El decano de los jueces de Algeciras estalla ante el pésimo estado de los juzgados de lo Penal: "Es incompatible con la seguridad"

Algeciras/La última imagen sobre el pésimo estado en el que se encuentra el otrora hermoso palacio de Marzales, en Algeciras, es la de unos cascotes caídos en el suelo, tras desprenderse con las recientes lluvias lo que fue un voladizo de ladrillos y tejas. El edificio que alberga los Juzgados de lo Penal del Campo de Gibraltar presenta un estado no solo vergonzoso, frisando lo ruinoso, con techos apuntalados, zonas acotadas por peligro de derrumbamiento y matojos, además de trampas para acabar con una fauna que incluye roedores de diverso tamaño, cucarachas y culebras (aunque a estas últimas se las respeta, como exterminadoras del resto de especies).

El pasado 30 de octubre, pese a ese calamitoso paisaje, la Junta de Andalucía anunció que no se plantea el traslado de los Juzgados de lo Penal a otra ubicación y confía en que el edificio (junto a los funcionarios, los abogados, los ciudadanos y los miembros de las fuerzas de seguridad que trabajan o transitan por ellos a diario) aguante en pie el tiempo suficiente. Al menos, hasta que esté culminado el futuro palacio de Justicia algecireño, en la avenida Virgen del Carmen, cuyas obras se iban a iniciar en 2024 con un plazo de ejecución de 28 meses, pero del que no hay noticia aún.

Un reportaje publicado por Europa Sur el 26 de octubre sobre el pésimo estado del palacio causó intranquilidad a la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo. "La verdad es que me preocupó cuando vi la noticia de cómo estaba. La delegada territorial de justicia mandó al arquitecto y otros técnicos y nos remitieron un informe técnico diciendo que está todo controlado y no supone un peligro para los funcionarios", dijo.

Esta respuesta y el desprendimiento del voladizo han colmado la paciencia del decano de los jueces de Algeciras, Jerónimo García San Martín. "Como juez decano de Algeciras, lego en infraestructuras, desconozco si la ausencia de riesgo para la integridad física de los trabajadores concluida por los arquitectos técnicos tras la reciente visita de inspección realizada, implica la ausencia de riesgo de derrumbamiento de voladizos o la ausencia de riesgo para la integridad física de los trabajadores y ciudadanos que acuden al edificio si un voladizo se derrumbara", afirma el decano en declaraciones a este periódico.

"Con independencia de cualesquiera de las acepciones a que se refiera la ausencia de riesgo concluida desde el punto de vista técnico", añade García San Martín, "entiendo, como profano en la materia y a riesgo de equivocarme, del todo incompatible con la seguridad, garantía y ausencia de riesgo para la integridad física de los trabajadores y ciudadanos transitar diariamente por un edificio en el que se derrumban voladizos, como el que se ha derrumbado en estos días, y tras haber puesto en conocimiento de forma reiterada a las administraciones competentes el estado de abandono que presenta el edificio y las múltiples incidencias que han venido siendo señaladas".

"Parece incuestionable que si bajo el voladizo que se derrumbó hubiera habido personas, habríamos, muy probablemente, lamentado un muy distinto y desafortunado resultado. En consecuencia, considero del todo inaplazable, urgente y necesario que se adopten las medidas necesarias por las administraciones competentes para ubicar los juzgados de lo penal de Algeciras en un edificio en el que no se derrumben voladizos, acorde a las mínimas y exigibles garantías de seguridad y salud de los trabajadores y ciudadanos que diariamente acuden a esos órganos, y acorde a la dignidad que ha de representar el ejercicio de la función jurisdiccional", concluye el decano. 

Ya en el mes de febrero pasado, García San Martín exigió a la Consejería de Justicia el traslado inmediato de las oficinas judiciales de lo Penal a otro inmueble. "La situación del Palacio de Marzales es grave. El deterioro del edificio, aparte de afectar a los funcionarios judiciales y a los usuarios, no es acorde con la dignidad que requiere la actividad. Hay elementos objetivos que hacen sugerir que el edificio no reúne las condiciones de seguridad y salud", dijo entonces. Diez meses han pasado desde entonces sin que se hayan ejecutado obras de mejora significativas.