Un fuerte olor a azufre en el agua provoca recelos entre la población

Un fuerte olor y extraño sabor en el agua corriente mantiene a los vecinos de Tarifa en vilo desde el sábado por la mañana aunque la empresa concesionaria descarta riesgos sanitarios. Fue en dicha jornada cuando muchos vecinos comprobaron, entre recelosos y extrañados, que cuando abrían los grifos un fuerte olor aparentemente a azufre inundaba sus viviendas. Fueron no pocos los que desecharon finalmente sus guisos y comidas en cuya elaboración emplearon el agua corriente al ver alterado considerablemente su sabor habitual.

A lo largo del sábado se sucedieron varios cortes del suministro y ayer mismo la alarma y la incertidumbre se abatía por toda la localidad sin que ninguna autoridad política, sanitaria o de la empresa concesionaria del servicio (Aqualia) hubiera emitido explicación alguna al extraño fenómeno. Entre la jornada del sábado y la de ayer domingo la centralita de la Jefatura de la Policía Local se vio colapsada por las continuas llamadas telefónicas de vecinos interesándose por el asunto.

Ante la alarma creada y comunicada a este diario, este periódico se puso en contacto con el gerente de la empresa Aqualia quien confirmó que "efectivamente existe un problema de sabor y olor con el agua" y señaló que la empresa venía desarrollando diferentes trabajos para conocer el motivo. Así, Aqualia confirmó la limpieza de tuberías y el análisis químico del agua. De este último la empresa afirmó que no existen datos concluyentes al respecto si bien aseguró que los parámetros se ajustaban a la potabilidad del agua y que se seguía trabajando para averiguar las causas del hecho. En vista del problema la empresa comenzó a suministrar agua de los manantiales naturales teniendo que seguir haciéndolo con el agua del pantano para garantizar el abastecimiento a toda la localidad. Desde Aqualia se afirma que en las próximas horas se podrán concretar las causas del problema y se descartó la posibilidad de que como medida preventiva los usuarios consuman exclusivamente agua embotellada.

Este diario también se puso en contacto con las autoridades sanitarias, que señalaron que el centro de Salud no experimentó una "mayor actividad de la de cualquier fin de semana y que puestos en comunicación con la empresa concesionaria del agua ésta aseguró no existir problema a considerar".

Lo cierto es que la alarma ha hecho que muchos vecinos se vieron obligados a tirar la comida guisada con el agua potable y no han sido pocos quienes han desechado la idea de beber y utilizar agua corriente y se han agotado la reservas de agua embotellada de los comercios abiertos en el día de ayer. En los próximos días se conocerán las causas exactas del olor.