diterpenos antibacterianos que posee el alga. El proyecto pretendía probar si esta sustancia es eficaz para frenar el avance de los hongos que provocan la seca del alcornocal y, de paso, obtener un proceso para dar salida a la acumulación de las algas en la costa que supone un quebradero de cabeza para los ayuntamientos del Campo de Gibraltar, ya que la recogida del vegetal marino se cuenta por miles de toneladas cada verano.

"La base para idear el fertilizante nos la dieron varias experiencias previas. En 2021, la Universidad de Cádiz constató que el alga invasora era tóxica para los erizos de mar, que les afectaba a su sistema gastrointestinal, por su composición. Luego, el IFAPA (Instituto de Formación Agraria y Pesquera de Andalucía) probó el alga como fitosanitario para la vid, con éxito. Y en enero de 2023 Félix López Figueroa (Universidad de Málaga) caracterizó el alga y sus funciones, subrayando que era fungicida", relata el coordinador de la SEP.

"Nosotros buscamos dotar a la ciudadanía de un recurso gratuito y ya hay tres fincas que están replicando nuestra formulación. Tenemos un fertilizante artesanal que funciona elaborado con un alga que es una molestia. Queremos que todo el mundo pueda aprovechar la rugulopteryx okamurae para acabar con un problema para las playas y para la pesca, y que haya un plan nacional para hacerse cargo de la retirada del alga", detalla Vegara.

El responsable de la SEP subraya que la Junta de Andalucía ha dado un tímido paso al frente con la Estrategia Andaluza de Economía Azul Sostenible que habla de un plan de biomasa para la valorización del alga asiática. Mientras, el grupo busca financiación para acometer el tercer año del proyecto (necesitan unos 1.300 euros para cubrir todos los costes) y poder cerrar el círculo de un ciclo de foliación de los alcornoques.

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