La Cueva del Piruetano, el legado rupestre en el extremo sur peninsular

Observatorio de la Trocha- Nuestro arte prehistórico

En las representaciones graficas del abrigo principal distinguimos claramente quince paneles que se reparten por todo el abrigo además de varios motivos sueltos, principalmente puntiformes, trazos y manchas de pigmentos

La Algeciras de mi adolescencia y juventud (II)

Vista frontal del abrigo del Piruétano de Los Barrios.. / E. S.
Hugo Alberto Mira Perales - Especialista en arte prehistórico de la Asociación Cultural La Trocha

02 de agosto 2024 - 04:00

Los Barrios/El Piruétano es un conjunto extraordinario de abrigos que albergan representaciones rupestres, ubicados en el hermoso término municipal de Los Barrios. Estos abrigos forman parte del rico conjunto de yacimientos rupestres conocido como Arte del Extremo Sur Peninsular, estrechamente vinculado con la tradición artística prehistórica del Arco Mediterráneo de la Península Ibérica. Los abrigos, identificados como la Cueva del Piruétano y el Abrigo frente al Piruétano, se sitúan majestuosamente en la ladera del Canuto de Los Palos, elevándose aproximadamente a unos 350 metros sobre el nivel del mar.

El nombre Piruétano fue otorgado por el eminente investigador francés Henri Breuil, quien lo asoció con el término local para el peral (Pyrus bourgaeana DECNE) en el norte de España, aunque este vocablo no sea comúnmente usado en la región. Curiosamente, Breuil denominó al segundo abrigo como Abrigo frente al Piruétano, mientras que el distinguido antropólogo alemán Uwe Topper lo describió en 1975 como El Abrigo Doble. Ambas cavidades son consideradas parte del mismo tesoro patrimonial, reconocido como Bien de Interés Cultural por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.

Junto a estos abrigos, se encuentran varias estructuras talladas en la roca, que despiertan un interés considerable. Entre ellas, destacan nueve tumbas antropomorfas de dimensiones notables, que varían entre 160 y 200 centímetros de longitud, con orientaciones diversas. En el mismo contexto, se descubre una estructura en la roca compuesta por tres zonas a modo de gradas y una estructura rectangular central, posiblemente coetáneas a las tumbas antropomorfas y las pinturas en la Edad de Bronce, con una temática eminentemente funeraria.

El abrigo principal presenta una forma ovalada vertical, con un diámetro de aproximadamente 4,5 metros. Su entrada, orientada hacia poniente, se levanta desde el suelo unos tres metros, otorgándole un aura de misterio y grandeza. Las pinturas rupestres en su interior son objeto de minucioso estudio, siendo Uwe Topper quien brinda una interpretación más detallada de las mismas.

Detalle de los paneles de Breuil y Topper. / E. S.

El Abrigo frente al Piruétano, llamado así por Breuil y también conocido como el Abrigo Doble según Topper, se localiza a pocos metros del abrigo principal. En su interior, se pueden distinguir tres conjuntos de puntos distribuidos a lo largo de la covacha. Asociadas a estos grupos de puntos, aparecen dos figuras esquemáticas antropomorfas, realizadas con técnica rudimentaria.

Si nos centramos detalladamente en las representaciones graficas del abrigo principal, distinguimos claramente quince paneles que se reparten por todo el abrigo, además de varios motivos sueltos, principalmente puntiformes, trazos y manchas de pigmentos. En este caso prevalece el color rojo en la totalidad de las grafías representadas. El primero de los paneles se compone de tres motivos arboriformes, los tres formados por un trazo vertical que es cruzado por dos trazos de menor tamaño transversalmente, en este caso los motivos se ven afectados por mallas de hollín que cubren parte de los motivos.

El segundo panel se compone de dos motivos, un arboriforme y un antropomorfo. El arboriforme está formado por un trazo vertical del que en su parte izquierda nacen nueve pequeños trazos perpendiculares y de su parte derecha seis, el tamaño aproximado es de unos 20 centímetros de alto. El siguiente motivo es un antropomorfo del tipo cruciforme esquematizado, donde se observa el tronco, cabeza y extremidades superiores.

El tercer panel se compone de un solo motivo, aunque en este caso no se identifica ninguna figura, podríamos estar hablando de una agrupación de trazos, verticales y horizontales, posibles antropomorfos, pero es simplemente una hipótesis, por formarse por trazos que se cruzan entre sí.

Detalle de los principales motivos del abrigo del Piruétano. / E. S.

El cuarto panel se compone de cuatro motivos, tres de ellos figuras antropomorfas y un trazo oblicuo. Estos motivos antropomorfos son de género masculino pues se observa en los tres, la prolongación del trazo vertical que forma el tronco, marcando así su sexo. El tamaño medio de los antropomorfos va de los ocho a diez centímetros. El estado de conservación de este panel es pésimo, ya que el pigmento se encuentra muy desvaído, siendo casi imposible poder ver los motivos si no es a través de un software de tratamiento digital.

Seguimos con el quinto de los paneles, este solo se forma con un solo motivo, también un arboriforme, en este caso diferenciado del resto de los arboriformes existentes en el mismo abrigo. Se compone de un trazo prácticamente vertical que en su extremo inferior cuenta con trazo que forma un círculo, del trazo vertical parte transversalmente tres trazos curvos a modo de brazos. A modo explicativo estos motivos arboriformes se consideran representaciones de figuras humanas. En este caso al igual que en la mayoría de los motivos del Piruétano el pigmento está muy desvaído.

El siguiente panel denominado número seis, se compone de tres motivos, el que más destaca en el panel, es una figura antropomorfa del tipo golondrina, con un tamaño aproximado de 22 centímetros de alto, y con un tono rojo oscuro en el pigmento. La siguiente representación es un simple puntiforme, situado en la parte superior del motivo antropomorfo, y el último de los motivos es un trazo largo muy fino que divide el punto y el antropomorfo. Estos dos últimos con color de pigmento rojo muy claro, además de estar muy desvaído por el paso del tiempo.

El panel siete se componen de siete motivos, empezamos de izquierda a derecha a definir este magnífico panel. El primero de los motivos no se puede identificar, el trazo forma algo parecido a una letra “Z” tumbada, y se distingue perfectamente que el grosor del trazo varia. El segundo motivo lo compone una figura antropomorfa horizontal, formada por un trazo horizontal del que parte perpendicularmente cuatro trazos dos a cada lado del trazo horizontal, y en su extremo derecho se aprecia como la cabeza de la figura. En este motivo el pigmento está muy desvaído. El tercer motivo también es una figura antropomorfa, en este caso algo singular, cuenta con un gorro o caso en su cabeza, uno de los brazos esta arqueado apoyado en su cintura en asa, y el brazo izquierdo levantado portando una posible arma, en este caso también se observa el sexo masculino trazado como prolongación del tronco en la figura. El siguiente motivo no podemos distinguir si forma parte o no de la figura antropomorfa, pues es una pequeña figura cruciforme, situada justo debajo o al lado del arma portada por la figura antropomorfa.

El quinto de los motivos es un simple trazo curvo. Justo debajo de este último motivo aparece el sexto de los motivos en este caso un soliforme, la figura se compone de ocho trazos, que conforman a modo de radios la figura solar. Por último en la parte derecha del panel, se localizan tres líneas paralelas semicurvas y con un trazo muy fino, con un tamaño de aproximadamente unos 40 centímetros. Aquí me atrevería a decir que son de diferente cronología de las figuras esquemáticas, posiblemente situándolas con una cronología anterior. El estado de conservación del panel es aceptable, distinguiéndose perfectamente los motivos representados.

El panel número ocho lo compone una agrupación de antropomorfos, según describió Henri Breuil, el grupo está formado por una figura central antropomorfa de mayor tamaño que el resto, y tres pequeñas figuras tambien antropomorfas, que rodean a la figura del centro, formando el conjunto posiblemente una agrupación familiar, donde se representaría a una figura masculina o femenina rodeada de tres figuras infantiles. Se observa en la figura principal antropomorfa el tamaño del trazo horizontal que formaría los brazos, como abarcando a las tres pequeñas figuras antropomorfas. Este tipo de posibles agrupaciones familiares no son muy comunes en las representaciones graficas en el extremo sur peninsular.

Continuamos con el panel número nueve, en este caso observamos un motivo arboriforme de gran tamaño, formado por un trazo vertical a modo de tronco, que en su parte inferior cuenta con dos trazos a modo de peana y varios trazos curvos que atraviesan al trazo vertical formando los brazos. Justo a la derecha aparece una gran agrupación de puntiforme de forma irregular, ocupando aproximadamente los cincuenta centímetros. El estado de conservación es pésimo, la mayoría de los puntiformes están muy desvaídos al igual que la figura arboriforme.

Pasamos al panel diez, formado por tres motivos, dos antropomorfos del tipo cruciforme y dos trazos pequeños paralelos, contando con diez centímetros el mayor de los antropomorfos. Este panel está afectado por líquenes que afectan a la parte izquierda del mismo.

Continuando hacia la derecha se localiza el panel once, en este caso compuesto por dos motivos, un arboriforme formado por un trazo vertical que es atravesado por tres trazos curvos repartidos desde la base hasta un tercio del trazo vertical. El segundo de los motivos es una agrupación de tres trazos semicurvos paralelos entre sí, también realizados con un trazo muy fino. El estado de conservación es pésimo, en este caso el pigmento prácticamente ha desaparecido del soporte rocoso.

El panel doce se compone de una sola figura en este caso un motivo cruciforme, prácticamente invisible, pues su pigmento está muy desvaído.

Calco del panel número ocho. / E. S.

El siguiente panel trece, compuesto por cuatro motivos, tres de estos motivos simples trazos, y el cuarto un arboriforme, formado por trazo curvo hacia la derecha cruzado por cuatro trazos curvos, en este caso el motivo esta con el pigmento muy disgregado, observándose solo una mancha rojiza.

El panel catorce, casi inapreciable, lo forman una serie de trazos finos verticales cerrados por otros horizontales en su parte superior e inferior, se cuentan cinco de estas capsulas cuadrangulares. En este caso tampoco podemos definir que quieren representar.

Por último nos encontramos con el panel número quince, al igual que el catorce, muy mal conservado, prácticamente pasaría desapercibido si no fuese por el tratamiento digital. Se compone de dos agrupaciones, una primera de cinco trazos semicurvos casi paralelos entre sí, y la segunda una agrupación lineal de puntiformes, en este caso formado por tres digitaciones en línea, infrapuesta a la agrupación de trazos semicurvos. Aquí me atrevería a decir que posiblemente este conjunto de puntiformes se acerca más a un momento paleolítico que postpaleolítico.

Para finalizar en el abrigo se localizan varias zonas con manchas de pigmento y pequeños trazos parciales.

La importancia que tienen las representaciones graficas que se localizan en este abrigo, hacen que este enclave, necesite de un trabajo de investigación profundo, por la posibilidad de existir además de un contexto postpaleolítico, grafías con una antigüedad anterior.

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