La Guardia Civil interviene 9 toneladas de hachís y detiene a 29 personas por narcotráfico

Algeciras/La Guardia Civil ha desarticulado una organización criminal dedicada a introducir hachís procedente de Marruecos mediante alijos en las riberas de los ríos Guadiana y Guadalquivir. La denominada operación Truck, coordinada por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de La Línea, se ha saldado con 29 detenidos y la aprehensión de 8.946 kilos de hachís, 123 kilos de cogollos y 736 plantes de marihuana, 11 vehículos, un camión y cuatro armas de fuego y 18 registros domiciliarios. También se han desmantelado varias guarderías donde se guardaba la droga en Ayamonte (Huelva), Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Coín (Málaga). Las patrullas de seguridad ciudadana o de la agrupación de tráfico también lograron interceptar algunos transportes de droga. Una de las aprehensiones de droga tuvo lugar en la localidad de Loja (Granada), cuando un camión se disponía a transportar hachís hasta Francia.

La investigación se inició en agosto del pasado año, cuando la Guardia Civil pudo constatar la existencia de una organización que operaba con alta capacidad operativa y logística para introducir droga en nuestro país y Europa. La rama de la organización delictiva afincada en Ayamonte (Huelva), estaba liderada por Carmelo Lapela, un famoso narcotraficante que actualmente se encuentra huido de la justicia.

Los agentes atestiguaron que la parte operativa de la organización alijaba la droga en distintos puntos de los ríos Guadiana y Guadalquivir, en función de las circunstancias de seguridad de cada momento. En el aspecto logístico disponían de una amplia red de guarderías de droga y vehículos de carga en las provincias de Cádiz y Huelva, cercanas a los puntos de alijo, donde ocultaban la droga durante las primeras horas antes de dividir la mercancía y transportarlas a segundas guarderías.

Posteriormente, la cargaban en vehículos para trasladarla a otra guardería ubicada en la provincia de Málaga, donde quedaba oculta hasta que finalmente era recogida por camiones que transportaban la mercancía a su destino final en Europa.

Sofisticados sistemas de ocultación

La Guardia Civil destaca que una de las principales características de la organización criminal era la cantidad de recursos empleados para dificultar la localización de la droga, con estructuras ocultas con sistemas sofisticados para la ocultación de los lugares donde tenían almacenada la droga. Un ejemplo de ello es el lugar donde guardaba la droga en una de las guarderías de Sanlúcar de Barrameda. Se trataba de una parcela rural donde aparentemente solo había un tanque de agua subterráneo al que se accedía a través de una trampilla en el suelo. Sin embargo, en otro lugar de la parcela había oculto un interruptor que accionaba un mecanismo hidráulico que desplazaba el tanque de agua, dando acceso a un zulo subterráneo donde la organización escondía la droga.

Vuelco de droga, tiroteo y persecución en Coín

El pasado 11 de julio los investigadores se desplazaron hasta Coín ante la sospecha de que la organización había efectuado un transporte de droga hasta una de sus guarderías. Antes de interceptar el vehículo que transportaba la mercancía, los agentes vieron que varias personas vestidas con chalecos de Policía Nacional abordaron en plena vía pública el coche de los criminales. Al percatarse los agentes que se trataba de un intento de vuelco de la mercancía por parte de otra organización criminal, decidieron intervenir inmediatamente.

Los paleros, como se conoce coloquialmente en el mundo criminal a este tipo de organizaciones criminales, intentaron huir haciendo uso de las armas de fuego que portaban e iniciaron una persecución por las calles de Coín que culminó con un accidente entre el vehículo huido y un camión que circulaba por la vía pública. La actuación se saldó con la detención de una persona y la aprehensión de 450 kilos de hachís y tres armas de fuego.