Test a 647 sanitarios del Campo de Gibraltar tras usar mascarillas defectuosas
Coronavirus
El SAS les hará pruebas para determinar si se han contagiado de coronavirus ante la falta de protección
CCOO y CSIF reclaman un mayor control del material entregado
Cientos de sanitarios del Campo de Gibraltar han estado usando unas mascarillas que no cumplen las especificaciones de seguridad exigidas para impedir un contagio por coronavirus en los profesionales de más riesgo. En concreto, 647 profesionales de la comarca han utilizado alguna de las 4.000 mascarillas defectuosas que llegaron hasta aquí para ser distribuidas en los dos hospitales públicos y por los centros de salud. Ahora, el Servicio Andaluz de Salud ha empezado a realizar pruebas a estos profesionales para determinar si se han contagiado.
La noticia saltaba este martes de mano de los sindicatos: el SAS había retirado dos modelos de mascarillas que no cumplían las condiciones de seguridad, fundamentalmente centros sanitarios de Cádiz, aunque también de otras provincias como Córdoba, Granada y Málaga. Se trata de la segunda vez que llega una partida de mascarillas defectuosas: en la primera ocasión, fueron adquiridas por el Gobierno central, en esta, ha sido la Junta de Andalucía la distribuidora.
En el caso del Campo de Gibraltar, las mascarillas en cuestión se han repartido por toda la comarca, aunque no todas han sido utilizadas. La incidencia varía de un centro a otro; en el caso del hospital Punta de Europa, llegaron 2.300 mascarillas a principios del mes de abril, de las cuales se han llegado a repartir 1.500 prácticamente por todos los servicios, por lo que 370 trabajadores están en lista para hacerse las pruebas PCR que determinen si han podido contagiarse. A La Línea llegaron 1.065, pero solo se repartieron 120 después de que se detectase en el propio hospital que eran demasiado permeables, por lo que hay solo 107 trabajadores afectados. Hasta los centros de salud llegaron 657, de las que se repartieron 179.
El defecto en las mascarillas se detectó el pasado día 27, pese a que estas habían sido recibidas a principios de mes, algo que denuncian tanto CSIF como CCOO. A raíz de la incidencia detectada con la primera partida defectuosa, de mascarillas Garry Galaxy, retiradas a mediados de mes, el SAS ha establecido un sistema de verificación de los equipos de protección individual adquiridos "para comprobar su calidad y adecuación a los criterios especificados en sus fichas técnicas". Fuentes del SAS han asegurado a Europa Press que con anterioridad se realizaba "un muestreo aleatorio de estos productos para detectar posibles anomalías, previamente y después de la adquisición, así como una inspección minuciosa de las fichas técnicas, etiquetados, composición, etcétera".
Fruto de esta verificación se ha determinado la retirada de las mascarillas de los modelos Elite Respirator EB09.049 y KN95 Mask (Purvigor) "ya que cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2". "De forma inmediata", los centros en los que se han distribuido estos productos "han procedido a identificar a los trabajadores que las han utilizado y a la realización de test rápido o PCR, según proceda", precisan. Las mascarillas FFP2 y FFP3 son las que tienen una mayor capacidad de filtración y son las utilizadas para aquellos profesionales que tienen contacto con enfermos de la Covid-19.
El SAS indica también que hay que tener en cuenta que la "complejidad" actual del mercado lleva a adquirir estos productos a proveedores no habituales por lo que "se hace necesario este sistema de comprobación que supone el envío de muestras al Centro Nacional de Medidas de Protección para su correspondiente validación". Además, añade que la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa "ha dictado una Resolución sobre los equipos de protección individual en el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 que determina unas especificaciones técnicas distintas de las normas armonizadas hasta ahora".
Los sindicatos han denunciado una vez más la falta de protección que sufren los profesionales sanitarios. Como recuerdan desde la delegación de CSIF en el hospital Punta de Europa, "hemos sufrido la falta de equipos de protección, la tardanza de las pruebas". Este último episodio de las mascarillas defectuosas es un suma y sigue para unos profesionales sanitarios que "trabajan con miedo, ya no se fían del material que se pone a su disposición", explican desde CCOO. No es para menos: son más de 38.000 los profesionales sanitarios infectados en España y en estos momentos suponen casi un tercio de los nuevos contagios. Ambos sindicatos han reclamado un mayor control del material de protección, algo a lo que ya se ha comprometido la Junta, señalan: a partir de ahora todo el que llegue lo hará con un certificado de adecuación.
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