El Campo de Gibraltar, declarado en situación de "sequía excepcional severa"

La Junta de Andalucía ha culminado el proceso para declarar el Campo de Gibraltar en situación de sequía prolongada o excepcional, lo que abre la puerta a la adopción de diferentes medidas, entre ellas posibles restricciones en el suministro.

La Orden firmada por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y publicada en el BOJA el 14 de octubre, refleja que los embalses de la comarca (Charco Redondo y Guadarranque) tienen unas reservas almacenadas, según los indicadores hidrológicos contenidos en el Decreto 178/2021, de 15 de junio, que solo garantizan el abastecimiento "para poco más de un año".

A fecha 28 de septiembre de 2021 disponían de 56,56 hm³. Según los datos de hoy lunes, Charco Redondo está a un 25,86% (21,10 hm3) y Guadarranque, a un 36,48% (31,99 hm3).

El citado decreto define como condición para la declaración de "excepcional sequía" cuando no se dispone de los recursos suficientes para satisfacer las demandas previstas con una garantía de al menos dos años (si coincide en el tiempo con una situación de sequía prolongada) o al menos un año (si esa situación no es persistente).

La Comisión para la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, reunida con fecha 14 de septiembre de 2021 en sesión virtual, emitió por unanimidad un informe favorable a la declaración de excepcional sequía en la comarca (se refiere a todos los municipios excepto Tarifa, que pertenece a otra zona de regulación), que es el que ha conducido a esta decisión final de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

La Junta ya consideró que el año hidrológico 2021-2022 comenzaría en el Campo de Gibraltar "con una situación de alerta o escasez severa para el abastecimiento de una población superior a los 250.000 habitantes, lo que se traduce en una garantía de abastecimiento ligeramente superior al año". En el periodo 2020-2021 ya acumulaba dos años con precipitaciones que se situaban sistemáticamente por debajo del 50-60% de la media histórica, llegando incluso al 25% de este valor en algunas áreas. Esta sequía prolongada provocó que las aportaciones a los embalses de Guadarranque y Charco Redondo se situaran en valores extraordinariamente bajos del 15% de la media histórica en el año hidrológico 2019-2020 después de un año 2018-2019 en el que fueron del 30% de dicha media. Las aportaciones de comienzos del año 2021 permitieron pasar de un volumen almacenado inferior a 41 hm³ a principios de enero de 2021, inferior a las demandas correspondientes a un año, a algo más de 80 hm³.

El decreto establece que "la gestión de los episodios de sequía requiere actuar no solo desde el punto de vista de la demanda, adaptando ésta a la evolución de la situación hidrológica", sino que en una situación excepcional como la que vive la comarca, urge "la ejecución de infraestructuras hidráulicas de cualquier naturaleza correspondientes al ciclo integral del agua de uso urbano con el objetivo último de aumentar la garantía del abastecimiento humano, movilizando recursos adicionales en aquellos casos donde sea factible o, en su caso, actuando sobre las infraestructuras existentes al objeto de mejorar las eficiencia de las mismas y las conexiones existentes entre distintos ámbitos que puedan existir".

Para abandonar la situación de sequía excepcional es necesario que los embalses del Campo de Gibraltar registren un volumen total embalsado superior a 76,7 hm³ durante un período superior a dos meses.

El delegado territorial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía en Cádiz, Daniel Sánchez Román, aseguró el martes en una entrevista en Canal Sur Televisión que "lo más importante es que entramos en un nuevo año hidrológico sin restricciones al consumo y ahora empieza la temporada de lluvias". También agradeció "la magnífica gestión del agua que han hecho los agricultores a pesar de habérseles reducido sus dotaciones para este año".

"Como ejemplo curioso, en el sistema del Campo de Gibraltar tenemos almacenado más de 10 hm³ que en la misma fecha del año pasado. Esperemos que una vez empiece las lluvias en Otoño, podamos mejorar los embalses y paliemos la sequía que desde hace varios años padecemos en muchas partes de España", explicó.

Medidas

La legislación permite la limitación de la transferencia máxima posible desde la ETAP (Estación de Tratamiento de Agua Potable) de Arenillas hacia la Costa del Sol en función de la situación hidrológica, dependiendo de las instalaciones de tratamiento existentes y de las necesidades de suministro a la Zona Norte de San Roque. En realidad, según explicó el presidente de la Mancomunidad de Municipios, Juan Lozano, esta transferencia no se produce desde comienzos de 2020.

Además, abre la opción de poner en servicio los pozos de Pinar del Rey para el suministro (6-8 hm³/año máximo al sistema). Mediante esta actuación se aumenta la capacidad de movilizar recursos de la masa de agua subterránea reservando así agua embalsada y aumentando de esta forma la garantía de abastecimiento (hasta 150 l/s adicionales).

También se incluye la disminución de hasta un 50% de la demanda de riego mientras persista la situación de garantía inferior a dos años. Además se ejecutarían los depósitos de Guadiaro y El Tesorillo para aumento de garantía de suministro, y se rehabilitarían los pozos del río Guadiaro. Mediante esta actuación se aumenta la capacidad de movilizar recursos de la Masa de Agua Subterránea (hasta 200 l/s).

Como obras importantes se contemplan mejoras en la ETAP Arenillas para el tratamiento de fangos, aumentando la capacidad de tratamiento de la planta pasando de los 250 l/s actuales hasta los 600 l/s permitiendo así mayores recursos en este sistema.

Si la escasez derivara a grave se limitarían los riegos en función de la situación con un máximo del 25% de la demanda media y la suspensión de la transferencia desde la ETAP de Arenillas hacia la Costa del Sol sería obligatoria.

Con la declaración de sequía severa, la Junta tiene el instrumento para determinar restricciones, prohibiciones y racionalizaciones de los diferentes usos "que resulten necesarios para los objetivos de ordenación y protección de los recursos hídricos de la forma más conveniente para el interés general". También puede ahora reducir el suministro de agua "de aquellos aprovechamientos que se vean afectados por la falta de recursos hídricos y que sean precisos para racionalizar la gestión".

Además puede modificar los criterios de prioridad para la asignación de recursos a los distintos usos del agua, "respetando en todo caso la supremacía del uso doméstico "y teniendo en cuenta "los criterios de sostenibilidad, mantenimiento de la cohesión territorial y mayor valor añadido en términos de creación de empleo y generación de riqueza para Andalucía. También acordar la sustitución de todos o de parte de los caudales concesionales por otros de distinto origen y de calidad adecuada para su uso. Asimismo la ley permite modificar las condiciones fijadas en las autorizaciones de vertido para proteger la salud pública, el estado de los recursos y el medio ambiente hídrico y el de los sistemas asociados, y adaptar el régimen de explotación de los aprovechamientos hidroeléctricos a las necesidades, con el fin de compatibilizarlos con otros usos.

Por último puede ejecutar o autorizar la ejecución de sondeos que permitan la aportación provisional de nuevos recursos destinados a abastecimientos en las entidades locales en riesgo.