Los embalses del Campo de Gibraltar afrontan la llegada del otoño con agua para apenas un año
Medio Ambiente
Las tres presas suman 52,66 hectómetros cúbicos, un 25% menos que en el arranque del año hidrológico, en octubre de 2022
La situación acerca el escenario de posibles restricciones que valorará la mesa del agua próximamente
El nivel de los pantanos del Campo de Gibraltar baja un 20% en solo 70 días
El Campo de Gibraltar afronta la llegada del otoño con agua embalsada para poco más de un año y con la posibilidad de un endurecimiento de las restricciones cada vez más cercana en el horizonte.
Las reservas hídricas de la comarca han descendido en un 25% en el conjunto del año hidrológico que concluirá el próximo 30 de septiembre, según los datos de la Red Hidrosur que monitoriza el estado de los pantanos de toda Andalucía.
A falta de apenas unos días para cerrar el ciclo y sin previsiones de lluvia a la vista, la información de la red refleja que las tres presas que abastecen a las ocho poblaciones de la comarca almacenan este lunes un total de 52,66 hectómetros cúbicos de agua. Esta cantidad supone el 31,3% del aforo máximo conjunto de los tres pantanos (168 hectómetros cúbicos).
El pasado 1 de octubre de 2022, cuando se inició el año hidrológico, las tres presas sumaban 70,2 hectómetros cúbicos, por lo que la diferencia a la baja de 17,54 hectómetros cúbicos equivale al ya referido porcentaje del 25%. El mayor consumo por la temporada estival, la ausencia de precipitaciones y la evaporación, responsable de hasta un 15% del descenso de las reservas durante los meses de verano, son los tres factores que han acelerado la disminución de los recursos disponibles.
A lo largo de un año, el Campo de Gibraltar demanda unos 42 hectómetros cúbicos de agua para consumo de la población y usos agrícola e industrial. La cifra crece hasta los 50 hectómetros cúbicos anuales teniendo en cuenta la insolación que reciben las láminas de agua de los embalses durante la temporada estival, por lo que los 52 hectómetros que atesoran a día de hoy las presas apenas daría para los próximos 12 meses en un hipotético escenario con ausencia total de precipitaciones.
La mesa de la sequía tiene previsto reunirse próximamente para analizar el ciclo completo del año hidrológico. No obstante, la presidenta de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar, Susana Pérez Custodio, alertaba este fin de semana en una entrevista concedida a Europa SurEuropa Sur del escenario adverso. "Nos preocupa muchísimo la situación que se presenta complicada. La Junta de Andalucía ha establecido una serie de pautas que, cuanto antes empecemos a aplicarlas, mejor. Vamos a tener más conciencia y, si la situación no cambia, pues evidentemente habrá que tomar medidas más severas, entre las cuales están las restricciones", aseguró.
Niveles
Por instalaciones, el embalse del Guadarranque, en Castellar de la Frontera, se encuentra al 37,14% de su capacidad máxima, dado que almacena 30,88 hectómetros cúbicos sobre un techo máximo de 83,15. En octubre de 2022 estaba al 46,54%, con 38,7 hectómetros cúbicos, por lo que su nivel ha descendido en 7,82 hectómetros cúbicos a falta de días para cerrar el ciclo, teniendo en cuenta que el nivel aumentó durante este periodo como consecuencia de las lluvias.
La presa de Charco Redondo, en Los Barrios, tiene un nivel de llenado del 24,16%, equivalente a 19,13 hectómetros cúbicos sobre los 79,17 de capacidad máxima. Hace ahora casi un año al 35,42% (28,04 hectómetros cúbicos).
En Tarifa, la presa del Almodóvar (adscrita al sistema Atlántico) se encuentra al 46,65%, si bien sus reservas son de 2,65 hectómetros cúbicos (sobre un total de 5,68 hectómetros). Casi doce meses atrás se encontraba al 60,9% (3,46 hectómetros cúbicos).
Para abandonar la situación de sequía excepcional es necesario que los embalses del Campo de Gibraltar registren un volumen total embalsado superior a 76,7 hectómetros cúbicos durante un período superior a dos meses sin interrupciones.
La comarca, bajo situación de sequía
La comarca permanece declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el 15 de octubre de 2021 en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.
Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.
A efectos prácticos, los ayuntamientos ya han puesto en marcha medidas como la eliminación de las duchas en las playas o la prohibición expresa (ya estaba en vigor) para el llenado de piscinas en El Cuartón y Atlanterra, en Tarifa. No obstante, el llenado de piscinas privadas es uno de los aspectos más complicados de controlar por parte de las autoridades.
Estas medidas se mantendrán en vigor hasta que no se registre al menos durante dos meses consecutivos un nivel de reservas de agua superior a los 77,6 hectómetros cúbicos de agua entre los embalses de Guadarranque y Charco Redondo.
La Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas fijó hace ahora justo un año una batería de medidas específicas para cada sistema de explotación. En el caso del Campo de Gibraltar se acordó ampliar la reducción adicional en el abastecimiento urbano y uso industrial del 10% al 20%. Asimismo, ya se aprobó en noviembre de 2021 una reducción de la dotación para riego a 2.000 metros cúbicos por hectárea y año, de acuerdo con lo recogido en el Plan Especial de Sequía.
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