Gibraltar reduce a dos los carriles de salida para coches en la Verja hacia España

Las autoridades de Gibraltar han reducido en la tarde de este sábado y sin previo aviso los carriles de salida para vehículos hacia La Línea de seis a dos. Esta decisión, que se ha revertido conforme ha avanzado la tarde, mantiene atascado el paso fronterizo durante horas.

Según han expresado algunas de las personas que se han visto atrapadas en las colas, de entre media y una hora para acceder a La Línea, la policía gibraltareña no ha establecido ningún dispositivo para regular el paso, lo que ha ampliado las demoras.

Las colas vuelven a ser protagonistas en la Verja que separa La Línea con Gibraltar durante todo el fin de semana. Por enésima vez y como ya sucedió poco antes de la Navidad, los peatones ya tuvieron que soportar este viernes una espera de más de una hora para salir del Peñón hasta suelo español. Fuentes oficiales españolas consultadas por Europa Sur explican que la cola, como es habitual en la Verja, se forma porque el servicio de aduanas de la colonia británica obliga a hacer cola de a uno hasta que entran en el edificio de la Policía española, donde hay doce puestos operando simultáneamente. Por tanto, sostienen que no tiene relación con un posible incremento en la intensidad de los controles por parte de España.

Con la negociación del Brexit como eterno marco de fondo aún por solventarse, las colas van y vienen a la Verja, y se acentúan especialmente en fechas festivas en las que se multiplican los turistas. Muchos de los trabajadores transfronterizos que cruzan a pie a diario desde el Campo de Gibraltar hasta la Roca también padecen estas largas esperas impredecibles.

En el último episodio vivido en el paso fronterizo, el colapso del pasado 16 de diciembre, provocó la intervención del ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que, tras una llamada telefónica realizada por el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, solicitó a los mandos policiales que relajase el control de paso para aligerar el embotellamiento.

Las autoridades de España subrayan que la Policía Nacional pone todos los medidos posibles para agilizar el paso peatonal por la frontera y apuntan hacia las autoridades británicas y del Peñón por no permitir que la cola se pueda desdoblar al otro lado de la Verja.

En contraste con esa versión, varios medios gibraltareños se han hecho eco del malestar ciudadano y han apuntado a los "controles meticulosos" de las autoridades españoles para comprobar la documentación de las personas llegadas desde fuera de la Unión Europea.

Gibraltar Chronicle ha trasladado en su web este viernes las "largas colas" sufridas por los peatones a lo largo de la tarde "mientras la policía española realizaba controles meticulosos a los ciudadanos de fuera de la UE".

El diario del Peñón explica que la cola se extendía desde la frontera hasta la terminal aérea y detalla que un periodista de la casa que se encontraba en el lugar tardó una hora en cruzar, momento en el que la espera iba todavía en aumento.

El diario gibraltareño sostiene que en la cola había gente de Gibraltar, de Reino Unido que habían llegado en un vuelo, turistas de múltiples nacionalidades y trabajadores transfronterizos.

El paso de la mayor parte de los ciudadanos de la Unión Europea se realizó fluido, pero los controles de los ciudadanos de fuera de la UE crearon el cuello de botella en la entrada del edificio de aduana que desembocó en las colas hacia fuera.