El Gobierno resucita el impuesto a las grandes eléctricas pese a las advertencias de Moeve y Repsol

Algeciras/El Gobierno ha rescatado este jueves a última hora el impuesto a las grandes eléctricas tras un acuerdo con Podemos (con sus cinco diputados), cuyo apoyo era imprescindible para sacar adelante junto al resto de socios de investidura la reforma fiscal y despejar el camino a los Presupuestos Generales del Estado de 2025.

El pacto supone una nueva rectificación del Ejecutivo, que había dado marcha atrás a la aplicación del citado impuesto a partir del año que viene a raíz de las presiones de Junts y PNV para que lo retirase y después de que Moeve (la antigua Cepsa) y Repsol amenazasen con dar marcha atrás a sus inversiones mil millonarias previstas en España y llevárselas a otros países con mejores condiciones fiscales. Moeve, en concreto, proyecta en San Roque (Cádiz) y Palos de la Frontera (Huelva) el Valle del Hidrógeno andaluz, con una inversión de partida de 3.000 millones de euros

En la enrevesada nota de prensa de PSOE y Podemos en la que se informa del acuerdo se indica que el tributo sobre las eléctricas será compatible con no gravar las inversiones que se comprometan con la descarbonización -lo que beneficiaría a los proyectos de Moeve en materia de hidrógeno verde en el Campo de Gibraltar y otros- pero lo cierto es que ningún impuesto grava las inversiones. Sí lo hace sobre los beneficios, como ocurre en 2024, un hecho que a juicio de las empresas del sector limita mucho su margen para ejecutar sus planes.

Tanto es así que, el pasado 25 de octubre, Mubadala (Abu Dabi) y Carlyle (Estados Unidos), principales accionistas de la entonces Cepsa, anunciaron que paralizaban la citada inversión. La compañía adujo que en 2023, el impuestazo la llevó a tener pérdidas de 233 millones de euros tras pagar 323 al fisco.

El anuncio por parte del PSOE de que daba marcha atrás al tributo diseñado por el Ministerio de Hacienda calmó los ánimos a los pocos días, hasta el punto de que Cepsa dio paso a su transformación en Moeve como símbolo de su apuesta por las energías verdes y su adiós -progresivo, se entiende- al petróleo y al refino. El dinosaurio se despedía y daba paso a una nueva era... ¿con impuestazo?

El acuerdo de los socialistas y sus socios, a la espera de su concreción como norma y de sus excepciones, hace que se cierna repentinamente una nueva sombra sobre las ambiciosas inversiones de Moeve en Andalucía.  

Fuentes de la compañía en San Roque y Huelva indicaron entonces que, de confirmarse el impuesto, el proyecto seguiría adelante, pero el ritmo de las inversiones se ralentizaría de forma que pasaría a un segundo o tercer plano de prioridad por parte de la empresa, por lo que la entrada en funcionamiento de las nuevas factorías podría retrasarse considerablemente en el tiempo, sin poder especificar ningún horizonte. Según representantes sindicales a preguntas de este periódico, la decisión de Moeve era una "medida de presión" contra el Gobierno.

El proyecto

El proyecto de Moeve consiste en la construcción de dos plantas de hidrógeno verde en San Roque y Palos. La primera de ellas tendrá una capacidad electrólisis de 1 GW y aprovechará la cercanía del Estrecho de Gibraltar y el Puerto de Algeciras, mientras que en Huelva construirá una factoría de biocombustibles con una capacidad de 1 GW de e-amoniaco y metanol verde, dos derivados del hidrógeno para cuya puesta en marcha cuenta con la compañía Fertiberia.

Recientemente, la empresa confirmó que las obras de la primera fase en el parque energético de Palos, arrancarían a principios de 2025. Las estimaciones iniciales de Moeve son, hasta ahora, tenerla operativa en 2026, con el objetivo de que alcance el máximo de su capacidad en 2028. La de San Roque debería comenzar a trabajar en 2027.