"Da igual que llueva este año o el siguiente, la sequía es una situación estructural en el Campo de Gibraltar"

Entrevista | José Manuel Alcántara, director general de Arcgisa

El responsable de Arcgisa desea que el nuevo año hidrológico traiga lluvias y la consecución de los proyectos planteados

Las aguas regeneradas, decisivas para el impulso de la industria del hidrógeno verde en la comarca

La inclusión del Campo de Gibraltar en la red nacional de hidrógeno verde, pendiente de una decisión del Gobierno antes de final de año

Entrevista a José Manuel Alcántara, director general de Arcgisa / Vídeo: David Fdez. Vega | Foto: Vanessa Pérez

Los Barrios/El Campo de Gibraltar apura los últimos días del presente año hidrológico casi tal y como lo comenzó el 1 de octubre de 2023. Los embalses de la comarca mantienen unos niveles semejantes y desde la empresa pública Arcgisa, dirigida por José Manuel Alcántara, ya empiezan a perfilar el plan de ahorro de agua, cuyas medidas restrictivas comenzarán antes que el pasado invierno.

Pregunta.¿Qué valoración hace del final del año hidrológico, que concluye a final de septiembre?

Respuesta.Ha sido un año muy parecido al anterior, estamos llegando con unas cifras de volumen almacenado en los embalses muy similares. Empezamos el séptimo año con precipitaciones por debajo de la media y esperamos que no sea igual que los anteriores y que, por fin, haya un mayor volumen de precipitación y de escorrentías. Se presenta, a priori, muy parecido al pasado y, posiblemente, tengamos que actuar de manera similar en cuanto a la adopción de medidas a partir de otoño.

P.¿Cómo se han estado vigilando las restricciones de llenado en las piscinas? ¿Se han producido sanciones?

R.Al final autorizamos el uso de las piscinas, lo que no se admitía eran los llenados y los vaciados, que no requiere demasiada complejidad para vigilarlo, porque los volúmenes de agua son significativos y aparecen en los contadores. En general, no ha habido episodios de vaciado y de llenado de piscinas. La decisión se tomó en el Comité Regional de Sequía, que convoca la Junta de Andalucía, que permitió el riego de subsistencia en los jardines y el uso de piscinas para generar el menor impacto posible al tema turístico. El verano, aún siendo con unos consumos menores, a pesar de que había en general más población, sobre todo en el mes de agosto, ha tenido un consumo ligeramente inferior de otros años gracias a las otras medidas que adoptamos en su momento.

P.Parte de la población ha mostrado descontento por que solo se apliquen restricciones antes del verano para 'salvarlo'. ¿Qué le diría a esos ciudadanos?

R.No me ha llegado ningún tipo de manifestación en ese sentido, pero insisto en que es una cuestión de política regional. El éxito o no de gestionarla adecuadamente está en producir el menor impacto y daño posible. Otros sectores se han visto afectados y hemos intentado optimizar la situación, como con hostelería u hoteles. Evidentemente hay sectores como el turístico que son importantes y generan muchísimos puestos de trabajo, por lo cual tenemos que aminorar el impacto. No podemos, desgraciadamente, solventar esta situación porque no tenemos control sobre las precipitaciones, pero sí podemos gestionar la escasez.

P.¿Hay fecha ya para la próxima mesa de la sequía?

R.No hay fecha para la próxima, pero seguramente será la primera quincena de octubre. Posiblemente la última semana del mes se convoque la mesa regional de la Junta de Andalucía. A continuación, convocaremos la mesa comarcal. Yo creo que será para la primera quincena de octubre, coincidiendo con el nuevo año hidrológico.

P.¿Se plantean iniciar restricciones en la comarca antes que el pasado invierno?

R.Sí, este año posiblemente empiecen antes e intentaremos que en menor grado para seguir con la política de generar el menor impacto posible en la sociedad y la economía. Que podamos seguir generando esos ahorros sin que suponga un perjuicio para los usuarios. Se adoptarán antes en función de cómo vayan los meses de septiembre y octubre. No sabemos de las previsiones meteorológicas, pero desgraciadamente es una experiencia acumulada de los últimos años y la pondremos de manifiesto en la mesa de sequía.

José Manuel Alcántara, durante la entrevista en la sede de Arcgisa
José Manuel Alcántara, durante la entrevista en la sede de Arcgisa / Vanessa Pérez

P.Hace unos días el Gobierno ya decía que en la provincia de Málaga era casi inminente que iniciasen las restricciones de agua.

R.Cada sistema adopta las medidas en función de las reservas que tiene. Nosotros vamos a intentar que el impacto sea el menor posible, que no sean restricciones horarias, sino reducciones de presión y que podamos controlar la disminución de la dotación, como hicimos el año pasado, sin que afecte significativamente. Hay que optimizar en cada zona lo que se tiene.

P.¿Qué sensación le produce los embalses tan vacíos?

R.Cuando uno lleva algunos años en esto se acostumbra a verlos vacíos y llenos, tanto estos como otros embalses. Da cierta tristeza verlos así, pero es algo que puede pasar y los embalses se construyen precisamente para regular los caudales de los ríos. Son situaciones de los ciclos hidrológicos. Vivimos en un escenario en que la demanda hídrica está cada vez más cerca de la oferta. Hay infraestructuras en las que estamos trabajando para desarrollar en el medio plazo. La mala noticia es que el cambio climático es una realidad y que, en nuestra zona, en las últimas décadas se está notando una disminución de las precipitaciones. La buena es que hay proyectos para paliar esta situación, como las aguas regeneradas o la presa de Gibralmedina.

P.¿Le preocupa que se prolonguen más en el tiempo?

R.Son situaciones que eventualmente suceden. Meteorológicamente no tenemos ni idea de qué va a pasar porque los modelos climáticos no tienen una previsión fiable más allá de unos días, pero estadísticamente en algún momento tiene que llover. Llevamos seis años con precipitaciones por debajo de la media, con lo cual tampoco hay que descartar que algún año de estos, sea este o el siguiente, haya unas lluvias excepcionales que dupliquen la media y el problema que tengamos sea el inverso, con embalses llenos aliviando, inundaciones en nuestras ciudades, por eso hay que estar preparados para todo, para un escenario y para el otro.

Estado del embalse de Charco Redondo, el martes 24 de septiembre
Estado del embalse de Charco Redondo, el martes 24 de septiembre / Vanessa Pérez

P.¿Hacia qué modelo evolucionan las aguas regeneradas en la comarca?

R.Nosotros el modelo que estamos desarrollando es coste usuario. El Campo de Gibraltar tiene una peculiaridad que para nosotros es una fortaleza y es que tiene potenciales usuarios de aguas regeneradas que están en unos parámetros de coste similares a los del suministro de agua potable. Nuestro cliente objetivo de aguas regeneradas no es el riego, sino que son usuarios industriales, campos de golf o jardines urbanos, que sí requiere agua de muy alta calidad con procesos tecnológicos que suministren agua regenerada en calidades equivalentes a la potable, pero con la ventaja que la tarifa de agua es muy parecida a la que puede generar el suministro de agua regenerada.

P.¿En qué estado están los proyectos de aguas regeneradas que están en marcha?

R.La estación de aguas regeneradas (EDAR) de La Línea suministrará agua para la zona norte de San Roque, es decir, campos de golf y riego urbano fundamentalmente. La San Roque-Los Barrios, que está en construcción, que se está modificando el proyecto para adaptarlo a las especificaciones del sistema de aguas regeneradas que hemos diseñado, básicamente iría para Cepsa, porque está muy cerca. La de Algeciras cubriría el resto de los suministros industriales como Acerinox, EDP y otras solicitudes de suministro industrial que tenemos. Todo ello irá unido en un solo sistema, para que puedan suministrarse de un punto o de otro. Además, aunque hay potencialmente 20 millones de metros cúbicos recuperables en los niveles de demanda y de nuevos proyectos actuales, no es descartable que también haya una parte de uso de agua potable, porque afortunadamente se están planteando nuevos proyectos que nos han llamado a generar empleo y riqueza.

P.¿Quién es quién en la tarta del consumo de agua?

R.En términos normales, no de sequía, la agricultura que depende de los embalses de Guadarranque y Charco Redondo, sin contar la del Guadiaro, consume aproximadamente unos ocho hectómetros. La industria consume unos 12 o 13 hectómetros, y las poblaciones, en torno a 21 o 22. Estamos hablando que sería aproximadamente un 18% la agricultura, un 30% aproximadamente la industria, y más de la mitad la población. El mayor peso del consumo es de la población, aunque la industria tiene un peso significativo respecto a otros territorios.

El pantano de Charco Redondo, este 24 de septiembre
El pantano de Charco Redondo, este 24 de septiembre / Vanessa Pérez

P.¿Cómo se han gestionado las medidas de la sequía en la industria? ¿Han cumplido?

R.La industria ha hecho un enorme trabajo y ha ayudado muchísimo en el ahorro de consumo. Desde el primer momento han sido conscientes de la situación. Se le ha exigido un esfuerzo importante, ha habido momentos en que se le ha pedido ahorros en torno al 20%, que es muchísimo, y han cumplido. La mayoría del tiempo ha sido del 10%, como actualmente. Se ha generado un ahorro muy significativo. En la sequía anterior, en la que no existía Arcgisa y gestionaba directamente la antigua Confederación del Sur, el consumo industrial era prácticamente la mitad del total. Ahora está en torno al 30%, con lo cual la reducción se debe a la eficiencia y con mayores niveles de producción ahora que hace casi 30 años.

P.¿Cómo es el contacto con la industria? Especialmente a la hora de aplicar las medidas.

R.La comunicación es fluida. También hay una conciencia ambiental y una normativa europea que cada vez obliga más a reducir la huella hídrica y la de carbono. Al margen de eso, la comunicación es relativamente frecuente con ellos y continua. Están integrados en la mesa comarcal de sequía, como están también las poblaciones. Son clientes nuestros desde hace 30 años y tampoco son muchos. Son grandes industrias, nos conocemos e intentamos tener una colaboración fluida con ellos y con la AGI.

P.¿Qué impacto tendrá la industria del hidrógeno verde en el consumo de agua?

R.Es uno de los motivos de desarrollar proyectos como los de aguas regeneradas. Las solicitudes que tenemos ahora mismo de proyectos de hidrógeno están en torno al 20 o 25% del actual consumo de la industria, un que sería sobre un ocho por ciento del consumo total, que perfectamente lo puede asumir el incremento de recursos que vamos a generar con el agua regenerada. Vamos a a generar prácticamente 20 millones de metros cúbicos y estamos hablando de solicitudes con unos cuatro hectómetros más o menos.

P.¿Algún deseo para el próximo año hidrológico?

R.Por supuesto que llueva, razonablemente porque no es bueno que llueva en exceso y genere daños. Que mejore la situación, pero sobre todo que seamos capaces de sacar adelante los proyectos que tenemos en marcha. Da igual que llueva este año o el siguiente, la sequía es una situación estructural en la comarca y tenemos que ser capaces de que la economía y la sociedad campogibraltareña no se vea excesivamente perjudicada por esta situación. En los años 90, los embalses se quedaron sin ninguna gota de agua, ahora hay cuarenta y ocho millones de metros cúbicos tras seis años de sequía. Es una imagen evidentemente que no nos gustaría tener, pero al menos hemos sido capaces de no depender tanto de estos ciclos de lluvia.

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