Cocaína Rosa, la droga con la que traficaba en el Campo de Gibraltar una banda dedicada a prostituir mujeres
Seguridad
La Policía Nacional de Algeciras y La Línea halla laboratorios y utensilios para elaborar esta droga sintética, así como gran cantidad de dinero en efectivo
La Policía Nacional detiene a 19 miembros de una red de explotación sexual en el Campo de Gibraltar
La banda dedicada a la trata de mujeres para su explotación sexual que ha sido desmantelada este miércoles en el Campo de Gibraltar elaboraba y distribuía entre sus clientes la llamada cocaína rosa, una peligrosa droga sintética bastante infrecuente que nunca se había detectado en tanta cantidad en la comarca.
Este es el eje de la investigación que ha llevado a las comisarías de La Línea y Algeciras a realizar este miércoles catorce entradas y registros en inmuebles de las dos ciudades, además de Los Barrios y Taraguilla, en San Roque. En el transcurso de la operación fueron detenidas 19 personas acusadas de pertenecer a esta organización criminal y liberadas 20 de sus víctimas, la mayoría de ellas mujeres a las que explotaban sexualmente.
La operación ha sido bautizada como Tusy porque ese es uno de los nombres que se le da a la cocaína rosa. La Policía Nacional ha incautado en sus registros cantidades importantes de esa sustancia ya elaborada y de cocaína pura, así como utensilios para la preparación de las dosis en pequeños laboratorios y abundante dinero en efectivo todavía por precisar.
La llamada cocaína rosa tiene decenas de nombres y apodos. Es conocida también como la droga de los ricos o la pantera rosa, aunque también se la conoce como Tusy, Nexus o Eros. Se la llame como se la llame tiene efectos diferentes a los que provoca la cocaína, y van desde las alucinaciones a la euforia o la depresión, como si fuera una mezcla entre el éxtasis y el LSD. Fue sintetizada por primera vez en 1974 por Alexander Shulgin y sus efectos duran entre cuatro y ocho horas.
Por su accesibilidad al mercado, precio, sistema de distribución e incluso clase social a la que se suele atribuir su consumo, no se ve con tanta frecuencia en los alijos incautados u operaciones dirigidas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
La fórmula está basada en la cafeína y la ketamina, además de llevar en su composición LSD y una proporción de MDMA. Una combinación de ambas sustancias psicotrópicas que causa efectos alucinógenos, por un lado, y sensación de euforia por otro. Como en la mayor parte de este tipo de drogas, se incrementa la sensación falsa de control y perfeccionamiento de las capacidades, que no es más que un estado de nerviosismo y excitación muy elevado, que con la cocaína rosa se hace especialmente intenso.
Según los expertos, es potencialmente más peligroso que la cocaína o las mentanfetaminas por el nivel de adicción que genera y porque se considera que genera episodios de pánico, ataques de ansiedad, depresión, alteraciones emocionales y despersonalización.
No debe confundirse, aunque es habitual con el 2CB (4-bromo-2,5-dimetoxifeniletilamina) y lo de la droga de los ricos viene de su exclusividad. Y es que el precio del gramo de esta clase de droga se sitúa en unos 100 euros, mientras que la misma cantidad de cocaína estaría a 60. En realidad, según los expertos, por el precio de los materiales que se emplean no debería costar más 30 euros. Es decir, tiene un precio mucho más elevado que lo que vale realmente la mezcla de esas sustancias. Se trata, de venderla más cara para conseguir que la sustancia resulte más atractiva, más exclusiva.
Por su color y las formas en las que suele distribuirse (desde en forma de pastilla hasta simular ositos de golosina) es una de las drogas más particulares.
Su entrada en España es reciente. La primera vez que la Policía Nacional se incautó de un cargamento de esta droga fue en febrero de 2021. La distribuía un colombiano en Zaragoza.
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