El Gobierno aprueba una tasa a las energéticas para 2025 que pone en peligro la inversión de Moeve en San Roque
Las grandes empresas podrán deducir hasta el 60% del impuesto con inversiones verdes, según el decreto del Gobierno, que intenta así conseguir los apoyos del PNV y Junts per Catalunya
El ‘impuestazo’ energético paraliza el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde de Cepsa
El Gobierno ha aprobado un nuevo gravamen temporal sobre las energéticas para 2025, que contará con bonificaciones para las empresas que inviertan en actividades de descarbonización y con el compromiso de convertirlo en un impuesto que puedan gestionar las haciendas forales. La medida no satisface a las grandes compañías como Moeve (antes Cepsa) y pone en riesgo la fuerte inversión que planeaba realizar en San Roque y Huelva.
Las grandes energéticas que operan en España podrán reducir del pago del gravamen temporal impuesto por el Gobierno para 2025 hasta un 60%, si hacen inversiones estratégicas para la transición ecológica y la descarbonización, que por su magnitud contribuyan al crecimiento económico y al empleo. Así se recoge en el Real Decreto Ley publicado en el último Boletín Oficial del Estado (BOE) -aprobado el lunes por el Ejecutivo-, que también precisa que estas inversiones estratégicas podrán destinarse a tecnologías en proyectos industriales para la producción de hidrógeno renovable o la transformación de residuos en biogás o biometano, entre otras.
La noticia se produce después de que Moeve y Repsol amenazasen con dar marcha atrás a sus inversiones mil millonarias previstas en España y llevárselas a otros países con mejores condiciones fiscales. Moeve, en concreto, proyecta en San Roque y Palos de la Frontera (Huelva) el Valle del Hidrógeno andaluz, con una inversión de partida de 3.000 millones de euros. El pasado 25 de octubre, Mubadala (Abu Dabi) y Carlyle (Estados Unidos), principales accionistas de la entonces Cepsa, anunciaron que paralizaban la citada inversión. La compañía adujo que en 2023, el impuestazo la llevó a tener pérdidas de 233 millones de euros tras pagar 323 al fisco.
Fuentes del Ministerio de Hacienda han señalado que es improbable que una empresa realice un volumen de inversión tal que le permita llegar al 60% de minoración y que, sólo si invierte exactamente lo mismo que hay que pagar de gravamen, se puede llegar a minorar el 10%.
En el caso de que la reserva para las inversiones sea superior al importe del gravamen, entonces se podría minorar éste en el 30% de lo dotado para invertir.
El Gobierno, que aprobó este lunes el nuevo gravamen en el último Consejo de Ministros del año, ha introducido dichas deducciones para intentar conseguir los apoyos del PNV y Junts per Catalunya cuando el decreto tenga que ser convalidado en el Congreso.
Además, el texto recoge que el Gobierno revisará su configuración para convertirlo en un impuesto permanente en el ejercicio fiscal 2025, que se concertará, respectivamente, con la Comunidad Autónoma del País Vasco y la Comunidad Foral de Navarra.
Este compromiso de concertar el impuesto, alcanzado por el Ejecutivo con EH Bildu, sirvió a este partido para reclamar al PNV su apoyo al decreto. Sin embargo, el PNV, que la semana pasada unió sus votos a los del PP y Junts per Catalunya para tumbar en el Congreso este gravamen, mantiene por el momento su posición, ya que considera que ya estaba prevista su conversión en esta figura impositiva y no se ha hecho y cree que estos cambios fiscales deben hacerse a través del impuesto de sociedades.
Las eléctricas, petroleras y gasistas españolas cargaron este lunes contra la decisión del Gobierno de extender a 2025 el gravamen, dado que a su juicio "resta competitividad industrial" y "deteriora la reputación" de España ante los inversores.
En un comunicado conjunto, las asociaciones sectoriales Aelec, AOP y Sedigas, respectivamente, tildaron de "preocupante" el hecho de que el Ejecutivo "cuestione" la decisión de derogar esta figura impositiva, tomada la semana pasada por el pleno de la Cámara Baja.
El proyecto de Moeve consiste en la construcción de dos plantas de hidrógeno verde en San Roque y Palos. La primera de ellas tendrá una capacidad electrólisis de 1 GW y aprovechará la cercanía del Estrecho de Gibraltar y el Puerto de Algeciras, mientras que en Huelva construirá una factoría de biocombustibles con una capacidad de 1 GW de e-amoniaco y metanol verde, dos derivados del hidrógeno para cuya puesta en marcha cuenta con la compañía Fertiberia.
Recientemente, la empresa confirmó que las obras de la primera fase en el parque energético de Palos, arrancarían a principios de 2025. Las estimaciones iniciales de Moeve son, hasta ahora, tenerla operativa en 2026, con el objetivo de que alcance el máximo de su capacidad en 2028. La de San Roque debería comenzar a trabajar en 2027
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