"El Campo de Gibraltar cuenta con los mimbres para convertirse en potencia de hidrógeno verde"
Entrevista | Javier Brey, presidente de la Asociación Española de Hidrógeno
La experiencia industrial, la energía y el puerto, vectores decisivos para el potencial de la comarca
"El hidrógeno verde representa una oportunidad muy importante para Andalucía", manifiesta
Paradela anuncia que Enagás integra a la comarca en el mapa de la red de corredores para el hidrógeno verde
Campo de Gibraltar/La industria del hidrógeno verde no ha hecho más que arrancar. Dentro de unos años debe ser una revolución industrial que, de momento, se está cocinando. El presidente de la Asociación Española del Hidrógeno, el sevillano Javier Brey, está convencido de que Andalucía tendrá un rol clave en el ecosistema europeo y mundial, con protagonismo del Campo de Gibraltar.
Pregunta.¿Cómo valora la situación actual del hidrógeno verde en España, con los proyectos arrancando poco a poco?
Respuesta.Se está asentando. Vivimos en 2021 y 2022 un período de euforia porque parecía que el hidrógeno iba a ser la panacea y en 2024 hemos visto que solo los proyectos con un cierto criterio sobreviven y eso es bueno. La hoja de ruta en 2020 planteaba cuatro gigavatios de electrolizadores para 2030. En 2021 se hizo un censo de proyectos y en España salieron 70 gigavatios. Me alegro por el interés, pero no era realista. Ahora nos hemos asentado en torno a 11 o 12 gigavatios para 2030, que parece más razonable. El censo de proyectos que lleva a cabo la Asociación Española del Hidrógeno en 2023 ya nos indicaba proyectos por 11 gigavatios para 2030. La primera revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que se llevó a cabo el año pasado da la misma cifra y en la última revisión, el Gobierno la eleva 12. Lo primero es un asentamiento de los proyectos, que haya una selección natural y queden los más realistas. En los anuncios ya se empieza a ponerle cara y ojos al mercado. Los proyectos que vamos viendo anunciados tienen más criterio.
P.¿Se mantiene a la par el interés privado con el de las administraciones?
R.Sí. Se han ajustado a una cifra realista los proyectos, pero creo que seguimos contando con el respaldo de las empresas. Los miembros de la asociación han subido hasta 433. Vemos ahí el interés de las empresas y de los centros de investigación. El Gobierno continúa su apuesta por el hidrógeno. Creo que vivimos un buen momento. Un último indicador. La primera subasta que ha habido del Banco Europeo del Hidrógeno, con 700 millones de presupuesto, ha financiado siete proyectos en Europa, de los cuales tres son españoles. Eso también da una idea clarísima del interés que despierta el hidrógeno en nuestro país y del potencial que tiene.
P.Andalucía cuenta con buena parte de los proyectos de España, por lo que debe ser protagonista.
R.Desde el punto de vista cualitativo hay varias cosas que son claras. Primero, la ubicación geográfica andaluza, que es clave porque tiene muchísimo potencial renovable, está muy bien ubicada para la producción eólica y la solar, y es el puerto natural de entrada desde el Mediterráneo. Hidrógeno equivale a mercado y a mercado internacional. El hidrógeno que va a provenir del norte de África y que tendrá que entrar en Europa o el que salga desde España para el norte lo va a hacer a través de nuestro país. El segundo sería la pata de industria. En España está representada toda la cadena de valor del hidrógeno y mucha industria centrada en Andalucía. Contamos con dos fabricantes de electrolizadores ya instalados desde hace una década, con universidades que desarrollan proyectos desde hace décadas en I+D de hidrógeno. Tenemos un potencial fantástico desde el punto de vista industrial e investigador.
P.¿En qué se traduce eso en términos concretos?
R.Se hizo un primer censo en el año 2023 de proyectos que incluían Andalucía. Aparecían un gigavatio de electrolizadores para 2030 en la comunidad, para producir aproximadamente 100.000 toneladas de hidrógeno al año. Los últimos censos de 2024 han multiplicado esas cifras por tres. Ya se habla de casi cuatro gigavatios y más de 300.000 toneladas de hidrógeno renovable. Es un 25 % de los proyectos españoles. Se habla de entre 20.000 y 30.000 puestos de trabajo relacionados con hidrógeno renovable para los próximos cinco años. También de inversiones entre 5.000 y 10.000 millones de euros para ese plazo. Estamos viendo cómo el hidrógeno representa una oportunidad muy importante para Andalucía.
P.¿Ha participado la asociación en el diseño de la red de hidroductos de Enagás?
R.Enagás solicitó censos de proyectos y con esos se elaboró ese mapa. La asociación cuenta con el suyo propio, que se avanzó en 2023 y que se actualiza periódicamente. De hecho, ahora mismo se está actualizando y se lo suministramos a Enagás. Fuimos uno de los facilitadores de datos.
P.¿Qué beneficio puede tener contar con ramales de los hidroductos en la comunidad?
R.Es una obviedad, pero el hidrógeno no solo hay que producirlo, también hay que utilizarlo. Como hemos hablado, los anuncios de proyectos han cambiado y dicen en qué se usará. Para eso el hidrógeno hay que moverlo desde donde se produce hasta donde se utiliza. Unas veces ese movimiento será corto, será un kilómetro o 500 metros. Otras será largo, habrá que desplazarlo diez o 100 kilómetros. Para que dispongamos de un mercado donde yo pueda tener clientes para mi hidrógeno o pueda tener proveedores para mi necesidad de hidrógeno, es necesaria esa red. Es muy importante que exista ese despliegue de infraestructura a nivel nacional y a nivel regional.
P.Pero no todo son los hidroductos.
R.La infraestructura de hidrógeno no significa solo tubería, también el trabajo que hacemos, por ejemplo, en los puertos. Cuando hablamos del Puerto de Algeciras o el de Huelva, también es logística, transporte, distribución, importación y exportación de hidrógeno. Puede ser directamente o mediante derivados como amoníaco o metanol producidos a partir de hidrógeno renovable. Esto también forma parte de la infraestructura y también se está haciendo un trabajo muy grande en Andalucía. Además, los censos son vivos, nacen y desaparecen proyectos. Por eso el de la asociación se actualiza todos los años. Es inevitable que haya proyectos que con la mejor intención empezaron, pero no lograron el cierre financiero y hay otros que surgen con fuerza y que ocupan un lugar de los primeros. Cuanto más avanza el tiempo, más madura el censo y más fiables se hacen. Si Andalucía se postula seriamente como está haciendo, la infraestructura va a pasar por aquí.
P.El presidente de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar, Antonio Moreno, comentó recientemente en una entrevista a Europa Sur que habían propuesto a Enagás cerrar la 'u' invertida que formarían los hidroductos en España por Andalucía.
R.Todo eso tendremos que justificarlo con proyectos. Lo que hay que hacer no es decirle a nadie que pase el tubo por la región, es desarrollar proyectos en la región que hagan que el tubo pase. Creo que es lógico. El trazado original lo que va a hacer es unir producción con demanda y creo que se están haciendo las cosas bien. Si Andalucía continúa con la planificación de proyectos serios de hidrógeno verde, la tubería va a venir seguro.
P.En el Campo de Gibraltar se encuentra la única planta de Andalucía que produce ya hidrógeno verde. ¿Qué papel puede tener la comarca en todo el mapa español?
R.La comarca ha estado muy ligada a tres vectores fundamentales. La energía, la industria y la actividad exportadora del puerto. Esos tres vectores son los que mueven el hidrógeno, por lo que no es casualidad que el Campo de Gibraltar cuente con los mimbres apropiados para convertirse en potencia de hidrógeno. No tiene la extensión suficiente como para producir energía renovable a gran escala, pero podrá traerla de otros sitios, podrá transformar el hidrógeno en otros derivados y podrá importar y exportar.
P.La posible demora del primer horizonte de la construcción de hidroductos de 2030 a 2034 podría ayudar a afianzar los proyectos.
R.Efectivamente, pero es algo que va a venir de la mano. Hemos hablado de los objetivos de gigavatios de España y Andalucía. Tampoco pasa nada si se retrasa de 2030 a 2032, por ejemplo. Para mí no sería un fracaso, sería simplemente un retraso en la ejecución de los proyectos de hidrógeno y eso mismo va a ocurrir con la infraestructura porque van a venir de la mano muchas veces. Yo creo que va a haber un ajuste de tiempos tanto de la infraestructura como de los proyectos de una manera acompasada.
P.¿Qué modelo ven más viable, reutilizar los gasoductos o construir una red paralela de hidroductos?
R.Como ingeniero te respondo que lo más barato. No es un tema político, es un tema tecnológico. Hay tuberías que se pueden recubrir internamente y reaprovechar y otras que no. Siempre se utilizará la opción más barata y está perfectamente censado metro a metro.
P.¿Nota que se mantiene la colaboración entre administraciones?
R.Yo creo que hay un alineamiento clarísimo de todos los partidos políticos y, por lo tanto, de todas las administraciones en que el hidrógeno verde salga adelante en nuestro país. No hay nadie poniendo palos en las ruedas. Dicho esto, todo es mejorable. Ahora tenemos una normativa europea que tenemos que transponer a nuestro país. Eso nos va a llevar tiempo, pero me gustaría que los plazos se acortasen. En general, que todos los procesos se acortasen, desde permisos a financiación.
P.Bien es cierto que hay ayuntamientos y asociaciones ecologistas con los que han chocado por uso de suelo para parques solares, tendidos eléctricos o subestaciones.
R.El hidrógeno no tiene patente de corso, ni debe tenerla. No está eximido de pasar por los mismos procesos que cualquier otra actividad industrial. Un proyecto de hidrógeno, igual que cualquier otro, tendrá que superar unos trámites administrativos que están para salvaguardar que las cosas se hagan bien y uno de ellos será un informe. Los habrá que cuenten con el visto bueno del Ayuntamiento de que cumple todos los trámites y permisos medioambientales y salgan adelante. También habrá otros que no salgan adelante porque en ese terreno no se puede poner, o no hay recursos suficientes, o no hay agua disponible, o lo que sea.
P.¿Es bueno que España asuma un rol de punto de paso del hidrógeno?
R.Que España se convierta en un gran mercado de entrada y salida de hidrógeno europeo, no puede sino ser una buena noticia. Que el que va a entrar en Europa lo haga a través de la Península es una buena noticia, porque Portugal está jugando a lo mismo. En las interconexiones entre países, se ha incluido España con Francia, pero también con Portugal. De los proyectos del Banco Europeo de Hidrógeno, España tiene tres y dos son de Portugal. Concretamente en el puerto de Sines, porque quieren que sea un importantísimo puerto de recepción de hidrógeno verde procedente de Latinoamérica. Ese hidrógeno queremos que entre por Iberia y que salga por el hidroducto, pero también que por nuestros puertos. España se puede convertir en un gran centro de recepción, almacenamiento y distribución de hidrógeno por Europa.
P.¿Ese papel de distribuidor y conexiones como la de Marruecos podrían afectar a los planes de producción propia de hidrógeno?
R.No, lo primero es tener la red de transporte de hidrógeno, pero España va a producir hidrógeno verde en una cantidad y una calidad suficiente como para autoabastecernos. España va a ser autosuficiente, aunque también lo podrá exportar. Otra cosa importante es que España esté interconectada para permitir la entrada y salida de hidrógeno de Europa porque nos interesa. Si no tomamos ese papel de distribuidor, lo tomará otro país como Francia, Holanda o Italia.
P.¿Les preocupa la diferencia de precio actual para el cliente entre el hidrógeno verde y el gris?
R.A mí no me preocupa. Cuando empezaron las renovables eran enormemente caras. En una década la energía fotovoltaica ha dividido su precio entre diez y ahora compite con energías fósiles. Han necesitado diez años de bajada de precio a través de la curva de la experiencia, grandes proyectos, despliegue de plantas... Lo mismo con otros sectores que cuando han empezado a producir masivamente han bajado el precio. Cuando haya cien mil plantas, el hidrógeno verde será competitivo y más barato que los combustibles fósiles.
P.En estas fases iniciales, ¿debería intervenirse para rebajar los precios e impulsar el hidrógeno verde?
R.Claro y, de hecho, ya lo está habiendo. Primero se le dio ayudas a la inversión y al desarrollo. Ahora se habla de ayudas al kilogramo de hidrógeno renovable producido. En el ámbito naval y el aéreo ya se ha empezado a obligar a que haya una cantidad de derivados del hidrógeno en los próximos años. Poco a poco veremos regular que la oferta de hidrógeno renovable sea más competitiva y crear una demanda para aumentar ese volumen de mercado. Los biocombustibles nacieron por una regulación y eso bajó el precio de los competitivos. La economía de escala puede bajar el precio tocando la oferta o tocando la demanda. Lo que hay es que hacerlo es de una manera inteligente.
P.Del hidrógeno se habla casi en exclusiva para la industria, pero puede tener muchos más usos.
R.La ventaja del hidrógeno es su transversalidad. La industria química, farmacéutica, fertilizantes... utiliza 95 millones de toneladas anuales de hidrógeno gris. Después está el transporte. Automóviles, vehículos pesados, camiones, autobuses e incluso trenes pueden funcionar con hidrógeno. Un coche de hidrógeno, por ejemplo, es un vehículo eléctrico, porque no lo quema sino que lo transforma en energía eléctrica, pero gana en autonomía y tiempos de recarga. También se puede utilizar en el sector naval y el aéreo. El hidrógeno puede valer bien directamente, bien a través de un derivado, para toda la cadena de transporte. También puede sustituir al gas natural. En la industria que genera energía mediante combustión, en los hogares y como gestión de energía eléctrica, se puede usar hidrógeno.
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