La Guardia Civil descubre un túnel clandestino que conecta Ceuta con Marruecos para el tráfico de hachís

Algeciras/La Guardia Civil ha hallado un túnel clandestino que conectaba una nave industrial del polígono del Tarajal, en Ceuta, con Marruecos, utilizado presuntamente para el tráfico de hachís a gran escala. Se trata del punto de acceso que las autoridades llevaban meses buscando para desentrañar una red de narcotráfico que operaba sin levantar sospechas. La cavidad tiene una profundidad aproximada de 12 metros y da paso a una galería subterránea, que transcurre hacia la frontera con Marruecos. Se trata de una construcción estrecha y apuntalada con madera que el Instituto Armado cree que podría haber sido utilizada para transportar droga a través de la frontera entre Marruecos y España.

Los implicados habrían excavado el túnel en secreto, introduciendo maquinaria para la obra dentro de la nave, cerrada en apariencia desde hacía años. De este modo, lograron perforar el subsuelo sin alertar a nadie en el exterior. La infraestructura permitía el trasvase de grandes cantidades de droga desde Marruecos hasta la ciudad autónoma, desde donde era cargada en camiones para burlar los controles de seguridad en el puerto y enviarla a la Península, generalmente a través de barcos con destino a Algeciras.

Una operación de gran envergadura

El hallazgo se produjo en el marco de la tercera fase de la macrooperación antidroga y de lucha contra la corrupción policial denominada Hades, liderada por la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil, en la que se han realizado en las últimas tres semanas 14 detenciones, dos de ellos guardias civiles. Otro de los arrestados es el diputado y funcionario de prisiones Mohamed Ali Duas. Estas detenciones están relacionadas con la aprehensión de tres camiones que ocultaban más 6.000 kilos de hachís en dobles fondos.

Según desveló El Faro de Ceuta, el despliegue, iniciado a primera hora de la mañana de este miércoles, contó con la participación de los Grupos de Acción Rápida (GAR), la Unidad Central Operativa (UCO), el Centro de Análisis y Prospectiva (CRAIN), los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y, por primera vez en Ceuta, de la Unidad de Reconocimiento de Subsuelo (URS), cuyos expertos inspeccionaron el entramado de alcantarillas y estructuras subterráneas del área industrial.

Desde muy temprano, la zona fue acordonada y se llevaron a cabo registros en varias naves del polígono. La hipótesis de la existencia de un paso clandestino tomó fuerza tras las últimas detenciones vinculadas al tráfico de drogas en la región.

Claves de la investigación

Esta operación es la última fase de una investigación iniciada a finales de enero de 2025. En la primera fase, fueron detenidos dos guardias civiles y el diputado y funcionario de prisiones Mohamed Ali Duas, quienes posteriormente ingresaron en prisión. La segunda fase, llevada a cabo el 11 de febrero, se saldó con nuevas detenciones, elevando el número total a catorce arrestados.

El origen de esta investigación se remonta a diciembre de 2023, cuando se interceptó un camión de residuos que transportaba 3.000 kilos de hachís ocultos entre animales muertos con destino a Algeciras. El hallazgo reveló la existencia de un sofisticado sistema de narcotráfico con presunta colaboración de funcionarios, lo que llevó a profundizar en las pesquisas hasta dar con el túnel descubierto este miércoles.

El hallazgo de esta infraestructura clandestina supone un golpe crucial contra el narcotráfico en la ciudad autónoma y abre la puerta a nuevas líneas de investigación sobre la red que operaba en la zona.

Paradójicamente, el pasado mes de noviembre, la Asamblea de Ceuta aprobó por mayoría una propuesta impulsada por el propio Mohamed Alí Duas para crear una mesa de trabajo enfocada en la reactivación del Tarajal. La iniciativa, que recibió 18 votos a favor y 3 abstenciones, buscaba recuperar la actividad económica de la zona, antaño un enclave comercial clave, pero sumido en el abandono en los últimos años. La aprobación de esta propuesta en el pleno municipal, ahora vista bajo la sombra de su implicación en la red de narcotráfico, genera aún más interrogantes sobre el control y la gestión del polígono.