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Miguel Rodríguez: "Los que critican a los que hacemos donaciones no han trabajado en su vida"

Crisis del coronavirus

El empresario linense, que entregó 100.000 test rápidos al SAS, hace "oídos sordos" a los reproches

"Son cuatro con muchos perfiles, pero a nosotros nos llega el aliento de la sociedad", sostiene

"La gestión del Gobierno de España ante el coronavirus es nefasta, un ejemplo de improvisación"

Miguel Rodríguez, tras recoger la medalla de Oro de Andaucía
Miguel Rodríguez, tras recoger la medalla de Oro de Andaucía / E.S.
Rubén Almagro

02 de abril 2020 - 15:53

El empresario linense Miguel Rodríguez, cuya firma más emblemática es Lotus-Festina, asegura que quienes critican a los propietarios de grandes compañías que están realizando donaciones a la sanidad pública para paliar los efectos del coronavirus son “aquellos que en su vida han contribuido en nada” a la sociedad. “Cuatro con perfiles falsos a los que hay que hacer oídos sordos” recalca el titular de la sociedad relojera, que se muestra muy crítico con la gestión del Gobierno de España ante esta pandemia (“un ejemplo de improvisación”) y resta importancia a la decisión del ejecutivo de Gibraltar de responder por los sueldos perdidos a aquellos trabajadores que no están pudiendo acudir a sus puestos de trabajo, entre los que hay numerosos linenses. “Un gesto no limpia la historia”, sostiene.

El presidente de la Junta de Andalucía, el popular Juanma Moreno, desveló este miércoles, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, que Miguel Rodríguez había donado 100.000 test rápidos al Servicio Andaluz de Salud (SAS). Como ha sucedido con otros empresarios de primer nivel que han realizado aportaciones durante la crisis generada por el letal Covid-19 (coronavirus), con mención especial para Amancio Ortega, desde las redes sociales determinados perfiles les acusan de estar “haciéndose publicidad” mediante actividades benéficas y ponen en duda su cumplimiento con el erario público español.

“Los que nos critican, en su aplastante mayoría, no son personales reales”, sostiene el empresario, criado en la barriada La Colonia de La Línea.

“Esto forma parte, mediante perfiles falsos, del aparato de propaganda oficial y basta ver que en estos momentos tan delicados en el que habría que centralizar todos los esfuerzos en salvar vidas el Gobierno ha inyectado quince millones de euros a las televisiones privadas”, abunda. “Que yo siempre he sido de izquierdas, pero no gilipollas”.

“Afortunadamente aún queda gente con principios y ahí están los periodistas que han firmado el manifiesto contra la censura que imponen para las preguntas en las comparecencias públicas”, elogia. “A veces esas apariciones parecen más un Aló Venezuela que lo que debería ser una rueda de prensa en un país serio en un continente como Europa”.

“La realidad no es los cuatro que escriben en Twitter contra nosotros, la verdad está en la sociedad y nos llegan muchas palabras de aliento y por eso… a palabras necias oídos sordos”, defiende.

“Yo había manifestado en más de una ocasión mi apoyo a Amancio Ortega cuando donó los seiscientos millones para la sanidad pública”, recuerda. “Estos que nos critican en su vida han contribuido con nada… vaya es que ni siquiera con la Seguridad Social”.

“Los que están detrás de esas cuentas son personas que no han trabajado en su vida y que nunca han estado en la economía real, en la productiva”, recalca.

"Picardo no limpia con un gesto toda la historia"

Miguel Rodríguez ha mantenido desde siempre una postura de reprobación hacia el Ministro Principal de Gibraltar, Fabian Picardo. Preguntado por su valoración de la decisión del Gobierno del Peñón de sufragar los sueldos de los empleados transfronterizos [y de los propios, claro está] mientras dure el confinamiento, responde: “Con un gesto no se limpia toda la historia”

“Es que además la realidad es que no hay ni trece mil ni ocho mil linenses que entren cada día a trabajar en Gibraltar”, reflexiona.

“La Línea sirve de dormitorio con todos los gastos para el Ayuntamiento y para los ciudadanos locales de trabajadores que entran a Gibraltar, que muchos tienen salarios de miseria, un retiro de miseria y unas condiciones de miseria. Ésa es la verdad”, insiste.

"España tenía que haber perdido ayuda a China de estado a estado"

El propietario de la firma relojera se muestra especialmente crítico con la labor que ha llevado a cabo el Gobierno de España, tanto en el apartado sanitario como en el económico, para frenar las consecuencias del coronavirus. Tan crítico que le basta con un: “Lo ha hecho fatal. Ha sido un fracaso absoluto. Un ejemplo de improvisación”.

"La ministra de Asuntos Exteriores [Arancha González Laya] anunció que España había intensificado el intercambio comercial con China, un país que es la primera potencia económica mundial y para el que 500 millones de euros son insignificantes”, analiza. “Lo que tenía que haber hecho es pedir ayuda al Gobierno chino”.

“El presidente del Gobierno [Pedro Sánchez] también alardeó del intercambio comercial y a raíz de eso salió el representante de la embajada china, que habla perfecto español, ofreciendo ayuda a España, pero no atendieron a ese ofrecimiento”, recalca Miguel Rodríguez.

“Lo que hicieron fue acudir a mayoristas e intermediarios, no lo digo yo, lo explicaron ellos”, abunda en referencia a los gobernantes españoles. “Lo que se necesita en estos momentos es una política de estado a estado y para eso hay que hacerlo oficial, cosa que no ha sucedido”.

“Me parece un error gravísimo y basándome en mi experiencia a lo largo de los últimos cuarenta años en los que no he parado de moverme por el mundo puedo asegurar que la representación española a nivel internacional a mí personalmente no me ha servido de nada y cuando he tenido problemas he tenido que recurrir a las autoridades francesas”, relata.

"¿Qué no se podía prever? Mis fábricas en Suecia las cerré hace más de un mes"

“Hablan de que no se podía prever y yo puedo demostrar que mis fábricas en Suiza las cerré hace ya más un mes porque hay un refrán que dice que si las barbas de tu vecino ves cortar debes poner las tuyas a remojar”, desliza. “Yo vi la situación del sur de Italia y tomé decisiones”.

“Otra cosa importante es que para cerrar esas fábricas me bastó con una sola persona de recursos humanos, que hizo el ERTE de 400 empleados en cuatro cantones, con sus correspondientes diferencias de legislación, y siete puestos de producción diferente”, detalla. “Lo completó en dos días y dos después ya teníamos la confirmación de que había sido aceptado por parte de la administración”.

“En España hemos necesitado tres abogados, un financiero y dos personas de recursos humanos, que han trabajado catorce horas durante cinco días por culpa de la complejidad del sistema burocrático que existe en nuestro país”, denuncia. “Y desde hace una semana estamos a la espera de que nos acepten los ERTE, porque la burocracia es tremenda”.

“Lo peor de todo es que a alguien se le ocurrió centralizar todo en este momento en el Ministerio cuando en España tenemos diecisiete califatos, diecisiete gobiernos, diecisiete normas administrativas y como las competencia las tienen las autonomías en el Gobierno no había ni funcionarios que conocieran estos asuntos ni sabían cómo resolverlos”, recalca.

Los que defienden esta gestión son los que persiguen que España sea una nueva Venezuela”, asegura. “Los amigos de Podemos que además están arrastrando a una parte del PSOE a esas posiciones e incluso están hablando de nacionalizar ciertas empresas”.

“Basta oír las declaraciones en la hemeroteca del Conde de Galapagar [en referencia Pablo Iglesias] para saber que uno de sus objetivos en la vida era controlar los medios públicos de comunicación y ya ha entrado en el CNI, luego ya lo ha conseguido”, dice.

“Lo próximo, porque así lo ha hecho saber a través de Twiter, es que todos los medios económicos pertenezcan al estado, pero por desgracia la historia demuestra que son muy malos gestores y menos éstos que no tienen experiencia ninguna al frente de nada”, continúa.

Miguel Rodríguez se queja de que “ninguna administración ha querido ayudar a la Comunidad de Madrid”, especialmente azotada por la pandemia, pero subraya que aplaude la gestión que han llevado a cabo tanto el alcalde de la capital [José Luis Martínez Almeida] como la presidenta del organismo autónomo [Isabel Díaz Ayuso], ambos del Partido Popular.

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