Delfines de la bahía de Algeciras, pautas de foto-identificación y tipología de lesiones (I)
Instituto de Estudios Campogibraltareños
En la zona hay tres especies de delfines: el mular, el listado y el común de pico corto
Se caracterizan lesiones y marcas en las aletas que permiten su foto-identificación
El primer híbrido del mundo entre delfín común y mular, observado en la Bahía de Algeciras
En la bahía de Algeciras, de entre 8 y 10 km de ancho y 10 y 12 km de largo, se encuentran tres especies de delfines: el mular Tursiops truncatus, el listado Stenella coeruleoalba y el común de pico corto Delphinus delphis Linnaeus, estas dos últimas residentes o semiresidentes. El delfín común de pico corto es la más emblemática y vulnerable de las especies de la Bahía de Algeciras. Se considera una especie social porque viaja en grupos y muestra patrones de asociación no aleatorios entre individuos. Puede agruparse en manadas de tamaño muy variable, que van de treinta a cientos de ejemplares. Entre las amenazas más reportadas a nivel mundial para los cetáceos se encuentran las interacciones con artes de pesca, el agotamiento de las presas causado por la sobrepesca, la contaminación acústica y química, las colisiones con embarcaciones y los plásticos o desechos marinos.
Cabe destacar que, en las áreas costeras, las colisiones con embarcaciones, los enredos con artes de pesca y la captura incidental, o las interacciones inter e intraespecíficas pueden tener un gran impacto en las poblaciones de pequeños cetáceos. Las actividades humanas en el estrecho de Gibraltar, especialmente las actividades pesqueras, representan una amenaza, particularmente para los cetáceos de tamaño pequeño y mediano. La intensidad y la cantidad de marcas en la piel en las poblaciones de delfines también pueden reflejar su estado general de salud y el nivel de presiones ambientales/antropogénicas en áreas específicas. En consecuencia, evaluar el patrón de marcas en la piel, en ciertas poblaciones de delfines, podría indicar cambios en las condiciones ambientales y en la exposición a contaminantes y otros factores antropogénicos negativos.
En la bahía de Algeciras existe un intenso tráfico marítimo y en ella se ubica el puerto de Algeciras, considerado el primero de España, y, además, algunos puertos deportivos con, aproximadamente ,4.000 embarcaciones recreativas registradas. Por otro lado, la actividad pesquera, dentro de la Bahía de Algeciras, se lleva a cabo, mayormente, por este tipo de embarcaciones (de 5 a 14 m de eslora). Lo recién expuesto justifica la fuerte presión antropogénica a la que están sometidas las manadas de delfines de la Bahía de Algeciras , lo que ha impulsado el principal objetivo de este estudio, desarrollado durante 2018, orientado a establecer pautas metodológicas de foto-identificación (morfológicas, cromáticas y de muescas, esencialmente) y de caracterización de lesiones y mapeo de las mismas.
Material y métodos
Los avistamientos se realizaron en aguas de la bahía de Algeciras, desde un catamarán dedicado a la observación comercial de cetáceos (14 m de eslora). Durante el año 2018, desde Gibraltar, se realizaron mensualmente viajes no sistemáticos con acercamientos responsables a los cetáceos y se aplicó el protocolo de aproximación a estos animales. Para localizar a los cetáceos se utilizaron prismáticos Nikon 7x50. Se realizaron 890 avistamientos y, en cada uno de ellos, se registró la posición del GPS, el número total de individuos (contabilizando también el número de adultos, de juveniles, de crías y de neonatos), existencia o no de grupos mixtos (delfines comunes mezclados con delfines listados), el comportamiento general, la dirección y la velocidad del viento (escala de Beaufort), el estado del mar (escala de Douglas) y la temperatura del agua, entre otras variables.
Cada vez que se detectaba un individuo con lesiones recientes, se tomaban fotografías con dos cámaras Nikon DSLR, con una lente de 300 mm, para identificar a los delfines individuales, utilizando métodos estándar de foto-identificación y otros más específicos, incluso para caracterizar la forma de la aleta dorsal. Los individuos fueron identificados por características primarias (muescas y cicatrices permanentes en la aleta dorsal) y secundarias (forma y posición de manchas/motas en la aleta dorsal y la parte superior del cuerpo).
Las fotografías del lado izquierdo y derecho -para el mismo individuo- se asociaron por características primarias coincidentes. Bamford y Robinson (2015), en un estudio con delfines comunes, identificaron a los animales por la amplia gama y diversidad de marcas en el borde dorsal (DEMs), las cicatrices, deformidades, así como las posibles lesiones por colisiones con embarcaciones y heridas por hélices que presentaban. Así mismo, constataron que los patrones de pigmentación, la coloración de la aleta dorsal y algunas anomalías, pueden usarse, además, para el reconocimiento individual en estos delfínidos, ya que pueden ser persistentes a lo largo del tiempo.
Para caracterizar la gravedad de las heridas, se ha adoptado la clasificación establecida en un trabajo anterior y, para estimar el tiempo de curación aproximado, la de Lockyer y Morris (1990).
Resultados
Avistamientos de delfínidos
De los 910 avistamientos realizados en 2018, en 643 de ellos se avistaron grupos de D. delphis. El número total de animales avistados, incluyendo a las tres especies [Dd (Delphinus delphis), Sc (Stenella coeruleoalba) y Tt (Tursiops truncatus)] y a Bi (Billie, hembra de delfín mular asociada a manadas de delfines comunes y permanente-semipermanente en la Bahía de Algeciras) fue de 54.656. Los meses de junio a octubre fueron aquellos en los que más animales se observaron. Los delfines fueron identificados, individualmente, a partir de fotografías, mediante mellas, muescas y otras marcas naturales en su aleta dorsal, en el pedúnculo, en la cabeza o en otra parte del cuerpo.
Las fotografías se clasificaron, según su calidad, utilizando una escala Q (1-3) basada en los criterios descritos por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), donde las imágenes de grado 1 eran de buena calidad y se usaban principalmente para identificar inicialmente a un individuo y también para confirmar coincidencias; las imágenes de grado 2 eran de menor calidad, pero suficientes a veces para verificar una coincidencia, mientras que las de grado 3 se determinaron como de baja calidad y, por lo tanto, no se podían utilizar. Siempre que fue posible, se fotografiaron los lados izquierdo y derecho de la aleta dorsal.
La especie más avistada durante todo el año fue D. delphis, seguida de S. coeruleoalba y, por último, de T. truncatus, lo que confirma lo observado en un trabajo anterior. Billie (Bi) es una hembra de delfín mular que convive con grupos de delfines comunes, razón por la que se contabiliza aparte de los avistamientos de esa especie.
Avistamientos de embarcaciones en la zona de concentración de delfines
En cada avistamiento de delfines, se recolectó información del número de embarcaciones secundarias atisbadas en un radio de 1 km, distancia a la que, aproximadamente, era detectable la actividad de cada embarcación y el comportamiento de los grupos de delfines. Un total de 1.153 barcos estuvieron presentes cerca de las manadas de delfines comunes durante esos 643 avistamientos. De todos los tipos de barcos presentes, los más frecuentes fueron los de seis categorías: whale watching (WW), recreativos a motor (RM), barco de vela de recreo (RV), vela chárter (VC), popping con o sin globo (PP) y moto acuática (MA). Otras categorías de barcos, que estuvieron presentes en menor cantidad, fueron pesca comercial (PC), bote a motor con personas nadando con delfines (RMS), velero a motor (VM) y pesca de atún al curricán (TR).
Dentro de la categoría de barcos destinados al avistamiento comercial de cetáceos se encuentran tanto aquellos que realizan un avistamiento responsable, que en este caso son la mayoría, como aquellos que no lo hacen porque no siguen las normas del protocolo de avistamiento de cetáceos. Estas normas se definen dentro del denominado Espacio Móvil de Protección de Cetáceos y están reguladas desde 2008 por el Real Decreto 1727/2007, por el que se establecen medidas de protección de los cetáceos.
Tipologías de aletas y caracteres de fotoidentificación
En la Bahía de Algeciras hemos identificado, en las manadas D. delphis avistadas, aletas dorsales triangulares, rectas con borde redondeado y falcadas. Neumann et al observaron que, en comparación con la mayoría de los delfines mulares, la mayoría de los delfines comunes mostraban muy pocas muescas en sus aletas dorsales, lo que dificultaba mucho su foto-identificación. Los delfines comunes muestran una gran variabilidad en la coloración de las aletas, que va desde el negro uniforme hasta casi un blanco total, siendo el patrón más común una aleta dorsal negruzca, con una mancha blanca o gris claro en el centro.
Las observaciones de los delfines comunes cautivos en Marineland, Napier, Nueva Zelanda, confirman que estos patrones de color son estables durante largos períodos de tiempo (varios años). Hay estudios en los que el patrón de coloración se ha usado como carácter secundario a la hora de foto-identificar a delfínidos. Las muescas y cicatrices en las aletas han permitido identificar ejemplares caracterizados por presentar desde una sola a múltiples, que también pueden ser pequeñas o grandes. También han sido identificadas aletas dorsales con diferentes tipos de muescas: muesca triangular, cuadrada y redonda y alargada, caracteres de foto-identificación propuestos por Bamford y Robinson.
Artículo publicado en el número 58 de Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños. Abril de 2023.
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