La borrasca Berenice se despide, pero la lluvia persistirá en el Campo de Gibraltar hasta el jueves

Algeciras/Aunque la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desactivado a las 11:00 de este domingo la alerta amarilla en el Campo de Gibraltar tras los últimos coletazos de la borrasca Berenice, las precipitaciones seguirán siendo protagonistas. Este lunes, 14 de octubre, por la tarde, se esperan fuertes chaparrones que se prolongarán el martes y el miércoles, jornadas en las que el cielo permanecerá cubierto y las lluvias serán intermitentes, según las previsiones. No será hasta el jueves cuando los cielos comiencen a despejar, dando paso a un fin de semana con intervalos nubosos y periodos soleados.

Sin embargo, a pesar del impacto inicial de Berenice, la lluvia acumulada en el entorno del Estrecho ha sido decepcionante en comparación con otros puntos de la provincia de Cádiz. Esta situación no ha favorecido la recuperación de los embalses de la zona, una preocupación latente en la comarca. Como ejemplo, entre el viernes y el sábado, la estación pluviométrica de Jimena de la Frontera registró 38 mm de precipitación, mientras que en Tarifa apenas se recogieron 19 mm. En contraste, municipios como Barbate, Chipiona y San Fernando superaron los 50 mm, y muchas otras localidades de la provincia registraron más de 35 mm.

La esperada mejora del tiempo a partir del jueves no aliviará la preocupación por la sequía y el estado de los pantanos, que seguirán sin beneficiarse de precipitaciones abundantes. Mientras tanto, los vecinos de la comarca deberán prepararse para afrontar unos días más de lluvias intermitentes antes de poder disfrutar del sol.

Escenario de alerta

La situación de escasez severa (nivel de alerta 3) en la que han comenzado el año hidrológico los sistemas del Campo de Gibraltar y la Costa del Sol Occidental ha llevado a la Comisión de Gestión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas a aprobar un endurecimiento de las medidas de ahorro.

Tras analizar los indicadores y la evolución hidrológica, se ha decidido reducir el consumo de agua en los núcleos urbanos, fijando un límite de 200 litros por habitante y día, un recorte significativo frente a los 225 litros previos. Esta restricción afecta a todos los municipios de la comarca, salvo Tarifa, que depende de la demarcación del Guadalete y Barbate. Además, para el uso agrario, el volumen de riego se mantendrá en un máximo de 4 hectómetros cúbicos (hm³) para el año hidrológico 2024-2025, aunque esta cifra podría reducirse hasta 2 hm³ si la situación empeora a comienzos del próximo año. Las restricciones también se extienden a las piscinas y al riego de zonas verdes, con un máximo de 200 metros cúbicos de agua por hectárea y mes, permitiendo solo un riego semanal.

Este seguimiento exhaustivo de los recursos disponibles y las demandas de agua en la región continuará durante los próximos meses, con el objetivo de adaptar las medidas a las necesidades y evitar que la situación de sequía se agrave aún más. La vigilancia sobre el estado de los embalses será clave en la toma de decisiones, ya que la falta de lluvias en los alrededores del Estrecho sigue dejando a la comarca en una situación crítica.