Los campos de golf afrontan la sequía con nuevos sistemas de riego y fuentes alternativas de agua

Turismo y deporte

Los directores de los clubes se reunirán con Arcgisa la semana que viene para ampliar las soluciones a los problemas de suministro

Un joven practica golf en el campo de The San Roque Club.
Un joven practica golf en el campo de The San Roque Club. / Jorge Del Águila

San Roque/Los campos de golf del Campo de Gibraltar se preparan para hacer frente a la sequía. La semana que viene, los responsables de los clubes de la comarca se reunirán con los representantes de Arcgisa para plantear las restricciones al riego a adoptar en caso de que no llueva lo suficiente en los próximos meses, ya que los embalses tienen agua para 10 meses. En todo caso, los campos de golf ya han ido adoptando medidas para poder regar la hierba en verano. Juan Pablo Arriaga, director de Alcaidesa Golf, y Javier Reviriego, director general del Real Club Valderrama, coinciden en apuntar a que lo más importante es garantizar el consumo humano, pero también en destacar el papel del golf como uno de los motores económicos más importantes de la zona.

Los directores y greenkeepers de los campos de golf de la comarca, todos en San Roque y uno de ellos, Alcaidesa, que comparte término municipal con La Línea, se reunieron esta semana para poner en común las propuestas que se llevarán a la cita con Arcgisa. Cada uno tiene sus peculiaridades y en esa reunión se deberá decidir si la adopción de medidas se deben ejecutar de forma conjunta o según las características de cada uno de los campos. Algunos tienen agua de pozo o han creado pequeños embalses y otros, como Alcaidesa, usan un 80% de agua de la depuradora para el riego.

La comarca está declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el pasado 15 de octubre en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.

El decreto de la Junta establece cómo utilizar el agua no apta para el consumo humano. Puede utilizarse para el riego de supervivencia de jardines, parques públicos y campos de golf, quedando restringido a una dotación máxima de 200 metros cúbicos por hectárea y mes, mientras que el riego agrícola queda restringido a un caudal del 50%.

Mientras se articulan estas medidas, algunos campos de golf ha ya han adoptado medidas. Juan Pablo Arriaga explica que hace poco se sustituyó todo el sistema de riego del campo antiguo y que se podrá controlar a través del móvil. "Si por ejemplo vemos que hace poniente y el agua no se distribuye bien, podemos parar los aspersores concretos que queramos. Esto lo hicimos sin tener en cuenta la situación de sequía, pero ya podemos aprovecharlo. Además, se están regando las zonas más sensibles, los greenes y los tees, zonas donde está la hierba más delicada. También hemos cambiado la hierba y la hemos puesto tipo bermuda, más resistente", destaca el director de Alcaidesa.

Una de las lagunas de The San Roque Club.
Una de las lagunas de The San Roque Club. / Jorge del Águila

Estas medidas se suman al uso del agua de la depuradora. "El 80% del agua que usamos es depurada, pero ahora la capacidad es menor porque no hay tanta gente residiendo en la urbanización, no llega a los 4.000 que suele haber en verano", indica Arriaga.

Temporada alta

Sobre la incidencia de la sequía sobre el turismo de golf el próximo verano, el director de Alcaidesa explica que la temporada alta de este campo es en invierno. "Aquí vienen sobre todo turistas del norte de Europa, donde el mal tiempo y la nieve no permiten jugar. En verano suele ser temporada baja, bajamos los precios y aprovechamos para hacer reformas", explica.

Distinta es la situación del Club de Golf Valderrama, que se basa más en sus socios, procedentes de Sotogrande y la Costa del Sol, Madrid y Europa, que en verano sí que aprovechan para jugar al golf en el entorno que ofrece este emblemático campo.

Jugadores en The San Roque Club.
Jugadores en The San Roque Club. / Jorge del Águila

Valderrama se anticipó a la sequía y, como explica Reviriego, el campo se sometió a una reforma con una inversión de un millón de euros en la que se sustituyó todo el sistema de riego y se creó una gran laguna que recoge el agua de lluvia, que se usa para regar. "También sustituimos algunas zonas de hierba con otros elementos para tener que regar menos superficie. Nosotros contamos con pozos y compramos Agua a Sacyr", explica el director de Valderrama.

Reviriego hace hincapié en la importancia del golf en el entorno de Sotogrande. "Somos el motor de la zona y si no hay campos de golf, todo se puede resentir. Hemos preparado una serie de propuestas en caso de que no llueva, pero nosotros esperamos que no llegue ese escenario y no tener que hacer uso de ellas. En todo caso creo que las medidas se deberán adoptar según las circunstancias y necesidades de cada campo", destaca.

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