Bruselas acoge su tercera cumbre ministerial para tratar de alcanzar un acuerdo sobre Gibraltar contrarreloj
La caducidad de la Comisión Europea y nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) de Schengen antes de fin de año apremian a los negociadores
El Grupo Transfronterizo pide "responsabilidad" a España y Reino Unido para sellar ya un acuerdo sobre Gibraltar
Algeciras/Los ministros de Exteriores español y británico, José Manuel Albares y David Lammy, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, y al ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, celebran este jueves la tercera cumbre ministerial en Bruselas para tratar de impulsar un acuerdo entre la Unión Europea y Reino Unido sobre el Peñón tras el Brexit, que negocian desde hace más de dos años.
La reunión de Bélgica tendrá el mismo formato que las dos anteriores, pero será la primera a la que asistirá Lammy, quien sucedió a David Cameron como jefe de la diplomacia británica después de la victoria del Partido Laborista en las elecciones generales del pasado mes de julio.
A pesar de las muchas expectativas que había, las dos cumbres anteriores, celebradas en abril y mayo, no lograron sellar el acuerdo, aunque todas las partes señalaron “avances importantes” e incluso un consenso en las "líneas políticas generales" del futuro tratado.
Desde entonces, los técnicos de los equipos de negociación ha continuado sus conversaciones a la espera de una nueva cumbre ministerial, que quedó fijada el pasado lunes durante una visita de Albares y Lammy en Londres. "Abordaremos el futuro acuerdo sobre Gibraltar para asegurarnos de que creamos esta prosperidad común entre Gibraltar y esos 300.000 andaluces (habitantes de la región española de Andalucía) que están conectados cada día" con el Peñón, dijo en declaraciones a los periodistas el ministro español al comienzo de la cita.
Lammy subrayó el interés de Londres por "alcanzar la prosperidad y la seguridad para la gente de Gibraltar con un nuevo tratado que cimente la relación con España y la Unión Europea", dentro del "reseteo" en las relaciones con la UE que busca el nuevo Ejecutivo laborista. Según fuentes del Gobierno británico, la reunión con Albares permitió al ministro británico "comprender mejor la posición española sobre las negociaciónes de Gibraltar".
Las mismas fuentes subrayaron que Lammy "dejará claro el compromiso inquebrantable" del nuevo Gobierno laborista con el "doble candado", es decir, nunca se llegará a ningún acuerdo que suponga que "el pueblo de Gibraltar pasase a estar bajo la soberanía de otro Estado en contra de sus deseos libre y democráticamente expresados" y nunca entrará en ninguna negociación de soberanía con la que los gibraltareños no estén de acuerdo.
Por su parte, Fabián Picardo mostró en un comunicado su expectación para "continuar el trabajo de búsqueda de un acuerdo para un tratado entre el Reino Unido y la UE sobre la futura relación de Gibraltar con la UE". “Aún tenemos problemas técnicos que resolver, pero sigo siendo optimista en cuanto a que es posible alcanzar un acuerdo seguro y protegido que será beneficioso para todos y que traerá una prosperidad renovada y mejorada a toda la región”, añadió el ministro principal en un comunicado.
Dos años después
Bruselas y Londres negocian desde hace más de dos años el acuerdo que regirá la relación de Gibraltar con la UE tras el Brexit pero lo hacen sobre la base del llamado Acuerdo de Nochevieja alcanzado por el Gobierno español y el británico el 31 de diciembre de 2020.
Sobre la mesa está, según ha repetido en numerosas ocasiones Albares, una propuesta de acuerdo "equilibrado" planteada por Madrid y Bruselas. Así las cosas, el ministro ha situado la pelota en el tejado de Londres. A su vez, el nuevo Gobierno laborista británico ha manifestado su voluntad de alcanzar un acuerdo, pero ha dejado claro que no hará nada con lo que no esté de acuerdo el Gobierno gibraltareño.
El objetivo último es la creación de una zona de prosperidad compartida entre el Peñón y el Campo de Gibraltar, para lo cual está prevista la supresión de la Verja. A cambio, los controles de acceso al espacio Schengen deberían trasladarse al puerto y el aeropuerto de Gibraltar, donde en un primer momento habría presencia de agentes de Frontex, la agencia de fronteras europea. Este es uno de los puntos más espinosos junto con el uso conjunto del aeropuerto y al uso militar del Peñón por parte de Reino Unido.
Ahora, además, el tiempo apremia habida cuenta por un lado de que la actual Comisión Europea, que es quien negocia en nombre de la UE, tiene fecha de caducidad --noviembre o como muy tarde diciembre-- mientras que el próximo 10 de noviembre entrará en vigor el nuevo Sistema de Entradas y Salidas (SES) del espacio Schengen y el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (ETIAS, por sus siglas en inglés).
El Gobierno gibraltareño ya advirtió el pasado mes de julio a sus ciudadanos de esta contingencia, en virtud de la cual se restablecerán los controles en la Verja, siendo obligatorio el escaneo del pasaporte y facilitar los datos biométricos antes de cruzar, si bien una vez en este sistema ya no será necesario repetir el proceso, sino que habrá sistemas de reconocimiento facial que lo agilicen.
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