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Ozempic, Singulair y Condrosan: los medicamentos imposibles de encontrar en el Campo de Gibraltar

FARMACIA

La escasez de medicamentos cotidianos provoca que los pacientes peregrinen por todas las farmacias de la comarca o regresen a su centro de salud en busca de otra receta con el mismo principio activo

La crisis en China, la inflación y los bajos precios de las medicinas en España, posibles causas de los problemas de suministro

Una generación de niños sin inmunizar llena las urgencias pediátricas en Algeciras

Personal de la centenaria farmacia Almagro, en Algeciras. / Erasmo Fenoy

El farmacéutico teclea persistentemente en el ordenador que hay oculto bajo el mostrador de la botica. Lleva un buen rato con los ojos clavados en la pantalla. "Yo te lo miro y, si hay en el almacén, lo tienes aquí al mediodía". Esas palabras suponen un rayo de esperanza para el cliente, que lleva toda la mañana peregrinando por las farmacias del centro de Algeciras en busca de Budesonida, un corticosteroide eficaz en el tratamiento del asma bronquial recetado por muchos pediatras.

Tras teclear unos minutos más, el farmacéutico se pronuncia: "Está en falta". El ánimo del comprador se desmorona como una baraja de naipes. Dos opciones se abren ante él: bien seguir errando de farmacia en farmacia hasta tener la suerte que, en alguna, quede Budesonida en stock, bien volver a pedir cita en pediatría para que le hagan una nueva receta para un medicamento con los mismos principios activos que no se encuentre agotado o, como dicen en el gremio, "en falta".

Pacientes esperan su turno en la farmacia Almagro, en Algeciras. / Erasmo Fenoy

En falta

"Tenemos un problema de suministro brutal", le habían explicado rato antes en la farmacia de la calle Ancha. No sólo de Budesonida, sino de muchísimos medicamentos de todo tipo. Sin embargo, ningún farmacéutico sabe explicar los motivos de este desabastecimiento que afecta al Campo de Gibraltar y a toda España.

"Pregunta, a ver si tienes suerte, en la farmacia que hay junto al polideportivo o la que está arriba de la cuesta de El Jairo", recomienda otra farmacéutica. Se refiere a las dos farmacias más grandes de Algeciras, operativas las 24 horas, la Bahía del Rosario y las 357. Existe una tercera, Aycart, al comienzo de Fuente Nueva. "Esa gente hace compras enormes y les puede quedar algo en sus almacenes. No es lo mismo un gran centro comercial que una tienda de barrio. Con las farmacias nos sucede lo mismo", añade, algo resignada, la boticaria.

El cliente llama por teléfono inmediatamente a Bahía del Rosario. En sus registros, aparece una unidad de Budesonida. La última. La reserva sin dudar. "Está todo fatal", le narra la mujer que lo atiende telefónicamente. "Un laboratorio nos avisó, antes de Navidad, que llenásemos el almacén con leche infantil porque iban a producirse problemas en el suministro. Nos abastecimos a lo bestia. Y menos mal que lo hicimos", recuerda con alivio. "En cambio, este invierno lo hemos pasado muy mal con la amoxicilina, un antibiótico que empezaron a recetar con el aumento de casos de bronquiolitis. No había en ninguna parte", concluye la voz al otro lado de la línea.

Al poco de colgar, el comprador recibe un SMS que confirma la reserva de la Budesonida. Aún no es ni media mañana y se siente agotado.

Estanterías y anaqueles en la farmacia Almagro, en Algeciras. / Erasmo Fenoy

Se busca

En la centenaria farmacia Almagro, una de las más antiguas de Algeciras, han hecho un listado con los tres medicamentos más difíciles de encontrar. Son: Ozempic, Singulair y Condrosan. El primero se receta a diabéticos, sin embargo, recientemente se ha descubierto que también sirve para combatir la obesidad. Es por ello que los endocrinos no paran de recomendarlo, arrasando con las existencias. El segundo, sirve para tratar los síntomas del asma; mientras que el tercero está recomendado para pacientes que sufren artrosis.

"En algunas marcas ha habido alerta sanitaria y ahora se encuentran en estudio", cuentan desde la Farmacia Argaiz. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) retira lotes del mercado cuando detecta algún defecto de calidad, aunque éste no suponga un riesgo grave o vital para el paciente.

De cualquier modo, son sólo elucubraciones. Verdaderamente, los farmacéuticos desconocen los motivos reales de la actual escasez de medicamentos cotidianos; apenas reciben información de los laboratorios y tienen que atenerse a las comunicaciones de Sanidad. Según la provincia o, incluso, la zona, se acusa más la carencia de determinados productos.

Tarros originales que se conservan en la farmacia Almagro. / Erasmo Fenoy

El efecto mariposa

La crisis internacional también influye en las estrecheces que padecen las farmacias y las cada vez más habituales "alertas de suministro". Es el conocido "efecto mariposa": el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo. Con la producción y distribución de medicamentos, también. China es uno de los principales productores de principios activos a nivel mundial y el repunte de casos de Covid en el país está limitando gravemente la exportación.

Igualmente, la subida del precio de las materias primas, la energía y el transporte repercute directamente en la producción de los laboratorios, cuyo negocio he dejado de ser tan rentable porque el margen de beneficio es notablemente menor, sobre todo porque muchos medicamentos comunes tienen el precio regulado.

Con todas estas circunstancias, múltiples y complejas, farmacéuticos y pacientes se las ven y se las desean, hasta el punto que ha nacido una aplicación, FarmaHelp, que permite la comunicación instantánea entre farmacias para localizar un medicamento "en falta" entre las boticas situadas en un radio de acción personalizable. Su puesta en marcha todavía está pendiente en el Campo de Gibraltar.

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