Los ecologistas denuncian irregularidades en la cantera de Casares que abastece de piedras a Gibraltar para sus rellenos

Gibraltar/Verdemar Ecologistas en Acción ha intensificado su campaña para frenar el suministro de piedra y otros materiales desde la cantera de La Utrera, en Casares (Málaga), al proyecto Eastside en Gibraltar. La organización ha enviado nueva documentación a la Fiscalía General del Estado en la que detalla presuntas irregularidades en las actividades de la cantera, que está situada en un entorno protegido por la Red Natura 2000. Además, alerta del "impacto ambiental acumulativo" que suponen las obras de ampliación del terreno ganado al mar sobre aguas españolas en la Zona de Especial Conservación (ZEC) del Estrecho Oriental.

En su escrito, al que ha tenido acceso este periódico, los ecologistas denuncian que desde La Utrera no solo se extraen piedras de escollera, sino también áridos y otros materiales destinados a la expansión urbanística en la cara este del Peñón. Según Verdemar, la actividad extractiva podría estar vulnerando las normas urbanísticas y medioambientales, operando incluso fuera del perímetro autorizado y con un trasiego de camiones que ya ha depositado cerca de 30.000 toneladas en la zona protegida.

Verdemar señala que la cantera, gestionada por Compañía General de Canteras SA, podría estar extrayendo áridos fuera de las coordenadas autorizadas en su concesión de 307 hectáreas. Además, en su interior operan otras instalaciones, como una planta de aglomerado asfáltico que, que, según los ecologistas, podría estar incumpliendo su Autorización Ambiental Unificada (AAU).

La organización subraya que no ha encontrado evidencia de revisiones de esta autorización en la web de la Junta de Andalucía, a pesar de que las condiciones establecen controles periódicos. También apuntan a la existencia de plantas de machaqueo de piedra y fabricación de hormigón en la cantera, cuya legalidad urbanística y ambiental desconocen.

Incremento del tráfico de camiones

El trasiego de camiones cargados de materiales desde Casares hasta Gibraltar, pasando por la autopista de la Costa del Sol, es otra de las preocupaciones de Verdemar. Según su denuncia, las emisiones de partículas en suspensión generadas por la actividad de la cantera y el tránsito de vehículos afectan al entorno natural y a la calidad del aire "en kilómetros a la redonda", llegando incluso a la autopista y zonas habitadas. “El polvo, en el peaje, se impregna en la boca, causando molestias y riesgos para la salud”, señala el documento.

Además, el transporte de estos materiales contravendría el artículo 10 del Real Decreto 1131/1988, que exige diferenciar los efectos simples de los acumulativos y sinérgicos en los estudios de impacto ambiental. Este incumplimiento podría invalidar las autorizaciones concedidas a la cantera.

Como avanzó Europa Sur, el flujo de vehículos pesados entre España y Gibraltar ha aumentado de forma significativa en los últimos meses. En octubre de 2024 cruzaron la Verja 10.644 camiones, un 21,67% más que en septiembre, cuando se registraron 8.748. Este aumento coincide con las denuncias de Verdemar, que asegura que desde la cantera malagueña salen camiones cada 10 o 15 minutos, lo que supone unos 463 vehículos diarios en días laborales.

El proyecto Eastside y sus repercusiones

Las piedras extraídas de la Sierra de la Utrera están siendo utilizadas para ganar terreno al mar en el proyecto Eastside, liderado por The TNG Global Foundation en Gibraltar. Verdemar denuncia que este desarrollo urbanístico está afectando a la ZEC del Estrecho Oriental, un área de gran valor ecológico y protegida por la legislación europea y española.

Las denuncias también mencionan la acumulación de materiales potencialmente peligrosos en zonas utilizadas previamente como escombreras y la falta de medidas para depurar aguas residuales, lo que agrava el daño ambiental.

En virtud de estas denuncias, los ecologistas han solicitado a la Fiscalía que investigue las presuntas irregularidades y paralice las actividades relacionadas con la extracción y transporte de materiales desde Casares a Gibraltar. Asimismo, exigen que las administraciones que asuman su responsabilidad y respondan a las peticiones de información sobre la legalidad de las actividades en la cantera.

Tensiones diplomáticas

La situación añade un nuevo frente en las relaciones entre España y Reino Unido en torno a Gibraltar.

La Fiscalía ya ha admitido a trámite la denuncia de Verdemar presentada el pasado 1 de octubre, mientras los ecologistas esperan respuestas tanto del Gobierno de España como de la Junta de Andalucía sobre las autorizaciones de la cantera. También han llevado el caso ante la Unión Europea, alegando que el Reino Unido incumple directivas ambientales comunitarias.

El conflicto continúa abierto, con Gibraltar acelerando la ejecución del Eastside y los ecologistas redoblando sus esfuerzos para detener lo que consideran una amenaza para la biodiversidad y el patrimonio natural del Estrecho.