Los embalses del Campo de Gibraltar afrontan la primavera con el doble de agua que hace un año

El Campo de Gibraltar afronta la inminente llegada de la primavera con el doble de agua en los embalses que hace ahora un año. Aunque la situación es sensiblemente mejor que la registrada doce meses atrás, la comarca permanece bajo la declaración de territorio en situación de sequía.

Los datos de la Red Hidrosur, que monitoriza el estado de los pantanos de toda Andalucía, reflejan que las tres presas que abastecen a las ocho poblaciones de la comarca atesoraban el pasado viernes 10 de marzo un total de 85,13 hectómetros cúbicos de agua. Esta cantidad supone el 50,67% del aforo máximo conjunto de las tres instalaciones (168 hectómetros cúbicos).

Las lluvias del invierno han sido particularmente benévolas con los embalses campogibraltareños. Más aún si se comparan las cifras con las de marzo de 2022, cuando las reservas eran de 41,46 hectómetros cúbicos, apenas el 24,6% del máximo. El nivel actual de recursos hídricos acumulados para la población duplica ese registro y supone una garantía para el abastecimiento de, aproximadamente, un año y medio de consumo.

Por instalaciones, el embalse del Guadarranque, en Castellar de la Frontera, se encuentra al 61,5% de su capacidad máxima, dado que almacena 51,14 hectómetros cúbicos sobre un techo máximo de 83,15. En marzo del pasado año estaba al 27,8% (23,1 hectómetros cúbicos).

La presa de Charco Redondo, en Los Barrios, tiene un nivel de llenado del 37%, equivalente a 29,29 hectómetros cúbicos sobre los 79,17 de capacidad máxima. El pasado año estaba al 19,9% (15,78 hectómetros cúbicos).

En Tarifa, la presa del Almodóvar (adscrita al sistema Atlántico) se encuentra al 82,7%, si bien sus reservas son de 4,7 hectómetros cúbicos (sobre un total de 5,68 hectómetros). En marzo de 2022 estaba al 44,2% (2,51 hectómetros cúbicos).

Las precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico (octubre de 2022) son también prácticamente el doble que las del mismo periodo del año precedente. Así, sobre el pantano de Guadarranque se han acumulado lluvias equivalentes a 550,6 litros por metro cuadrado (336,8 en el año anterior); otros 469,1 litros por metro cuadrado en Charco Redondo (252 litros en la temporada 2021/2022) y 565,8 litros en la presa del Almodóvar (267,3 el año precedente).

La situación dista de la vivida el pasado año, cuando la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar puso sobre la mesa la aplicación de restricciones al consumo desde el mes de abril que no llegaron a aplicarse por el paso de varios frentes y borrascas en las primeras semanas de la primavera.

Pero el mensaje desde las autoridades sigue siendo el mismo. No se puede derrochar agua puesto que el ciclo de precipitaciones es cada vez más irregular e impredecible. Más aún cuando las reservas de agua, pese a ser favorables, se alcanzan en las puertas de la temporada de mayor demanda por parte de la población y de un incremento de las horas de sol al día que favorecen la evaporación.

Sequía

La comarca permanece declarada en situación de "sequía excepcional severa" desde el 15 de octubre de 2021 en virtud de una Orden de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible.

Desde entonces, rige una prohibición del uso de agua potable para baldeo de calles, llenado de piscinas privadas, riego de jardines, parques públicos y privados, campos de golf, lavado de coches fuera de los establecimientos autorizados, uso de fuentes ornamentales que no dispongan de circuito cerrado de agua, duchas y surtidores públicos.

Estas medidas se mantendrán en vigor hasta que no se registre al menos durante dos meses consecutivos un nivel de reservas de agua superior a los 77,6 hectómetros cúbicos de agua entre los embalses de Guadarranque y Charco Redondo.

La Comisión de la Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas fijó hace ahora justo un año una batería de medidas específicas para cada sistema de explotación. En el caso del Campo de Gibraltar se acordó ampliar la reducción adicional en el abastecimiento urbano y uso industrial del 10% al 20%. Asimismo, ya se aprobó en noviembre de 2021 una reducción de la dotación para riego a 2.000 metros cúbicos por hectárea y año, de acuerdo con lo recogido en el Plan Especial de Sequía.