Un barco de Gibraltar sin luces ni identificación genera un incidente diplomático en la Bahía de Algeciras

El patrullero rápido Águila 2, del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), persiguió y abordó en la noche del pasado lunes a un buque auxiliar del puerto gibraltareño que levantó sus sospechas porque navegaba por la Bahía sin luces y sin el Sistema de Identificación Automática (AIS) activado. Cuando los agentes españoles le dieron el alto para identificarlo, había intentado escapar sin éxito. Aduanas de Gibraltar también accedió al barco, donde se produjeron momentos de mucha tensión. La acción ocurrió en las aguas que España considera bajo su soberanía y Gibraltar reclama como británicas. El Gobierno de Reino Unido elevará una protesta formal al español por la actuación del SVA.

Aduanas de España afirma que ocurrió "en aguas españolas". Un portavoz resume así lo que aconteció: "Fue un reconocimiento de un buque que no llevaba luces de navegación y al darle la señal de alto había emprendido la huida, por lo que se inició una persecución. Los tripulantes nos decían que se negaban a parar y el velero hacía maniobras evasivas y estuvo a punto de colisionar con nosotros. Se detuvieron los del barco, que eran británicos, antes de la entrada al puerto de Gibraltar. En ese momento embarcaron funcionarios españoles al buque y también miembros de Aduanas de Gibraltar. Luego llegó otra embarcación de Aduanas de Gibraltar y una de la Policía de Defensa. Tomamos los datos del barco y de su documentación y nos marchamos".

El Gobierno de Gibraltar ha condenado el incidente en una nota de prensa en la que explica que lo planteó al Reino Unido, que "confirmó de inmediato que realizará una protesta formal con Madrid dada la gravedad de los problemas que ha planteado una acción tan ilegal". Este periódico pidió su versión de los hechos al Ministerio de Asuntos Exteriores español, que de momento guarda silencio.

"Una vez más, los oficiales de la SVA español han intentado emprender acciones ejecutivas en aguas británicas fuera de su jurisdicción reconocida internacionalmente", explica el Gobierno gibraltareño en un comunicado.

Después de la persecución por la Bahía de Algeciras, el Águila 2 abordó el buque auxiliar portuario Ultimate Predator, que ha colaborado con el puerto en la limpieza del derrame de petróleo de los últimos días. Uno de los tripulantes del buque gibraltareño fue retenido por un agente español en una acción que las autoridades gibraltareñas tildan de "ilegal". "Abordó el buque a pesar de carecer de jurisdicción para emprender cualquier acción en Gibraltar o en las aguas británicas internacionalmente reconocidas que lo rodean", dice.

Mientras las fuerzas del orden gibraltareñas registraban el Ultimate Predator y se ponían en contacto con el SVA, los demás miembros de la tripulación del buque del Peñón fueron trasladados a bordo de una embarcación del Servicio de Aduanas de Gibraltar. Tras haber registrado después el barco sospechoso y haber rastreado sus movimientos, los agentes llanitos se convencieron de que había estado llevando a cabo "una transferencia legítima de tripulación a un buque mercante en aguas de Gibraltar y de que sus luces de navegación y su AIS habían funcionado mal".

El ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, afirmó que "incidentes como éste son un reflejo inaceptable de la incapacidad de las fuerzas de seguridad españolas para reconocer que los límites territoriales de su jurisdicción no se extienden a las incuestionablemente británicas aguas de Gibraltar".

"El desafortunado fallo de las luces de navegación y del sistema AIS de un buque puede, con razón, dar lugar a sospechas por parte de las fuerzas del orden que patrullan por las aguas de Gibraltar. El Servicio de Aduanas de Gibraltar se estaba ocupando del asunto", relató.

"Sin embargo, la intervención de un organismo policial extranjero, sin ningún tipo de comunicación o coordinación con las fuerzas del orden gibraltareñas, es ilegal e inaceptable. Los agentes españoles en cuestión han cometido potencialmente delitos contra la legislación gibraltareña y pido que el asunto se plantee enérgicamente a España", reclamó el ministro principal.

Picardo aseveró que el Gobierno de Gibraltar quiere "un futuro de mayor cooperación y coordinación, especialmente en la lucha contra la delincuencia". "Pero eso no puede producirse o propiciarse mediante acciones ilegales como las que, según se ha informado durante la noche, ha llevado a cabo el SVA. Estaban fuera de su jurisdicción y actuaron ilegalmente al retener a una persona en Gibraltar sin autoridad legal para hacerlo. Eso es peor que inaceptable", apostilló.

"Me complace que el Reino Unido vaya a dejar clara su posición a España sobre este incidente. No contribuye en nada a fomentar las relaciones transfronterizas que tanto nos ha costado construir. De hecho, hace lo contrario y tiende a dañar la cooperación entre colegas de las fuerzas del orden, además de crear sospechas aún más profundas en la población en general sobre la actitud de algunos sectores de las fuerzas del orden españolas hacia Gibraltar", continuó.

"Felicito a las tripulaciones de los buques del Servicio de Aduanas de Gibraltar y de la Policía del Ministerio de Defensa por sus acciones y sus respuestas proporcionadas", concluyó.